Hace unos días se conmemoró el día del emprendimiento en México, para ser exacto el pasado 16 de abril, y me resulta valioso promover la cultura emprendedora entre los universitarios. Sin embargo, para poder incidir de forma positiva a nivel superior, se requiere de trabajo más específico y colaborativo, el cual debe partir desde la instrucción inicial de cada individuo.
Ahora bien, el objetivo de este día, es impulsar el espíritu emprendedor y fomentar la generación de ideas (tarea nada sencilla); considero importante como lo mencioné al inicio de esta columna que sea desde los primeros años de edad, especialmente durante la educación básica, donde los docentes deben tener presente la importancia de emprender a través de fomentar la creatividad, en palabras de Piaget (1964): “La creatividad constituye la forma final del juego simbólico de los niños, cuando éste es asimilado en su pensamiento”; fomentar en las nuevas generaciones de individuos el espíritu emprendedor a través de la creatividad, nos permitirá tener un resultado positivo en la materia a largo plazo. Erich Fromm (1959): nos lleva a reflexionar que “la creatividad no es una cualidad de la que estén dotados particularmente los artistas y otros individuos”, es una actitud que se puede cultivar por cada individuo.
Una vez trabajado desde los primero años de cada persona, nos dejará a las instituciones de educación media y superior, la posibilidad de poder moldear las ideas creativas de cada persona y encauzarlas hacia proyectos de negocios éxitos, quien así lo desee.
Ante este escenario, nuestra Facultad de Contaduría, Administración e Informática de la Universidad, puso en marcha en el año 2020, el Centro Atractor de Negocios (CAN), un espacio de asesoría, acompañamiento y consolidación de proyectos productivos y empresariales, tendiendo como principal tarea, ofrecer servicios de alto valor para el sector empresarial y los emprendedores en general; priorizando la vinculación y la colaboración interinstitucional con la comunidad universitaria y en general. El CAN, ofrece 4 esferas de acción sustanciales al servicio de la comunidad universitaria, las cuales son:
- Incubadora de Empresas;
- Desarrollo y Aceleración de Negocios;
- Certificaciones; y
- Marketing Digital
Hoy a tres años de haber gestado este proyecto del CAN, puedo compartirles que se cuenta con un catálogo de consultores, de clientes y universitarios interesados en seguir promoviendo la cultura emprendedora en nuestro Estado. El reto, continuar impulsando dicha cultura dentro de la agenda legislativa para adecuar las leyes y reglamentos a nivel local en la materia.
Es imperativo fomentar la cultura emprendedora, tarea que debe surgir como una política pública emanada del Estado, más allá de los programas asistenciales, en donde no se pone en duda la naturaleza de los mismos, los cuales buscan apoyar a las juventudes.
Para concluir, la cultura emprendedora permite un impacto positivo en términos económicos. Uno de los objetivos principales del ser emprendedor es convertirse en un empleador, lo que permitirá ser parte de la posible solución a problemas económicos que enfrenta nuestro país.
Seguimos trabajando, ¡nos leemos pronto!
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