/ sábado 11 de mayo de 2024

Derecho Familiar | Mater semper certa est

La maternidad sublima a las mujeres. Don o milagro es una bendición que debe reconocerse porque son los únicos seres humanos que son capaces de crear la vida.

El nombre que he escogido para esta columna, en latín, corresponde en español para decir la madre siempre es cierta; porque el hecho, fijarse bien distinguidos lectores, del embarazo, y dar a luz a un hijo, convierte a esa mujer en mamá; aquí cabrían las especulaciones válidas y jurídicas de la gestación sustituta; el alquiler del vientre; la congelación de esperma; o cualesquiera otra de las formas que la biología molecular tiene al alcance de quienes en un momento dado por razones muy personales quieren tener la calidad materna y puedan acudir a cualesquiera de estas metodologías o medios médicos.

Además hay que considerar igualmente que cuando son personas del mismo sexo y fuera el supuesto de contratar a una mujer, la madre biológica sería esa mujer; probablemente podríamos llamar, si fueran dos hombres padres jurídicos; pero no biológicos.

También es importante subrayar que el 10 de mayo que se conmemoró el día de las madres en México, que desde la perspectiva de quien esto escribe, esa debería ser una fecha permanente, no de un solo día, sino de un reconocimiento para siempre; no una campaña sino una acción permanente de reconocer y en consecuencia darles a las mujeres, en este caso hablo de las madres, pero las que no lo fueren, tienen un lugar especial que deben ocupar, que deben tener siempre en la vida de la familia. Junto con esta frase latina, para hablar de que la madre siempre es cierta, mater semper certa est, viene lo contrario respecto al padre, el aforismo latino que dice: pater is est quem nuptiæ demonstrant, es decir, el papá de ese niño, es el esposo de esa señora.

Al margen de estas rememoraciones latinas debemos subrayar la trascendencia, y en nuestra próxima obra, un Tratado de Derecho Familiar que estamos haciendo en coautoría con el señor Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis María Aguilar Morales.

En nuestra investigación hemos encontrado documentos, actos jurídicos, hechos materiales, hechos jurídicos, que demuestran que la evolución de las familias, tuvo con certeza el matriarcado, del que me ocuparé en otra ocasión, pero que ha existido como una forma de gobierno, como una forma de aceptar y saber que frente a las actividades que los hombres tenían que realizar fuera de su hogar, en la cacería, en la búsqueda de alimentos o de refugios, las mujeres, tuvieron el control de su hogar; y la exclusividad en cuanto a la maternidad, porque ellas si sabían, aunque tuviera relaciones sexuales plurales, quien era el padre de sus hijos, y esto originó, y esto es muy importante, algo que en el siglo XXI se ha pretendido cambiar en algunos países absurdamente, porque la biología molecular, el embarazo, el hecho del nacimiento, no se puede inventar y no se puede ir más allá de la realidad y de la ley, de que sea cual fuere la vía de la inseminación, el hecho de dar a luz, el hecho de la maternidad, el hecho de nueve meses haber tenido ese producto en el seno materno, ha originado el vínculo y la calidad de la maternidad.

Además hay que subrayar, la maternidad es el vínculo de hecho y jurídico que une a la madre con su hijo; por ello cuando insistimos en que la madre siempre es cierta, al margen de la vía para haber sido embarazada, le da esa preferencia, ese lugar especial como mamá de ese hijo.


Conclusiones

Primera: Desde nuestra perspectiva todos los días del año deberían ser día de la madre y de todas las mujeres, para reconocer la importancia y la trascendencia que han tenido desde que el hombre apareció en la tierra, hasta nuestros días.

Segunda: La maternidad definida como lo acabamos de señalar, es una bendición, es algo digno de admiración, que las mujeres sean las únicas que tienen la posibilidad de crear vida.

Tercera: Desde estas líneas rendimos un respetuoso homenaje a todas las mamás del mundo y a todas las mujeres en general.




