/ sábado 10 de diciembre de 2022

¡Es tiempo de que las mujeres hagan historia política en México!

Desde la óptica y la perspectiva de quien esto escribe, y dada la historia de México, sobre todo la de los últimos 90 años, consideramos que es importante que tanto el Poder Ejecutivo como el Judicial Federal sean dirigidos y ocupados por mujeres políticas, experimentadas, vinculadas con la historia de México, y sobre todo que quieran a nuestro país y a quienes formamos parte de él.

Igualmente pensamos que si en enero del próximo año se lograra que una mujer presidiera la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sería una prueba inequívoca, fehaciente, real, de que México está en favor de un cambio y que las mujeres en ese alto nivel tengan la oportunidad de demostrar de qué están hechas, cuánto quieren al país y qué son capaces de hacer.

En ese sentido seguiríamos con una ruta de mujeres para pensar en que en el año 2024 con esa secuencia de tener una Ministra Presidenta de la Suprema Corte, pudiéramos dar una gran oportunidad a una mujer, en este caso específico a Claudia Sheinbaum, para que de ser la voluntad del pueblo y electa democráticamente, pudiera también ocupar la Presidencia de la República para darle a México lo que tanta falta le hace, que es sensibilidad, amor, reflexión, honestidad, lealtad y sobre todo que haya la ratificación de los programas sociales que Andrés Manuel ha logrado y que ha plasmado hasta en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Una tercera posición también femenina desde nuestra perspectiva, es que la principal universidad del país, la Nacional Autónoma de México pudiera, y eso ocurriría el año próximo, tener una mujer Rectora, es decir, que después de tantos años y sobre todo de lo que ha hecho la Universidad Nacional, tuviera ya una oportunidad una mujer con los requisitos que la ley exige, para que pudiera dirigir los destinos de los próximos cuatro años de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Lo que sigue está ya en la realidad. Hay un número suficiente de mujeres gobernadoras recientemente electas que están marcando nuevas pautas a las formas de hacer política, de atacar la corrupción, de preocuparse por la seguridad física, familiar, económica, de los mexicanos y además de procurar en ese contexto que haya una verdadera igualdad económica, un respeto a la equidad de género, en una palabra, que México y nosotros los votantes, los que creemos en la izquierda, los que formamos parte de la Cuarta Transformación luchemos por darle a los poderes que he mencionado la posibilidad de que nos digan y hagan por México lo que no han hecho otros gobernantes.

Desde la perspectiva de quien esto escribe, la posibilidad de tener en el Poder Judicial Federal a una mujer, que no se ha dado hasta ahora, sería un parteaguas, sería un antes y un después, para ver, para disfrutar, para saber de qué están hechas esas mujeres, hasta dónde pueden superar lo que han hecho los hombres hasta ahora y sobre todo teniendo como bandera, como guía, como soporte, el bienestar de México, las mexicanas y los mexicanos.

Ejemplos sobran. Los actos de gobierno de la actual gobernadora de la Ciudad de México están a la vista de todos, los ahorros impresionantes en el ataque a la corrupción y en el buen gobierno, lo que nos permitiría augurar desde ahora una nueva etapa para el país, para los mexicanos y sobre todo para los que menos tenemos, y que hemos estado siempre en la brega, en la lucha, en la línea de la superación para llegar a esos niveles.

CONCLUSIONES

Primera: México, los mexicanos y las mexicanas merecemos una nueva oportunidad y que tengamos una Presidenta de la República mujer, que en este caso que la única que se ha lanzado por Morena sería Claudia Sheinbaum; si bien la oposición también tiene mujeres, sería importante que se lanzaran a la palestra y dieran la competencia honesta y legal.

Segunda: Si se lograra el año que entra que se escogiera una mujer como Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sería también abonar a ésta era feminista, ésta era de reivindicación de las mujeres que tanto bien y tanto luchan por este país.

Tercera: La Universidad Nacional Autónoma de México también por ser los ojos, los oídos, el corazón de la República, sería bien vista la presencia durante cuatro años, con la posibilidad de ser reelecta, de una mujer que lleve a esta Universidad a los más altos niveles internacionales.


