/ viernes 20 de octubre de 2023

Una Universidad Innovadora y Sostenible

Hace unos días me preguntaban: ¿Cuál es la visión a futuro de nuestra Universidad?

Estimado lector, si me lo permite lo invito a reflexionar las siguientes líneas.

La Universidad Autónoma del Estado de Morelos con 70 años de historia y una matrícula de alrededor de 40,000 estudiantes, constituida con una planta docente y administrativa de cerca de 5,000 compañeros trabajadores, con una presencia en 20 municipios de nuestro Estado a través de Escuelas Preparatorias, Facultades y Centros de Investigación; sin duda, nos lleva a puntos críticos de atención y de análisis con responsabilidad.

Para seguir fortaleciendo nuestra función sustantiva de esta noble Institución, será importante reflexionar sobre la pertinencia de diversificar nuestra oferta educativa en los próximos años, buscando en todo momento coincidir en una tabla de correspondencia con el sector productivo del Estado.

Democratizar las decisiones al interior de la máxima casa de estudios en búsqueda de una visión amplia y de vocación con relación a la investigación que estamos desarrollando; a fin de ser una fuente de recursos propios a través de la generación de patentes y la transferencia tecnológica, desarrollando un modelo de negocios que permita la comercialización de las mismas.

Fortalecer el nivel medio superior con la adecuada implementación de los programas de tutoría, que permita atender a los estudiantes en las problemáticas que encuentran propias de la edad; no podemos perder de vista que nuestras generaciones fueron tocadas por una pandemia, las cuales desbordaron problemas emocionales, la adecuada implementación de programas de acompañamiento e intervención de situaciones emocionales, permitirá disminuir la deserción por esta causa.

Debemos constituirnos como un espacio que acepte y comprenda los temas de inclusión así como de diversidad de género, no debemos generar brechas de silencio entre la juventud y las autoridades universitarias; fortalecer los espacios para seguir promoviendo la confianza y el respeto para que los universitarios puedan expresar sus diferentes inquietudes, sumado a una capacitación constante de los mismos, así como de sus docentes y trabajadores administrativos, en estos temas.

Por otro lado, la vinculación y extensión de la universidad debe permitir su proximidad eficaz con la sociedad y el Estado; a través de proyectos, alianzas y la socialización de la cultura para beneficio de cada individuo.

No podemos avanzar dentro de la academia, sin tener presente que las nuevas juventudes busca en la interculturalidad como una necesidad actual; la movilidad de universitarios tanto de alumnos como de docentes debe de ser una política de trabajo al interior de nuestra máxima casa de estudios. El viajar y conocer nuevas culturas, son elementos que inciden acciones de nuestra comunidad en el mercado global, por lo cual, también es importante la internacionalización de nuestros programas educativos.

La sustentabilidad transversal dentro de la política universitaria debe ser prioritaria para las nuevas generaciones y lograr con éxito el transformar sus vidas, así como el desarrollo profesional y humano de quienes trabajamos en ello, siempre en armonía con el medio ambiente y el cuidado de uno mismo.

¡Jamás!, deben volver los escenarios de incertidumbre en el pago del salario y prestaciones de quienes trabajan en la universidad. La política de austeridad, debe de seguir siendo prioridad; la correcta administración del gasto y el cuidado en el ahorro al interior de los procesos administrativos empleando la automatización de los mismos, será un eje rector que debe prevalecer en la administración de nuestra Alma Máter; así como, escuchar las demandas laborales de nuestros compañeros docentes y administrativos, las cuáles deben tener un eco desde la empatía con el compromiso de buscar soluciones en conjunto. La retabulación de los salarios es un tema pendiente.

La seguridad al interior de nuestros espacios universitarios, deben coordinarse con especial atención con los órdenes de gobierno, acompañado de nuevas estrategias que incidan de forma importante al interior de la comunidad, así como cuidar espacios de uso común bien iluminados, y destinar mayor recurso humano capacitado en temas de prevención y cultura de paz.

La universidad pública debe de seguir siendo el espacio de convergencia y divergencia de ideas, donde se pueda incubar la diversidad, la universidad pública tiene que ser libre y transparente, porque la Universidad pública debe de ser crítica y autónoma.

Porque nuestra autonomía, nos ha brindado la oportunidad de generar mujeres y hombres analíticos, críticos, propositivos y sobretodo con el derecho fundamental de la libertad de pensamiento y de expresión, que hace al hombre sensible y humano, que hace y constituye a una humanidad culta.

Seguimos trabajando, ¡nos leemos pronto!


