/ sábado 25 de noviembre de 2023

¿Están en crisis las familias mexicanas o en evolución?

Desde la óptica de quien esto escribe, considerando que la familia surgió antes que el propio Estado y que apareció junto con el hombre, desde la época milenaria, es evidente que ha evolucionado. Llevada esta hipótesis a las familias mexicanas, dado que hay juristas, autores de obras, juzgadores que consideran que la familia está en crisis, no compartimos esta opinión y vamos a dar los fundamentos de nuestra tesis.

En primer lugar, es importante saber que la palabra crisis implica transformación, cambio, rechazar lo antiguo y adaptarse a lo nuevo. También crisis es el juicio o la decisión que tomamos frente a una problemática. Incluso desde la época de los griegos se hablaba del origen de esta palabra, que es krinein, que significa juzgar, en este caso para decidir; también es un cambio profundo, es una evolución. Aceptando esta premisa, tenemos que considerar que la familia ha pasado por diferentes etapas hasta llegar a las actuales, en que desde nuestra posición, jurídicamente hay tantas familias como actos jurídicos y hechos jurídicos o materiales existan; verbigracia, el matrimonio como un acto jurídico solemne, en el momento que los cónyuges celebran esta unión, constituyen ya ambos una familia; si hablamos de concubinos, que no se casan sino que se unen en este hecho jurídico, también ellos forman una familia, que está regulada por la ley; si fuere el caso de un hombre o una mujer, solteros, de acuerdo con las leyes mexicanas también podrían adoptar, en ese caso el señor o la señora solteros, al tener un hijo adoptado constituye ya una nueva familia. Pero también el hecho material de una inseminación, mientras ésta no produce el efecto jurídico de embarazar a la recipiendaria, entonces un hecho material que no tiene consecuencias jurídicas, pero en el momento que esa inseminación deviene en un embarazo y después de esto en un nacimiento, esa mujer o ese hombre, que fueron o acudieron a la gestación sustituta, tienen ya un hijo y tienen una familia.

Pero además vamos a encontrar que hay familias reconstituidas cuando los cónyuges se divorcian y forman nuevas familias de hecho o de derecho al volverse a casar, y así van teniendo una familia de la que ya no forman parte, y una nueva que están generando. También es importante subrayar, que a partir del año 2010, en la Ciudad de México, se estableció el matrimonio y el concubinato de personas del mismo sexo, se dio la opción de que constituyeran familias, entonces también podemos encontrar una familia integrada por dos mujeres o por dos hombres, e incluso aquí sería conveniente colacionar lo que en un momento dado, está en la ley, que son las sociedades de convivencia, que también podrían generar familias de hecho.

Evidentemente que en el siglo XXI, las familias mexicanas están en evolución. Las mujeres en su gran mayoría las que trabajan, han tomado el papel que en su momento tenían los hombres como jefes de familia, además las mujeres, que son jefas de familia, y también trabajan, merecen un reconocimiento especial, porque a la carga de familia han agregado la del trabajo, y han salido adelante, por eso hay en México, en los diferentes Estados de la República, una gran proliferación de familias que están dirigidas, que están lideradas por mujeres.

Pero también hay que considerar en esta perspectiva, lo que ha venido a ser una revolución, que es la equidad de género, porque finalmente no importa lo que ha habido en el pasado sino lo que tenemos en el presente, que se respete, que se les dé lugar a las mujeres, que se les tenga la consideración que debieron haber tenido siempre en la historia, pero que ahora con los cambios tan importantes, sobre todo en México, podemos lograr y tenemos ejemplos que sobran, políticos, en las universidades, en muchas partes, donde ya el número de mujeres ocupan puestos importantes, en las diferentes actividades académicas, políticas, burocráticas; es tan importante que debemos reiterar que se les deben abrir todas las puertas, que se equiparen los salarios, que tengan las oportunidades que los hombres, y por supuesto hay que hacerlo extensivo, porque está muy de moda, al fútbol femenil, porque también tienen derecho a recibir salarios tan importantes como los que reciben los hombres.

Reiterar que las familias son reconocidas por la ley, otorgan derechos, prerrogativas, imponen deberes que hay que cumplir cuando se asume una posición en una familia, por ejemplo si alguien se divorcia, evidentemente tiene obligaciones y deberes con la familia con la que ya no vive, y van a surgir nuevas con sus perspectivas o sus relaciones con otras personas.


CONCLUSIONES

Primera: Las familias mexicanas no están en crisis.

Segunda: Las familias mexicanas están en evolución, y tan es así que por eso hoy tenemos una diversidad y una cantidad importante de familias que se originan en el matrimonio, en la adopción, en el concubinato, en la inseminación artificial, en situaciones de hecho y que dan por resultado familias en el más amplio sentido de la palabra.

Tercera: Es importante entender que los cambios profundos que se han dado, son como consecuencia de que tenemos nuevas clases de familias.

Cuarta: Desde la posición de quien esto escribe, hay que mejorar las leyes familiares, hay que darles todo el lugar que merecen las mujeres, y sobre todo reiterar que la equidad de género debe ser una realidad y no quedarse en simple letra de la ley.



*Profesor de Carrera, con 56 años de Cátedra ininterrumpida en Derecho Civil y Derecho Familiar, en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México.


