Este año la Feria del Queso, Pan y Rompope de Tehuixtla, población del municipio de Jojutla, volvió a abrir sus puertas a productores de queso de otros estados lo que generó una rica variedad de productos y estilos, por lo que los participantes rompieron récord en ventas.
Este domingo 20 de agosto cerró la tradicional feria con un amplio programa cultural que acompañó la expo venta de quesos, pan y rompope además de artesanías y otros productos que los expositores exhibieron en esta séptima edición.
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El tradicional y artesanal queso de cincho de Tehuixtla se comercializó en 160 pesos el kilo y el botanero o preparado en 180 pesos el kilo, precios que a pesar de que se han incrementado un poco este año, el grupo de 35 productores de Tehuixtla lograron ventas extraordinarias.
Productores de Jesús Carranza en Veracruz trajeron a esta feria a vender queso, requesón de leche de búfala, queso de cincho y queso parmesano, este fue el segundo año consecutivo que participan en esta feria y están decididos a seguir viniendo, ya que consideran es un espacio de buenas ventas.
La familia Campos de Tehuixtla, es una de las familias de tradición en esta localidad y señalaron que la feria permite que de otras zonas los conozcan, así como también los asistentes prueban los productos de otras zonas como Buenavista de Cuellar y Palmillas en Guerrero y poblaciones aledañas que también estuvieron presentes.
La Asociación Mexicana de Quesos ofreció un queso especial de hierbas finas ahumado, que el kilo estuvo en 862 pesos y para que la gente pudieron probarlo lo vendieron en trozos de 200 gramos.
Noe Espín, quien este año dejó la estafeta de la organización de esta feria, señaló que fue un éxito: “Estamos en la séptima edición, es muy buena venta como pueden ver, muy buena organización del comité y estamos trabajando como siempre y como año con año… las vacas no descansan, están produciendo las 24 horas y un productor está cuidando que la producción salga adelante, ya que de eso depende los cuidados y alimentación del ganado y la producción de leche y sus derivados”, dijo.
Además de los quesos, se tuvo pan tradicional de hornos de leña y rompope que se elabora ahora con diferentes sabores.
“Es una gran derrama económica para el pueblo de Tehuixtla, y para cada uno de los que participaron”, reconoció María de los Ángeles Arce quien es una de las hijas de las productoras de rompope con una tradición de más de 60 años, y por eso este producto lleva el nombre de sus mamás: Ana.
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