POR ARACELI MENDOZA
Hace dos o tres publicaciones anteriores comenté sobre los monumentos históricos del Paseo de la Reforma en la Ciudad de México, que están en un lamentable deterioro, no son atendidos ni son restaurados con materiales que corresponden, como fue el caso del famoso "Caballito” estatua ecuestre de Carlos IV.
En Cuernavaca, en Plaza de Armas, fueron retiradas obras en bronce, realizadas por el escultor Miguel Michel. Las retiraron de su lugar original y fueron colocadas debajo de los puentes. ¿Cómo se puede lucir una obra monumental en un lugar así? Tratándose de la estatua de un revolucionario como Emiliano Zapata, hombre tan representativo en la historia de México y en Morelos, cómo queremos recobrar el tejido social y el civismo, permitiendo que héroes que nos dieron patria y libertad se coloquen así, si no les dan el justo valor.
Considerando el trabajo escultórico en bronce, y que es digno de admirar, ¿cómo lo pueden devaluar? ¿Acaso las obras de Diego Rivera, Clemente Orozco, Siqueiros , no son reconocidas? Son valuadas en miles de pesos. Hay que lucir y resaltar las obras de artistas mexicanos, colocarlas en lugares dónde se puedan admirar y mostrarla a los turistas para que conozcan a los escultores mexicanos.
El escultor Miguel Michel ejerce la escultura como expresión. La técnica en bronce valora su justa medida y la complejidad del proceso de fundición, hay que reconocer el importante legado en esas técnicas de trabajo, concepciones artísticas y preocupaciones temáticas, que todo escultor, en estos tiempos, ha recibido y asimilado de importantes figuras históricas de la escultura.
El escultor no oculta las influencias que sobre su producción han ejercido los grandes escultores, desde los clásicos griegos hasta Aauguste Rodin y Alberto Giacometti. Bajo la inspiración de estos geniales maestros, Miguel Michel, a través de algunas de sus mejores piezas, rinde un entrañable homenaje en tributo a estos connotados creadores del arte universal.
A partir de 1985, Miguel inicia un periodo de intensa actividad escultórica independiente que se traduce en un inmenso número de piezas de dimensión monumental que forman parte de esas fechas del equipamiento urbano, de importantes ciudades de todo el país, entra las que destacan Guadalajara, Tijuana, Ciudad Victoria, Tuxpan, Querétaro, Monterrey, Chihuahua, Baja California, Morelos, Quintana Roo y Ciudad de México.
La manera de concebir una escultura y los procedimientos para llevarla a cabo contemplan dos grandes vertientes esenciales y opuestas, que obedecen, respectivamente, a los principios de supresión y de adición y a las técnicas de talla y de modelado.
La práctica escultórica de Miguel Michel es heredera de una técnica ancestral. Los procedimientos y materiales de la escultura en bronce son tan antiguos como modernos. A principios de siglo VI la técnica es retomada y mejorada en la Italia renacentista y, con muy pocas variaciones en lo fundamental del proceso, es la que se sigue utilizando para la escultura en bronce en la actualidad, únicamente con la diferencia del empleo de ceras mejoradas, materiales cerámicos modernos y procesos de quemado actualizados. El bronce requiere del empleo de una técnica difícil y costosa.
Su práctica escultórica implica el conocimiento de aspectos técnicos de metalurgia, ingeniería de materiales y procesos industriales. El oficio de escultor en bronce se forja en la práctica y se perfecciona con la experiencia. El complejo proceso que sigue el escultor.
La conceptualización y diseño: la obra nace del artista, quien va acotando, desarrollando y afinando su concepción inicial a través de dibujos.
Modelado volumétrico: de la bidimensionalidad de los diseños se pasa al modelado de un núcleo macizo. El modelado de la pieza, paso previo a la fundición, se lleva a cabo en materiales blandos tales como: cera, arcilla o plastilina. Para poder sostener el modelado, se requiere de una estructura interna, elaborada regularmente por alambrón y alambre.
En fechas recientes, Michel elaboró un busto del ingeniero Gilberto Borja Navarrete , que ha quedado emplazado en la entrada del Centro de Docencia de la Facultad de Ingeniería en la UNAM. Borja Navarrete estuvo al frente de ICA, durante varios años.
Realmente el trabajo de Miguel Michel es arduo, con riesgos, pero su inspiración es sumamente admirable en la estatua a caballo de Emiliano Zapata, que retiraron de la Plaza de Armas de la Ciudad de Cuernavaca y que debe ser nuevamente instalada. Así mismo, dos Adelitas, una de ellas con un bebé en brazos, que es un gran reconocimiento a las mujeres de la Revolución.
¿Por qué no colocar esta obra en un lugar donde pueda ser admirada y darle el reconocimiento a la figura plasmada, y al artista? Zapata, hombre bragado y entrón revolucionario, “Caudillo del Sur”, hombre de la Historia de México. La Plaza de Armas, en donde se encontraba, era el lugar correcto.
Insisto, la obra de un artista no se debe de guardar u ocultar. Se estaría incurriendo en un grave error cultural y cívico, hay que mostrar lo que tiene el estado de Morelos.