Desde la óptica de quien esto escribe, considerando que la familia surgió antes que el propio Estado y que apareció junto con el hombre, desde la época milenaria, es evidente que ha evolucionado. Llevada esta hipótesis a las familias mexicanas, dado que hay juristas, autores de obras, juzgadores que consideran que la familia está en crisis, no compartimos esta opinión y vamos a dar los fundamentos de nuestra tesis.

En primer lugar, es importante saber que la palabra crisis implica transformación, cambio, rechazar lo antiguo y adaptarse a lo nuevo. También crisis es el juicio o la decisión que tomamos frente a una problemática. Incluso desde la época de los griegos se hablaba del origen de esta palabra, que es krinein, que significa juzgar, en este caso para decidir; también es un cambio profundo, es una evolución. Aceptando esta premisa, tenemos que considerar que la familia ha pasado por diferentes etapas hasta llegar a las actuales, en que desde nuestra posición, jurídicamente hay tantas familias como actos jurídicos y hechos jurídicos o materiales existan; verbigracia, el matrimonio como un acto jurídico solemne, en el momento que los cónyuges celebran esta unión, constituyen ya ambos una familia; si hablamos de concubinos, que no se casan sino que se unen en este hecho jurídico, también ellos forman una familia, que está regulada por la ley; si fuere el caso de un hombre o una mujer, solteros, de acuerdo con las leyes mexicanas también podrían adoptar, en ese caso el señor o la señora solteros, al tener un hijo adoptado constituye ya una nueva familia. Pero también el hecho material de una inseminación, mientras ésta no produce el efecto jurídico de embarazar a la recipiendaria, entonces un hecho material que no tiene consecuencias jurídicas, pero en el momento que esa inseminación deviene en un embarazo y después de esto en un nacimiento, esa mujer o ese hombre, que fueron o acudieron a la gestación sustituta, tienen ya un hijo y tienen una familia.

Pero además vamos a encontrar que hay familias reconstituidas cuando los cónyuges se divorcian y forman nuevas familias de hecho o de derecho al volverse a casar, y así van teniendo una familia de la que ya no forman parte, y una nueva que están generando. También es importante subrayar, que a partir del año 2010, en la Ciudad de México, se estableció el matrimonio y el concubinato de personas del mismo sexo, se dio la opción de que constituyeran familias, entonces también podemos encontrar una familia integrada por dos mujeres o por dos hombres, e incluso aquí sería conveniente colacionar lo que en un momento dado, está en la ley, que son las sociedades de convivencia, que también podrían generar familias de hecho.

Evidentemente que en el siglo XXI, las familias mexicanas están en evolución. Las mujeres en su gran mayoría las que trabajan, han tomado el papel que en su momento tenían los hombres como jefes de familia, además las mujeres, que son jefas de familia, y también trabajan, merecen un reconocimiento especial, porque a la carga de familia han agregado la del trabajo, y han salido adelante, por eso hay en México, en los diferentes Estados de la República, una gran proliferación de familias que están dirigidas, que están lideradas por mujeres.

Pero también hay que considerar en esta perspectiva, lo que ha venido a ser una revolución, que es la equidad de género, porque finalmente no importa lo que ha habido en el pasado sino lo que tenemos en el presente, que se respete, que se les dé lugar a las mujeres, que se les tenga la consideración que debieron haber tenido siempre en la historia, pero que ahora con los cambios tan importantes, sobre todo en México, podemos lograr y tenemos ejemplos que sobran, políticos, en las universidades, en muchas partes, donde ya el número de mujeres ocupan puestos importantes, en las diferentes actividades académicas, políticas, burocráticas; es tan importante que debemos reiterar que se les deben abrir todas las puertas, que se equiparen los salarios, que tengan las oportunidades que los hombres, y por supuesto hay que hacerlo extensivo, porque está muy de moda, al fútbol femenil, porque también tienen derecho a recibir salarios tan importantes como los que reciben los hombres.

Reiterar que las familias son reconocidas por la ley, otorgan derechos, prerrogativas, imponen deberes que hay que cumplir cuando se asume una posición en una familia, por ejemplo si alguien se divorcia, evidentemente tiene obligaciones y deberes con la familia con la que ya no vive, y van a surgir nuevas con sus perspectivas o sus relaciones con otras personas.


CONCLUSIONES

Primera: Las familias mexicanas no están en crisis.

Segunda: Las familias mexicanas están en evolución, y tan es así que por eso hoy tenemos una diversidad y una cantidad importante de familias que se originan en el matrimonio, en la adopción, en el concubinato, en la inseminación artificial, en situaciones de hecho y que dan por resultado familias en el más amplio sentido de la palabra.

Tercera: Es importante entender que los cambios profundos que se han dado, son como consecuencia de que tenemos nuevas clases de familias.

Cuarta: Desde la posición de quien esto escribe, hay que mejorar las leyes familiares, hay que darles todo el lugar que merecen las mujeres, y sobre todo reiterar que la equidad de género debe ser una realidad y no quedarse en simple letra de la ley.



*Profesor de Carrera, con 56 años de Cátedra ininterrumpida en Derecho Civil y Derecho Familiar, en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México.