/ martes 29 de marzo de 2022

Tala ilegal: un delito silencioso

Una locomotora ilegal e imparable está devorando el mayor patrimonio que tenemos como sociedad. Es devastador e incalculable el daño que le estamos causando a nuestro hogar, el planeta Tierra.

Cada 21 de marzo se celebra el Día Mundial de los Bosques. La humanidad se ha beneficiado de árboles y bosques para su bienestar, y de acuerdo con la UNAM, al menos 70% de la madera que se comercializa en el país tiene origen ilegal.

La deforestación es un tema urgente relacionado con la protección de nuestro medio ambiente, cerca del 47% de los bosques del mundo enfrenta un alto riesgo de deforestación o degradación para el año 2030.

En la actualidad, bajo la existencia del cambio climático y sus efectos en todos los sectores de la sociedad, los tipos de bosques y sus diferentes componentes juegan un rol preponderante tanto en la mitigación de sus efectos como en la necesaria adaptación a nuevos y cambiantes escenarios.

Cada año, se queman o talan alrededor de 13 millones de hectáreas de bosques en todo el mundo. Con solo mantenerlos vivos, estos bosques nos ayudarían a mitigar el cambio climático que hoy está más latente que nunca.

La tala ilegal puede parecer una historia sencilla de contar, pero las consecuencias de este acto nos impiden el desarrollo como estado y país; causando de este modo un gran daño a las personas y al ambiente.

Desde esta problemática, surge la necesidad de hacer un análisis de las dificultades derivadas de no preservar los bosques y potenciar sus múltiples beneficios, entre ellas; la captura de CO2, la contribución al ciclo del agua, la asistencia que proporcionan a las diferentes especies, permitiendo y ayudando al aumento de la biodiversidad.

La tala ilegal es principalmente una expresión de la informalidad, fruto de la inequidad y de la ignorancia, además de la poca empatía y compromiso, agravada por una extrema falta de gobernanza. Necesitamos una solución real y definitiva para evitar la deforestación, así como establecer justicia social y educar a la población antes de que se acabe el patrimonio natural.

Si nos concentramos solo en el exterior, es probable que no seamos capaces de comprender qué es lo que sucede y que, por tanto, no podamos marcar una verdadera diferencia. Es momento de acabar con la impunidad que existe alrededor de la tala ilegal.

Por esta razón, se debe realizar una investigación más profunda acerca de las redes de tala ilegal y de los múltiples actores que participan en ellas. La pérdida de árboles puede causar la erosión del suelo, daños a la calidad de la tierra, inundaciones, aumento de los gases de efecto invernadero en la atmósfera que aumentan el calentamiento global y problemas vitales de las poblaciones.

Valoremos como sociedad y reconozcamos que los árboles constituyen una tecnología natural increíble, no por nada son llamados los pulmones del planeta, un bosque sano limpia el aire y regula el clima, por ello la importancia de los árboles para la conservación de la vida en la Tierra, y asegurar un planeta sano para las nuevas generaciones.

Morelos, evitemos la deforestación.

Una locomotora ilegal e imparable está devorando el mayor patrimonio que tenemos como sociedad. Es devastador e incalculable el daño que le estamos causando a nuestro hogar, el planeta Tierra.

Cada 21 de marzo se celebra el Día Mundial de los Bosques. La humanidad se ha beneficiado de árboles y bosques para su bienestar, y de acuerdo con la UNAM, al menos 70% de la madera que se comercializa en el país tiene origen ilegal.

La deforestación es un tema urgente relacionado con la protección de nuestro medio ambiente, cerca del 47% de los bosques del mundo enfrenta un alto riesgo de deforestación o degradación para el año 2030.

En la actualidad, bajo la existencia del cambio climático y sus efectos en todos los sectores de la sociedad, los tipos de bosques y sus diferentes componentes juegan un rol preponderante tanto en la mitigación de sus efectos como en la necesaria adaptación a nuevos y cambiantes escenarios.

Cada año, se queman o talan alrededor de 13 millones de hectáreas de bosques en todo el mundo. Con solo mantenerlos vivos, estos bosques nos ayudarían a mitigar el cambio climático que hoy está más latente que nunca.

La tala ilegal puede parecer una historia sencilla de contar, pero las consecuencias de este acto nos impiden el desarrollo como estado y país; causando de este modo un gran daño a las personas y al ambiente.

Desde esta problemática, surge la necesidad de hacer un análisis de las dificultades derivadas de no preservar los bosques y potenciar sus múltiples beneficios, entre ellas; la captura de CO2, la contribución al ciclo del agua, la asistencia que proporcionan a las diferentes especies, permitiendo y ayudando al aumento de la biodiversidad.

La tala ilegal es principalmente una expresión de la informalidad, fruto de la inequidad y de la ignorancia, además de la poca empatía y compromiso, agravada por una extrema falta de gobernanza. Necesitamos una solución real y definitiva para evitar la deforestación, así como establecer justicia social y educar a la población antes de que se acabe el patrimonio natural.

Si nos concentramos solo en el exterior, es probable que no seamos capaces de comprender qué es lo que sucede y que, por tanto, no podamos marcar una verdadera diferencia. Es momento de acabar con la impunidad que existe alrededor de la tala ilegal.

Por esta razón, se debe realizar una investigación más profunda acerca de las redes de tala ilegal y de los múltiples actores que participan en ellas. La pérdida de árboles puede causar la erosión del suelo, daños a la calidad de la tierra, inundaciones, aumento de los gases de efecto invernadero en la atmósfera que aumentan el calentamiento global y problemas vitales de las poblaciones.

Valoremos como sociedad y reconozcamos que los árboles constituyen una tecnología natural increíble, no por nada son llamados los pulmones del planeta, un bosque sano limpia el aire y regula el clima, por ello la importancia de los árboles para la conservación de la vida en la Tierra, y asegurar un planeta sano para las nuevas generaciones.

Morelos, evitemos la deforestación.