/ miércoles 27 de septiembre de 2023

Opciones para el 2024: Izquierda, prianismo y ultraderecha

Con cierta facilidad --aunque al final Marcelo Ebrard no aceptó el resultado-- Claudia Sheinbaum venció a sus oponentes dentro de la campaña interna de izquierda, y fue proclamada como la nueva dirigente política de la coalición popular, antecedente necesario para ser candidata a presidir el Gobierno del país en las elecciones de 2024.

Por la coalición de derecha, Xóchitl Gálvez ya había recibido el mismo nombramiento. Actualmente se preparan los equipos de campaña de ambas rumbo a las contiendas. Pero la senadora hidalguense ha tenido muchos problemas de imagen pública, y ha venido tropezando con muchos cuestionamientos de la sociedad civil.

Primero: Xóchitl se vio involucrada en lo que han llamado el escándalo de la “Casa Roja”, espacio donde habita con su familia. La reportera Daniela Barragán, del periódico Digital “Sin Embargo”, investigó con detalle y aportó información acerca de la venta de la casa de la senadora Gálvez --ubicada en Monte Camerún de Lomas de Chapultepec-- a su colega panista Mariana Gómez del Campo, familiar de la pareja que forman el expresidente Calderón y Margarita Zavala. Por cierto, Xóchitl se había comprometido con anterioridad a vender esa casa y con el producto beneficiar al Colegio Salesiano, ubicado en esa delegación, para dotar de becas a sus alumnos de bajos recursos.

Más adelante, el periodista Álvaro Delgado, del mismo portal, señaló que la senadora Gálvez compró en 2021, en condiciones muy ventajosas –con un descuento del 40% en el precio—una casa ubicada en Sierra Santa Rosa, en la colonia Reforma Social, edificada por una empresa constructora ligada a una amiga de suhija, en un terreno donde ella previamente otorgó el permiso para construir.

Desde el inicio ésta fue una operación poco transparente, en la que cada una de las partes salió beneficiada. Pero la casa no ha obtenido a la fecha autorización para ser habitada, porque la empresa constructora suprimió las áreas libres. Ese nudo legal es poco probable que se desate. Y el asunto, por lo mismo, seguirá latente.

Prosiguiendo con el truculento relato de sus anomalías, actualmente la senadora Gálvez se encuentra bajo investigación de la UNAM, porque se ha descubierto en las redes sociales que el trabajo que presentó para obtener el título de ingeniera, contiene numerosos textos plagiados (o sea, citados sin indicar su origen) de manera que es bastante probable que su título profesional sea cuestionado por la Máxima Casa de Estudios. Es importante señalar que ella aceptó haber plagiado varios textos que aparecen en su trabajo, aunque adujo que eran “pocos”.

Por parte de la izquierda, Claudia Sheinbaum arranca con amplia ventaja en la competencia, ya que la coalición Morena-PT-PVEM gobierna en 23 entidades del país, mientras la senadora Gálvez cuenta con el apoyo oficial de solo unas 6 entidades, cinco gobernadas por el PAN y una por el PRI. Las más recientes mediciones de opinión –la última de Demotecnia-- otorgan una amplia ventaja a favor de Claudia Sheinbaum por más de 50 puntos porcentuales.

Por el lado de la extrema derecha, ya ha iniciado su participación Eduardo Verástegui como candidato independiente, apoyado por una confusa coalición de grupos trumpistas, bolsonaristas y cristeros nativos, quienes cuentan con el apoyo activo de la alta jerarquía eclesiástica. Es muy notable el impulso que actualmente reciben de las empresas publicitarias de Ricardo Salinas Pliego. Por lo pronto, los neocristeros andan haciendo trabajo domiciliario, en el esfuerzo por conseguir un millón de firmas de ciudadanos mexicanos inscritos en el padrón electoral, para que la candidatura de ultraderecha se pueda concretar. Esa candidatura a la fecha no han logrado despegar en las encuestas.

Hay un asunto pendiente, pero que se podría resolver en poco tiempo: la posible salida de Marcelo Ebrard de la coalición de izquierda se ha venido postergando, por varias razones:

1.- Marcelo Ebrard no puede formar un partido político en este momento, porque la ley lo prohíbe. Decidió entonces formar una Asociación Civil (AC) que llamó “El Camino de México”, nombre de su último libro, mientras –dijo-- se presentan las condiciones para desplegar la actividad que lo conduzca a formar un nuevo partido.