Correo electrónico: fbonilla@uaem.mx

Facebook: @Felipe Bonilla Sánchez

Instagram: fb.sanchez


Hace unos días me preguntaban: ¿Cuál es la visión a futuro de nuestra Universidad?

Estimado lector, si me lo permite lo invito a reflexionar las siguientes líneas.

La Universidad Autónoma del Estado de Morelos con 70 años de historia y una matrícula de alrededor de 40,000 estudiantes, constituida con una planta docente y administrativa de cerca de 5,000 compañeros trabajadores, con una presencia en 20 municipios de nuestro Estado a través de Escuelas Preparatorias, Facultades y Centros de Investigación; sin duda, nos lleva a puntos críticos de atención y de análisis con responsabilidad.

Para seguir fortaleciendo nuestra función sustantiva de esta noble Institución, será importante reflexionar sobre la pertinencia de diversificar nuestra oferta educativa en los próximos años, buscando en todo momento coincidir en una tabla de correspondencia con el sector productivo del Estado.

Democratizar las decisiones al interior de la máxima casa de estudios en búsqueda de una visión amplia y de vocación con relación a la investigación que estamos desarrollando; a fin de ser una fuente de recursos propios a través de la generación de patentes y la transferencia tecnológica, desarrollando un modelo de negocios que permita la comercialización de las mismas.

Fortalecer el nivel medio superior con la adecuada implementación de los programas de tutoría, que permita atender a los estudiantes en las problemáticas que encuentran propias de la edad; no podemos perder de vista que nuestras generaciones fueron tocadas por una pandemia, las cuales desbordaron problemas emocionales, la adecuada implementación de programas de acompañamiento e intervención de situaciones emocionales, permitirá disminuir la deserción por esta causa.

Debemos constituirnos como un espacio que acepte y comprenda los temas de inclusión así como de diversidad de género, no debemos generar brechas de silencio entre la juventud y las autoridades universitarias; fortalecer los espacios para seguir promoviendo la confianza y el respeto para que los universitarios puedan expresar sus diferentes inquietudes, sumado a una capacitación constante de los mismos, así como de sus docentes y trabajadores administrativos, en estos temas.

Por otro lado, la vinculación y extensión de la universidad debe permitir su proximidad eficaz con la sociedad y el Estado; a través de proyectos, alianzas y la socialización de la cultura para beneficio de cada individuo.

No podemos avanzar dentro de la academia, sin tener presente que las nuevas juventudes busca en la interculturalidad como una necesidad actual; la movilidad de universitarios tanto de alumnos como de docentes debe de ser una política de trabajo al interior de nuestra máxima casa de estudios. El viajar y conocer nuevas culturas, son elementos que inciden acciones de nuestra comunidad en el mercado global, por lo cual, también es importante la internacionalización de nuestros programas educativos.

La sustentabilidad transversal dentro de la política universitaria debe ser prioritaria para las nuevas generaciones y lograr con éxito el transformar sus vidas, así como el desarrollo profesional y humano de quienes trabajamos en ello, siempre en armonía con el medio ambiente y el cuidado de uno mismo.

¡Jamás!, deben volver los escenarios de incertidumbre en el pago del salario y prestaciones de quienes trabajan en la universidad. La política de austeridad, debe de seguir siendo prioridad; la correcta administración del gasto y el cuidado en el ahorro al interior de los procesos administrativos empleando la automatización de los mismos, será un eje rector que debe prevalecer en la administración de nuestra Alma Máter; así como, escuchar las demandas laborales de nuestros compañeros docentes y administrativos, las cuáles deben tener un eco desde la empatía con el compromiso de buscar soluciones en conjunto. La retabulación de los salarios es un tema pendiente.

La seguridad al interior de nuestros espacios universitarios, deben coordinarse con especial atención con los órdenes de gobierno, acompañado de nuevas estrategias que incidan de forma importante al interior de la comunidad, así como cuidar espacios de uso común bien iluminados, y destinar mayor recurso humano capacitado en temas de prevención y cultura de paz.

La universidad pública debe de seguir siendo el espacio de convergencia y divergencia de ideas, donde se pueda incubar la diversidad, la universidad pública tiene que ser libre y transparente, porque la Universidad pública debe de ser crítica y autónoma.

Porque nuestra autonomía, nos ha brindado la oportunidad de generar mujeres y hombres analíticos, críticos, propositivos y sobretodo con el derecho fundamental de la libertad de pensamiento y de expresión, que hace al hombre sensible y humano, que hace y constituye a una humanidad culta.

Seguimos trabajando, ¡nos leemos pronto!


Correo electrónico: fbonilla@uaem.mx

Facebook: @Felipe Bonilla Sánchez

Instagram: fb.sanchez