Licenciado en Derecho. Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com


Desde la óptica y la perspectiva de quien esto escribe, y dada la historia de México, sobre todo la de los últimos 90 años, consideramos que es importante que tanto el Poder Ejecutivo como el Judicial Federal sean dirigidos y ocupados por mujeres políticas, experimentadas, vinculadas con la historia de México, y sobre todo que quieran a nuestro país y a quienes formamos parte de él.

Igualmente pensamos que si en enero del próximo año se lograra que una mujer presidiera la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sería una prueba inequívoca, fehaciente, real, de que México está en favor de un cambio y que las mujeres en ese alto nivel tengan la oportunidad de demostrar de qué están hechas, cuánto quieren al país y qué son capaces de hacer.

En ese sentido seguiríamos con una ruta de mujeres para pensar en que en el año 2024 con esa secuencia de tener una Ministra Presidenta de la Suprema Corte, pudiéramos dar una gran oportunidad a una mujer, en este caso específico a Claudia Sheinbaum, para que de ser la voluntad del pueblo y electa democráticamente, pudiera también ocupar la Presidencia de la República para darle a México lo que tanta falta le hace, que es sensibilidad, amor, reflexión, honestidad, lealtad y sobre todo que haya la ratificación de los programas sociales que Andrés Manuel ha logrado y que ha plasmado hasta en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Una tercera posición también femenina desde nuestra perspectiva, es que la principal universidad del país, la Nacional Autónoma de México pudiera, y eso ocurriría el año próximo, tener una mujer Rectora, es decir, que después de tantos años y sobre todo de lo que ha hecho la Universidad Nacional, tuviera ya una oportunidad una mujer con los requisitos que la ley exige, para que pudiera dirigir los destinos de los próximos cuatro años de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Lo que sigue está ya en la realidad. Hay un número suficiente de mujeres gobernadoras recientemente electas que están marcando nuevas pautas a las formas de hacer política, de atacar la corrupción, de preocuparse por la seguridad física, familiar, económica, de los mexicanos y además de procurar en ese contexto que haya una verdadera igualdad económica, un respeto a la equidad de género, en una palabra, que México y nosotros los votantes, los que creemos en la izquierda, los que formamos parte de la Cuarta Transformación luchemos por darle a los poderes que he mencionado la posibilidad de que nos digan y hagan por México lo que no han hecho otros gobernantes.

Desde la perspectiva de quien esto escribe, la posibilidad de tener en el Poder Judicial Federal a una mujer, que no se ha dado hasta ahora, sería un parteaguas, sería un antes y un después, para ver, para disfrutar, para saber de qué están hechas esas mujeres, hasta dónde pueden superar lo que han hecho los hombres hasta ahora y sobre todo teniendo como bandera, como guía, como soporte, el bienestar de México, las mexicanas y los mexicanos.

Ejemplos sobran. Los actos de gobierno de la actual gobernadora de la Ciudad de México están a la vista de todos, los ahorros impresionantes en el ataque a la corrupción y en el buen gobierno, lo que nos permitiría augurar desde ahora una nueva etapa para el país, para los mexicanos y sobre todo para los que menos tenemos, y que hemos estado siempre en la brega, en la lucha, en la línea de la superación para llegar a esos niveles.

CONCLUSIONES

Primera: México, los mexicanos y las mexicanas merecemos una nueva oportunidad y que tengamos una Presidenta de la República mujer, que en este caso que la única que se ha lanzado por Morena sería Claudia Sheinbaum; si bien la oposición también tiene mujeres, sería importante que se lanzaran a la palestra y dieran la competencia honesta y legal.

Segunda: Si se lograra el año que entra que se escogiera una mujer como Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sería también abonar a ésta era feminista, ésta era de reivindicación de las mujeres que tanto bien y tanto luchan por este país.

Tercera: La Universidad Nacional Autónoma de México también por ser los ojos, los oídos, el corazón de la República, sería bien vista la presencia durante cuatro años, con la posibilidad de ser reelecta, de una mujer que lleve a esta Universidad a los más altos niveles internacionales.


Licenciado en Derecho. Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com