*Profesor de Carrera, con 57 años de Cátedra ininterrumpida en Derecho Civil y Derecho Familiar, en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México

La maternidad sublima a las mujeres. Don o milagro es una bendición que debe reconocerse porque son los únicos seres humanos que son capaces de crear la vida.

El nombre que he escogido para esta columna, en latín, corresponde en español para decir la madre siempre es cierta; porque el hecho, fijarse bien distinguidos lectores, del embarazo, y dar a luz a un hijo, convierte a esa mujer en mamá; aquí cabrían las especulaciones válidas y jurídicas de la gestación sustituta; el alquiler del vientre; la congelación de esperma; o cualesquiera otra de las formas que la biología molecular tiene al alcance de quienes en un momento dado por razones muy personales quieren tener la calidad materna y puedan acudir a cualesquiera de estas metodologías o medios médicos.

Además hay que considerar igualmente que cuando son personas del mismo sexo y fuera el supuesto de contratar a una mujer, la madre biológica sería esa mujer; probablemente podríamos llamar, si fueran dos hombres padres jurídicos; pero no biológicos.

También es importante subrayar que el 10 de mayo que se conmemoró el día de las madres en México, que desde la perspectiva de quien esto escribe, esa debería ser una fecha permanente, no de un solo día, sino de un reconocimiento para siempre; no una campaña sino una acción permanente de reconocer y en consecuencia darles a las mujeres, en este caso hablo de las madres, pero las que no lo fueren, tienen un lugar especial que deben ocupar, que deben tener siempre en la vida de la familia. Junto con esta frase latina, para hablar de que la madre siempre es cierta, mater semper certa est, viene lo contrario respecto al padre, el aforismo latino que dice: pater is est quem nuptiæ demonstrant, es decir, el papá de ese niño, es el esposo de esa señora.

Al margen de estas rememoraciones latinas debemos subrayar la trascendencia, y en nuestra próxima obra, un Tratado de Derecho Familiar que estamos haciendo en coautoría con el señor Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis María Aguilar Morales.

En nuestra investigación hemos encontrado documentos, actos jurídicos, hechos materiales, hechos jurídicos, que demuestran que la evolución de las familias, tuvo con certeza el matriarcado, del que me ocuparé en otra ocasión, pero que ha existido como una forma de gobierno, como una forma de aceptar y saber que frente a las actividades que los hombres tenían que realizar fuera de su hogar, en la cacería, en la búsqueda de alimentos o de refugios, las mujeres, tuvieron el control de su hogar; y la exclusividad en cuanto a la maternidad, porque ellas si sabían, aunque tuviera relaciones sexuales plurales, quien era el padre de sus hijos, y esto originó, y esto es muy importante, algo que en el siglo XXI se ha pretendido cambiar en algunos países absurdamente, porque la biología molecular, el embarazo, el hecho del nacimiento, no se puede inventar y no se puede ir más allá de la realidad y de la ley, de que sea cual fuere la vía de la inseminación, el hecho de dar a luz, el hecho de la maternidad, el hecho de nueve meses haber tenido ese producto en el seno materno, ha originado el vínculo y la calidad de la maternidad.

Además hay que subrayar, la maternidad es el vínculo de hecho y jurídico que une a la madre con su hijo; por ello cuando insistimos en que la madre siempre es cierta, al margen de la vía para haber sido embarazada, le da esa preferencia, ese lugar especial como mamá de ese hijo.


Conclusiones

Primera: Desde nuestra perspectiva todos los días del año deberían ser día de la madre y de todas las mujeres, para reconocer la importancia y la trascendencia que han tenido desde que el hombre apareció en la tierra, hasta nuestros días.

Segunda: La maternidad definida como lo acabamos de señalar, es una bendición, es algo digno de admiración, que las mujeres sean las únicas que tienen la posibilidad de crear vida.

Tercera: Desde estas líneas rendimos un respetuoso homenaje a todas las mamás del mundo y a todas las mujeres en general.




*Profesor de Carrera, con 57 años de Cátedra ininterrumpida en Derecho Civil y Derecho Familiar, en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México