/ miércoles 8 de noviembre de 2023

Al rescate de Acapulco

En forma de un destructivo huracán de categoría 5, la tragedia se abatió el 25 de octubre sobre la Costa Grande de Guerrero, y en especial sobre el puerto de Acapulco. Miles de habitantes resultaron damnificados, y los hoteles quedaron como en obra negra, mostrando los despojos de edificios que días antes fueron sedes del lujo y la elegancia.

La sociedad civil del país fue solidaria con ante el dolor de las familias costeñas, y se hizo presente de inmediato, enviando toneladas de alimentos enlatados, leche en polvo, artículos de aseo personal y sobre todo agua embotellada, tan necesaria en esos momentos de extrema vulnerabilidad de la población.

Las fuerzas armadas se movilizaron rápido para realizar tareas de emergencia: en principio, para abrir los caminos obstruidos por toneladas de lodo y basura; salvar a las personas en su integridad física, rescatar a la gente en peligro y resguardar la seguridad de la población. La guardia nacional fue concentrada y movilizada para cuidar del orden público, amenazado por bandas de saqueadores y asaltantes que crearon un ambiente de anarquía y caos.

Más de 5 mil guardias nacionales fueron desplegados en cuarteles, que se establecieron en las colonias, con el fin de asegurar la tranquilidad de los habitantes y efectuar la vigilancia para evitar que continuaran los actos de pillaje. En total, más de 19 mil soldados, marinos y guardias nacionales fueron desplegados en la región.

A una semana del desastre, el presidente López Obrador lanzó un programa completo de rescate en dos vertientes: por un lado, atender las necesidades urgentes de la población, y por otro, promover acuerdos con diversos organismos para que los empresarios puedan levantar y poner en pie sus hoteles, restaurantes, bares y demás centros de diversión, a fin de que reconstruyan la industria hotelera, principal fuente de ingresos del puerto y de la región.

La primera parte de ese programa incluye una inversión de 61 mil 312 millones de pesos que se ejercerán de manera diversificada, a fin de restaurar la vida normal de la población, gravemente afectada por el meteoro. Del total, unos 40 mil millones de pesos serán empleados en apoyos directos a la población, y el resto, o sea unos 21 mil millones de pesos, se otorgará en forma de diferimientos en el pago de cuotas al IMSS, el Infonavit. ISSSTE, IVA, etc., las cuales no se cobrarán en Acapulco y Coyuca de Benítez por un lapso de 3 meses. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) no cobrará por el servicio de energía eléctrica durante un espacio de 4 meses, es decir, de noviembre de 2023 a febrero de 2024.

El aspecto principal del programa de respaldo a los empresarios consiste en promover la liquidez de sus empresas, liberando fondos con el fin de que puedan emplearlos en actividades de reconstrucción y readecuación de sus hoteles, para que a la brevedad puedan brindar servicio a los visitantes nacionales y extranjeros.

Para tal efecto, se trata de otorgarles facilidades bancarias para que no paguen intereses durante 6 meses, de modo que la banca oficial no los cobre, al tiempo que el gobierno promueva ante la banca privada para que les dé prioridad. La secretaría de Hacienda se hará cargo de cubrir la mitad de los intereses que cobre la banca privada a los empresarios, en aquellos créditos relacionados con la reconstrucción de los hoteles.

En el aspecto social, los organismos del gobierno ya se están dedicando a la tarea de reconstruir o dar apoyos para la reconstrucción de unas 250 mil viviendas dañadas por el huracán; en dotar a las familias de aparatos electrodomésticos, a fin de que puedan reconstruir su vida normal. Se invertirán 11 mil millones de pesos para obras de mejoramiento de la infraestructura (hospitales, carreteras, etc.)

El gobierno entregará enseres domésticos (colchones, estufas, ventiladores, refrigeradores, etc.) a las familias damnificadas. Asimismo, se entregarán 8 mil pesos a los hogares para labores de limpieza y pintura de sus casas. Esto es decisivo: de nada serviría llevar agua potable hasta las casas si éstas carecen de tinacos donde almacenarla. Lo mismo el cableado eléctrico: para que el servicio sea efectivo se debe reparar las instalaciones de cada hogar, a fin de que puedan utilizar de manera adecuada la energía eléctrica.

