El panorama en materia de seguridad no es alentador para Morelos, ya que en la recta final del año destaca entre los primeros lugares de delitos de alto impacto a nivel nacional.
Así, con 862 homicidios registrados de enero a octubre de 2019 y una tasa de 46.2, Morelos se ubica en el quinto lugar de víctimas de homicidio doloso a nivel nacional con base en la población (es decir, tasa por cada 100 mil habitantes) y en el lugar número 13 en cifras absolutas, informó la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana en el Diagnóstico de las entidades federativas.
Morelos está sólo por debajo de Colima (79.1), Baja California (67.8), Chihuahua (57.2), Guanajuato (46.4) en incidencia.
Además, en el lugar 31 a nivel nacional y con 138 casos, Cuernavaca está entre los 50 municipios que concentran el 48 por ciento (11 mil 701) de los homicidios dolosos, o sea se contabilizan 34.8 homicidios por cada cien mil habitantes.
En este contexto, y como se informó previamente, Morelos es el tercer estado con mayor aumento en este delito: 34.9 por ciento en comparación del periodo enero-octubre 2018 a enero-octubre 2019.
Los estados con más incremento son: Hidalgo (53.2 por ciento) y Sonora (49.2 por ciento); en contraste entre las 14 entidades con menos: Baja California Sur (-63.0 por ciento) y Nayarit (-58.6 por ciento).
SECUESTRO Y EXTORSIÓN
Pero el problema de la seguridad en Morelos no se refleja en el número de homicidios, el secuestro y la extorsión también alcanzaron niveles alarmantes.
Con 69 casos acumulados de enero a octubre de 2019, y una tasa de 3.4 por cada cien mil habitantes, Morelos está en el lugar número dos en el delito de secuestro, sólo debajo de Veracruz que registra una tasa de 3.5 con 301 casos cuando la media nacional es de 1.1.
Es decir, en Morelos el delito de secuestro aumentó en 84 por ciento en el último año.
La entidad también encabeza la lista con mayor aumento en extorsión; entre enero-octubre 2018 y enero-octubre 2019 es de un 872.6 por ciento, cifra que muy superior al 33.9 de la media nacional.
Lo anterior se agrava cuando la propia Secretaría de Seguridad advierte sobre una cifra negra del 93.2 por ciento, y más aún cuando destaca que en el registro de asistencia de gobernadores a las Mesas de Coordinación Estatal, de 260 sesiones mínimas posibles, el mandatario morelense sólo asistió a nueve, una tendencia general entre los gobernadores del país que refleja que el tema de seguridad no es prioritario en sus agendas.
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