/ sábado 11 de mayo de 2024

Democracia mexicana | Andrés Manuel y los agoreros de la oposición

Fue suficiente que Andrés Manuel expresara que la Ciudad de México está llena de “fifís”, para que la chusma, la oposición, los agoreros, empezaran a inundar las redes sociales, los medios de difusión impresa y otros, llenándose la boca diciendo: ya perdió Brugada en la Ciudad de México. Ya ganó Taboada. Y por el estilo otras opiniones.


¿Qué significa ser agorero?

Enfocado a la ciencia política, a los intuitivos, a los mercaderes de la política, a los saltimbanquis, a los que ayer eran gobernadores y hoy quieren ser senadores; y toda esta especie, diríamos esa fauna y esa flora de especímenes políticos, los hemos ubicado en la palabra agorero.

Un agorero, verbigracia, cualesquiera de los tres beneficiarios de los partidos de oposición PRI, PAN y PRD, desde que inició el gobierno de Andrés Manuel han sido portadores para predecir males; quién no recuerda que en el 2018 se dijo, y como muestra un botón, que para finales del sexenio el dólar estaría a 40 pesos por un dólar, y les falló porque anda entre 16.90 y 17.01

Pero estos mismos sujetos que derivan de los augures, predicen desdichas, y seguramente si se hubieran mordido la lengua se hubieran envenenado, si pensaran que tanto la señora X cuanto el líder del cártel inmobiliario, pudieran ser, una Presidenta de la República y el otro Jefe de la Ciudad de México.

Pero también el agorero es pesimista, es decir, él en lo personal es una persona que permanentemente está en un estado depresivo, de envidia, de enojo consigo mismo, porque si en un tiempo brilló y ahora está en la desgracia, lo embarga el pesimismo.

Pero siguen los sustantivos de los agoreros, y ahora me ocupó de los adivinos; los que creen que leen el café, o tienen una la bola mágica, y reitero, Andrés Manuel dijo que en la ciudad hay “Fifís”, pues ya decidió la elección.

La premonición es parte del perfil del agorero, porque creen que adivinan el futuro; y a veces, lo que sería bueno es que adivinaran en un juicio autocrítico, qué han sido en el pasado, qué son hoy y hacia donde van; esa sería una premonición. También no podían dejar de lado la suerte, es decir, si un día estuvieron en un partido y al siguiente brincan o después de cierto tiempo renuncian, evidentemente esperan que la tómbola de la suerte, la lotería, no la nacional sino la política, los pueda llevar a una posición, y es una característica especial de estos sujetos, que normalmente buscan un trabajo, donde haya presupuesto, donde haya oficinas, donde haya manera de simular y hacer para enriquecerse; y aquí colaciono la vieja frase de aquel hombre mítico que decía “un político pobre es un pobre político” Carlos Hank González.

Pero también tenemos en los agoreros, un elemento interesante que es la superstición, traen patas de conejo, ojos de venado, se van a Catemaco hacerse limpias, ponen a los santos de cabeza, prometen mandas y muchas de las veces la superstición les hace pensar que va a llegar a la presidencia alguien que reza todos los días, o que se lacera, o que creen en los milagros. Finalmente, tengo que hablar de manera reiterada de los presagios; en palabras y expresiones de estos sujetos, las frases abundan.

Conclusiones

Primera: Los agoreros que predicen males y desdichas, no voltean hacia su interior.

Segunda: Se caracterizan por ser pesimistas, adivinos, premonitores y ponen su vida y su destino a un volado o a la suerte.

Tercera: Nos falta la intuición, sus presagios y sus supersticiones para creer que la señora X será presidenta de México y el líder del cártel jefe de la Ciudad de México.


Licenciado en Derecho. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com

Fue suficiente que Andrés Manuel expresara que la Ciudad de México está llena de “fifís”, para que la chusma, la oposición, los agoreros, empezaran a inundar las redes sociales, los medios de difusión impresa y otros, llenándose la boca diciendo: ya perdió Brugada en la Ciudad de México. Ya ganó Taboada. Y por el estilo otras opiniones.


¿Qué significa ser agorero?

Enfocado a la ciencia política, a los intuitivos, a los mercaderes de la política, a los saltimbanquis, a los que ayer eran gobernadores y hoy quieren ser senadores; y toda esta especie, diríamos esa fauna y esa flora de especímenes políticos, los hemos ubicado en la palabra agorero.

Un agorero, verbigracia, cualesquiera de los tres beneficiarios de los partidos de oposición PRI, PAN y PRD, desde que inició el gobierno de Andrés Manuel han sido portadores para predecir males; quién no recuerda que en el 2018 se dijo, y como muestra un botón, que para finales del sexenio el dólar estaría a 40 pesos por un dólar, y les falló porque anda entre 16.90 y 17.01

Pero estos mismos sujetos que derivan de los augures, predicen desdichas, y seguramente si se hubieran mordido la lengua se hubieran envenenado, si pensaran que tanto la señora X cuanto el líder del cártel inmobiliario, pudieran ser, una Presidenta de la República y el otro Jefe de la Ciudad de México.

Pero también el agorero es pesimista, es decir, él en lo personal es una persona que permanentemente está en un estado depresivo, de envidia, de enojo consigo mismo, porque si en un tiempo brilló y ahora está en la desgracia, lo embarga el pesimismo.

Pero siguen los sustantivos de los agoreros, y ahora me ocupó de los adivinos; los que creen que leen el café, o tienen una la bola mágica, y reitero, Andrés Manuel dijo que en la ciudad hay “Fifís”, pues ya decidió la elección.

La premonición es parte del perfil del agorero, porque creen que adivinan el futuro; y a veces, lo que sería bueno es que adivinaran en un juicio autocrítico, qué han sido en el pasado, qué son hoy y hacia donde van; esa sería una premonición. También no podían dejar de lado la suerte, es decir, si un día estuvieron en un partido y al siguiente brincan o después de cierto tiempo renuncian, evidentemente esperan que la tómbola de la suerte, la lotería, no la nacional sino la política, los pueda llevar a una posición, y es una característica especial de estos sujetos, que normalmente buscan un trabajo, donde haya presupuesto, donde haya oficinas, donde haya manera de simular y hacer para enriquecerse; y aquí colaciono la vieja frase de aquel hombre mítico que decía “un político pobre es un pobre político” Carlos Hank González.

Pero también tenemos en los agoreros, un elemento interesante que es la superstición, traen patas de conejo, ojos de venado, se van a Catemaco hacerse limpias, ponen a los santos de cabeza, prometen mandas y muchas de las veces la superstición les hace pensar que va a llegar a la presidencia alguien que reza todos los días, o que se lacera, o que creen en los milagros. Finalmente, tengo que hablar de manera reiterada de los presagios; en palabras y expresiones de estos sujetos, las frases abundan.

Conclusiones

Primera: Los agoreros que predicen males y desdichas, no voltean hacia su interior.

Segunda: Se caracterizan por ser pesimistas, adivinos, premonitores y ponen su vida y su destino a un volado o a la suerte.

Tercera: Nos falta la intuición, sus presagios y sus supersticiones para creer que la señora X será presidenta de México y el líder del cártel jefe de la Ciudad de México.


Licenciado en Derecho. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com