2.- Los miembros de la Asociación Civil que formó de hecho se están quedando dentro de Morena, para aprovechar las ventajas relativas que otorga la militancia a muchos ebrardistas dentro del partido guinda. El grupo se ha reunido con legisladores, y podría convertirse en una especie de “tribu” que más adelante pudiera ejercer presiones para alcanzar determinados puestos públicos. Marcelo ha estado empleando lenguaje rudo, pero en los hechos se mantiene dentro de Morena.

3.- En el Partido Movimiento Ciudadano (MC) Marcelo Ebrard no tiene mucho espacio, precisamente por la división que existe entre los partidarios del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, y Dante Delgado, fundador y patriarca de MC. Luis Donaldo Colosio Jr. se descartó de la contienda, mientras el gobernador de Nuevo León, Samuel García, se va perfilando como candidato de unidad, por lo cual la candidatura externa de Ebrard queda descartada.

Salvo algún asunto imprevisto, es bastante probable que la corriente de Ebrard se mantenga dentro de Morena, realice algunas negociaciones y que varios de sus miembros obtengan algunos cargos de elección importantes para 2024. Y por lo mismo, la fractura interna de Morena no llegue a concretarse, al menos en el corto plazo.

Finalmente, Gerardo Fernández Noroña –diputado del PT con licencia-- ha sufrido algunos ataques por el asunto de la supuesta “agresión por razones de género” cometida contra la diputada panista Adriana Dávila Fernández. La agresión verbal fue supuestamente cometida por Fernández Noroña en Tlaxcala el 4 de octubre de 2019, y sancionada por el INE el 20 de noviembre de 2020.

Ahora los medios corporativos exhuman ese antecedente con la pretensión de inhabilitar a Noroña para seguir desempeñando cargos de elección popular. Los partidos de la izquierda han comprendido la situación, y lo han resguardado contra tales ataques, entendiendo que Noroña es un líder popular con arrastre de masas –es decir, es un activo de la izquierda-- y se ha convertido en dirigente de un sector que está en favor de profundizar en 2024 las reformas políticas iniciadas por el régimen de AMLO a partir de 2018.


Con cierta facilidad --aunque al final Marcelo Ebrard no aceptó el resultado-- Claudia Sheinbaum venció a sus oponentes dentro de la campaña interna de izquierda, y fue proclamada como la nueva dirigente política de la coalición popular, antecedente necesario para ser candidata a presidir el Gobierno del país en las elecciones de 2024.

Por la coalición de derecha, Xóchitl Gálvez ya había recibido el mismo nombramiento. Actualmente se preparan los equipos de campaña de ambas rumbo a las contiendas. Pero la senadora hidalguense ha tenido muchos problemas de imagen pública, y ha venido tropezando con muchos cuestionamientos de la sociedad civil.

Primero: Xóchitl se vio involucrada en lo que han llamado el escándalo de la “Casa Roja”, espacio donde habita con su familia. La reportera Daniela Barragán, del periódico Digital “Sin Embargo”, investigó con detalle y aportó información acerca de la venta de la casa de la senadora Gálvez --ubicada en Monte Camerún de Lomas de Chapultepec-- a su colega panista Mariana Gómez del Campo, familiar de la pareja que forman el expresidente Calderón y Margarita Zavala. Por cierto, Xóchitl se había comprometido con anterioridad a vender esa casa y con el producto beneficiar al Colegio Salesiano, ubicado en esa delegación, para dotar de becas a sus alumnos de bajos recursos.

Más adelante, el periodista Álvaro Delgado, del mismo portal, señaló que la senadora Gálvez compró en 2021, en condiciones muy ventajosas –con un descuento del 40% en el precio—una casa ubicada en Sierra Santa Rosa, en la colonia Reforma Social, edificada por una empresa constructora ligada a una amiga de suhija, en un terreno donde ella previamente otorgó el permiso para construir.

Desde el inicio ésta fue una operación poco transparente, en la que cada una de las partes salió beneficiada. Pero la casa no ha obtenido a la fecha autorización para ser habitada, porque la empresa constructora suprimió las áreas libres. Ese nudo legal es poco probable que se desate. Y el asunto, por lo mismo, seguirá latente.