De manera simultánea, se entregarán despensas familiares con 24 productos cada semana a los damnificados, para apoyarlos en esta emergencia. Este apoyo durará 3 meses. Al respecto, más de 2 mil servidores de la Nación han sido trasladados al lugar para levantar los censos casa por casa, para cuantificar y evaluar en conjunto los daños que sufrió la población. Ya se han censado cerca de dos terceras partes de las viviendas.

Se debe tomar en cuenta que en Acapulco y la región costera, entre 70 a 80 por ciento de los empleos se genera por fuentes informales. Por lo mismo, es vital atacar este problema otorgando crédito y facilidades a pequeños empresarios (talleres, fondas, puestos de frutas, bebidas) para que puedan reanudar sus actividades. Nacional Financiera otorgará 20 mil créditos a la palabra de 25 mil pesos cada uno, a los pequeños empresarios con objeto de que los inviertan en sus actividades. Estos créditos tienen un plazo de vencimiento a 3 años, con 6 meses de gracia.

Asimismo, el programa incluye aumentar en 10 mil el número de becas al programa de Jóvenes Construyendo el Futuro, de manera que, adicionales a las que ya se entregaban, las nuevas becas sirvan para que miles de jóvenes puedan apoyar las tareas de limpieza de calles, avenidas, centros hospitalarios, etc.

De modo paralelo, las pensiones que perciben cada bimestre los adultos mayores serán entregadas por adelantado, de manera que en el curso del mes de noviembre puedan recibir sus pensiones de 2 bimestres, es decir, la que corresponde a noviembre y diciembre de 2023, además de la correspondiente a enero-febrero de 2024 que, como se sabe, será de 6 mil pesos. Por lo tanto, los adultos mayores recibirán en su tarjeta 10 mil 800 pesos en una sola entrega.

La nota discordante, para variar, fue la caravana que emprendieron algunos individuos pertenecientes a partidos de la derecha, quienes acudieron el lunes pasado al Zócalo de la Ciudad de México recriminando la “falta de atención” del gobierno federal a la población costeña de Guerrero. En vez de ponerse a atender a la gente damnificada, andan tratando de sacar raja política a costa de la muerte, el dolor y la destrucción.

En forma de un destructivo huracán de categoría 5, la tragedia se abatió el 25 de octubre sobre la Costa Grande de Guerrero, y en especial sobre el puerto de Acapulco. Miles de habitantes resultaron damnificados, y los hoteles quedaron como en obra negra, mostrando los despojos de edificios que días antes fueron sedes del lujo y la elegancia.

La sociedad civil del país fue solidaria con ante el dolor de las familias costeñas, y se hizo presente de inmediato, enviando toneladas de alimentos enlatados, leche en polvo, artículos de aseo personal y sobre todo agua embotellada, tan necesaria en esos momentos de extrema vulnerabilidad de la población.

Las fuerzas armadas se movilizaron rápido para realizar tareas de emergencia: en principio, para abrir los caminos obstruidos por toneladas de lodo y basura; salvar a las personas en su integridad física, rescatar a la gente en peligro y resguardar la seguridad de la población. La guardia nacional fue concentrada y movilizada para cuidar del orden público, amenazado por bandas de saqueadores y asaltantes que crearon un ambiente de anarquía y caos.

Más de 5 mil guardias nacionales fueron desplegados en cuarteles, que se establecieron en las colonias, con el fin de asegurar la tranquilidad de los habitantes y efectuar la vigilancia para evitar que continuaran los actos de pillaje. En total, más de 19 mil soldados, marinos y guardias nacionales fueron desplegados en la región.

A una semana del desastre, el presidente López Obrador lanzó un programa completo de rescate en dos vertientes: por un lado, atender las necesidades urgentes de la población, y por otro, promover acuerdos con diversos organismos para que los empresarios puedan levantar y poner en pie sus hoteles, restaurantes, bares y demás centros de diversión, a fin de que reconstruyan la industria hotelera, principal fuente de ingresos del puerto y de la región.

