La implementación de la toma de muestra en saliva para detectar Covid-19 romperá con la cadena de contagios entre el personal de Salud, refiere el estudiante de doctorado en el Instituto de Biotecnología (IBt), de la UNAM, quien participa en el procesamiento de las muestras que llegan de los Servicios de Salud, Joaquín Moreno Contreras; éste método a diferencia del tradicional o isopado, reduce en un 99 por ciento el riesgo de contagio pues la toma se hace directamente por el paciente.
Morelos es el único estado que aplica este método, y es hasta un 40 por ciento menos costoso que la toma con isopos y en la cual existe el riesgo de que el paciente con síntomas “tosa o estornude y pueda contagiar al personal que le extrae la muestra”, sostiene.
La estrategia ya se aplica en el Programa Pruebas Covid en tu Comunidad iniciada en el mes de agosto por la Secretaría de Salud del estado y el IBt en el que “el Laboratorio Estatal de Salud Público se encarga de la recolección de las muestras y las trae al Instituto en donde nosotros las procesamos y entregamos el resultado, al día, estamos procesando 20 muestras, pero se ampliarán a 30 en los próximos días para evitar la carga de trabajo”.
La diferencia entre el método tradicional es que el personal de Salud introduce un isopo en la cavidad nasal o bucal del paciente sospechoso para extraer la muestra; en el método de saliva “el paciente escupe en un vaso especial de laboratorio clínico, luego llega a nosotros para ser procesadas mediante PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa), por lo que el resultado tiene la misma eficacia que el tradicional”.
“El tiempo de extracción se reduce más del 80 por ciento considerando que con el isopado es de 45 minutos y con el método en saliva es de 5 minutos; también se reduce el tiempo de entrega de resultados de 2 a 3 días menos considerando la carga de trabajo.
Para las dependencias públicas se reduce el costo en un 30 a un 40 por ciento; en el método tradicional se requiere adquirir los isopos, la extracción del ARN (Ácido Ribonucleico), que es de un costo alto.
En el procesamiento de las muestras participan cuatro investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), instalados en el Campus norte de Cuernavaca en un “laboratorio equipado con bioseguridad nivel 2, al ser un laboratorio de biología estamos capacitados para el manejo y procesamiento de este tipo de muestras, así como para la interpretación del resultado”.
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