Prosiguiendo con el truculento relato de sus anomalías, actualmente la senadora Gálvez se encuentra bajo investigación de la UNAM, porque se ha descubierto en las redes sociales que el trabajo que presentó para obtener el título de ingeniera, contiene numerosos textos plagiados (o sea, citados sin indicar su origen) de manera que es bastante probable que su título profesional sea cuestionado por la Máxima Casa de Estudios. Es importante señalar que ella aceptó haber plagiado varios textos que aparecen en su trabajo, aunque adujo que eran “pocos”.

Por parte de la izquierda, Claudia Sheinbaum arranca con amplia ventaja en la competencia, ya que la coalición Morena-PT-PVEM gobierna en 23 entidades del país, mientras la senadora Gálvez cuenta con el apoyo oficial de solo unas 6 entidades, cinco gobernadas por el PAN y una por el PRI. Las más recientes mediciones de opinión –la última de Demotecnia-- otorgan una amplia ventaja a favor de Claudia Sheinbaum por más de 50 puntos porcentuales.

Por el lado de la extrema derecha, ya ha iniciado su participación Eduardo Verástegui como candidato independiente, apoyado por una confusa coalición de grupos trumpistas, bolsonaristas y cristeros nativos, quienes cuentan con el apoyo activo de la alta jerarquía eclesiástica. Es muy notable el impulso que actualmente reciben de las empresas publicitarias de Ricardo Salinas Pliego. Por lo pronto, los neocristeros andan haciendo trabajo domiciliario, en el esfuerzo por conseguir un millón de firmas de ciudadanos mexicanos inscritos en el padrón electoral, para que la candidatura de ultraderecha se pueda concretar. Esa candidatura a la fecha no han logrado despegar en las encuestas.

Hay un asunto pendiente, pero que se podría resolver en poco tiempo: la posible salida de Marcelo Ebrard de la coalición de izquierda se ha venido postergando, por varias razones:

1.- Marcelo Ebrard no puede formar un partido político en este momento, porque la ley lo prohíbe. Decidió entonces formar una Asociación Civil (AC) que llamó “El Camino de México”, nombre de su último libro, mientras –dijo-- se presentan las condiciones para desplegar la actividad que lo conduzca a formar un nuevo partido.

2.- Los miembros de la Asociación Civil que formó de hecho se están quedando dentro de Morena, para aprovechar las ventajas relativas que otorga la militancia a muchos ebrardistas dentro del partido guinda. El grupo se ha reunido con legisladores, y podría convertirse en una especie de “tribu” que más adelante pudiera ejercer presiones para alcanzar determinados puestos públicos. Marcelo ha estado empleando lenguaje rudo, pero en los hechos se mantiene dentro de Morena.

3.- En el Partido Movimiento Ciudadano (MC) Marcelo Ebrard no tiene mucho espacio, precisamente por la división que existe entre los partidarios del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, y Dante Delgado, fundador y patriarca de MC. Luis Donaldo Colosio Jr. se descartó de la contienda, mientras el gobernador de Nuevo León, Samuel García, se va perfilando como candidato de unidad, por lo cual la candidatura externa de Ebrard queda descartada.

Salvo algún asunto imprevisto, es bastante probable que la corriente de Ebrard se mantenga dentro de Morena, realice algunas negociaciones y que varios de sus miembros obtengan algunos cargos de elección importantes para 2024. Y por lo mismo, la fractura interna de Morena no llegue a concretarse, al menos en el corto plazo.

Finalmente, Gerardo Fernández Noroña –diputado del PT con licencia-- ha sufrido algunos ataques por el asunto de la supuesta “agresión por razones de género” cometida contra la diputada panista Adriana Dávila Fernández. La agresión verbal fue supuestamente cometida por Fernández Noroña en Tlaxcala el 4 de octubre de 2019, y sancionada por el INE el 20 de noviembre de 2020.

Ahora los medios corporativos exhuman ese antecedente con la pretensión de inhabilitar a Noroña para seguir desempeñando cargos de elección popular. Los partidos de la izquierda han comprendido la situación, y lo han resguardado contra tales ataques, entendiendo que Noroña es un líder popular con arrastre de masas –es decir, es un activo de la izquierda-- y se ha convertido en dirigente de un sector que está en favor de profundizar en 2024 las reformas políticas iniciadas por el régimen de AMLO a partir de 2018.