La primera parte de ese programa incluye una inversión de 61 mil 312 millones de pesos que se ejercerán de manera diversificada, a fin de restaurar la vida normal de la población, gravemente afectada por el meteoro. Del total, unos 40 mil millones de pesos serán empleados en apoyos directos a la población, y el resto, o sea unos 21 mil millones de pesos, se otorgará en forma de diferimientos en el pago de cuotas al IMSS, el Infonavit. ISSSTE, IVA, etc., las cuales no se cobrarán en Acapulco y Coyuca de Benítez por un lapso de 3 meses. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) no cobrará por el servicio de energía eléctrica durante un espacio de 4 meses, es decir, de noviembre de 2023 a febrero de 2024.

El aspecto principal del programa de respaldo a los empresarios consiste en promover la liquidez de sus empresas, liberando fondos con el fin de que puedan emplearlos en actividades de reconstrucción y readecuación de sus hoteles, para que a la brevedad puedan brindar servicio a los visitantes nacionales y extranjeros.

Para tal efecto, se trata de otorgarles facilidades bancarias para que no paguen intereses durante 6 meses, de modo que la banca oficial no los cobre, al tiempo que el gobierno promueva ante la banca privada para que les dé prioridad. La secretaría de Hacienda se hará cargo de cubrir la mitad de los intereses que cobre la banca privada a los empresarios, en aquellos créditos relacionados con la reconstrucción de los hoteles.

En el aspecto social, los organismos del gobierno ya se están dedicando a la tarea de reconstruir o dar apoyos para la reconstrucción de unas 250 mil viviendas dañadas por el huracán; en dotar a las familias de aparatos electrodomésticos, a fin de que puedan reconstruir su vida normal. Se invertirán 11 mil millones de pesos para obras de mejoramiento de la infraestructura (hospitales, carreteras, etc.)

El gobierno entregará enseres domésticos (colchones, estufas, ventiladores, refrigeradores, etc.) a las familias damnificadas. Asimismo, se entregarán 8 mil pesos a los hogares para labores de limpieza y pintura de sus casas. Esto es decisivo: de nada serviría llevar agua potable hasta las casas si éstas carecen de tinacos donde almacenarla. Lo mismo el cableado eléctrico: para que el servicio sea efectivo se debe reparar las instalaciones de cada hogar, a fin de que puedan utilizar de manera adecuada la energía eléctrica.

De manera simultánea, se entregarán despensas familiares con 24 productos cada semana a los damnificados, para apoyarlos en esta emergencia. Este apoyo durará 3 meses. Al respecto, más de 2 mil servidores de la Nación han sido trasladados al lugar para levantar los censos casa por casa, para cuantificar y evaluar en conjunto los daños que sufrió la población. Ya se han censado cerca de dos terceras partes de las viviendas.

Se debe tomar en cuenta que en Acapulco y la región costera, entre 70 a 80 por ciento de los empleos se genera por fuentes informales. Por lo mismo, es vital atacar este problema otorgando crédito y facilidades a pequeños empresarios (talleres, fondas, puestos de frutas, bebidas) para que puedan reanudar sus actividades. Nacional Financiera otorgará 20 mil créditos a la palabra de 25 mil pesos cada uno, a los pequeños empresarios con objeto de que los inviertan en sus actividades. Estos créditos tienen un plazo de vencimiento a 3 años, con 6 meses de gracia.

Asimismo, el programa incluye aumentar en 10 mil el número de becas al programa de Jóvenes Construyendo el Futuro, de manera que, adicionales a las que ya se entregaban, las nuevas becas sirvan para que miles de jóvenes puedan apoyar las tareas de limpieza de calles, avenidas, centros hospitalarios, etc.

De modo paralelo, las pensiones que perciben cada bimestre los adultos mayores serán entregadas por adelantado, de manera que en el curso del mes de noviembre puedan recibir sus pensiones de 2 bimestres, es decir, la que corresponde a noviembre y diciembre de 2023, además de la correspondiente a enero-febrero de 2024 que, como se sabe, será de 6 mil pesos. Por lo tanto, los adultos mayores recibirán en su tarjeta 10 mil 800 pesos en una sola entrega.

La nota discordante, para variar, fue la caravana que emprendieron algunos individuos pertenecientes a partidos de la derecha, quienes acudieron el lunes pasado al Zócalo de la Ciudad de México recriminando la “falta de atención” del gobierno federal a la población costeña de Guerrero. En vez de ponerse a atender a la gente damnificada, andan tratando de sacar raja política a costa de la muerte, el dolor y la destrucción.