Las campañas de reforestación quese han realizado en la entidad, sobre todo en ElCebadal y la que se efectuará mañana en el paraje ElFresno, de Santa María Ahuacatitlán, no sonacciones de sólo sembrar miles de árboles, sino que es unacampaña integral de restauración que permitirá no perder lacubierta forestal, pues el agua que cae en laparte norte de Morelos se infiltra en el mantofreático y alimenta a todos los manantiales de las zonasCentro y Sur del estado, informóel secretario de Desarrollo Sustentable (SDS),Topiltzin Contreras MacBeath.
Con el inicio de las lluvias, dijo,se han dado a la tarea de reforestar algunos parajes del estado,además de ciertas zonas que fueron dañadas por losincendios.
Aclaró que estas áreas por ningún motivo seránmodificadas a otros usos de suelo, más que a los deconservación.
Aseguró que muchas áreas se recuperan solas, comoes el caso del paraje El Fresno -afectado con losincendios forestales en marzo- y en donde se ha percibido que se harecuperado por sí solo.
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“A veces los incendios también funcionan como unamanera de que se regeneren los bosques. Nosotroscombatimos los siniestros para que no lleguen a las zonas urbanas yno perdamos espacios boscosos, pero las conflagraciones ayudan albosque. Algunas semillas requieren del fuego para poder germinar,pero también podemos coadyuvar con la naturalezapara que se recupere”, detalló.
Precisó que mañana, en el paraje ElFresno, se van a sembrar diversas especies de árboles yplantas de la zona, como encinos,pinos y casahuates, entreotras.
Reforestar es más que plantarárboles El funcionario consideró necesario aclarar queestos trabajos de reforestación implican unarestauración del sitio, pues no se trata de sólosembrar miles de árboles pararealmente recuperar el espacio.
“Es importante no perder la cubierta forestal,bosques ni selvas, porque en laparte norte del estado hay mucha roca volcánica,y casi toda el agua que cae allá se infiltra y recarga el mantofreático de todos los manantiales que tenemos en el Sur y Centrodel estado. El agua viene de estos bosques delnorte, hay un estudio del Instituto Mexicano de Tecnologíadel Agua que indica que por cada hectárea de bosqueperdemos cinco metros cúbicos de recursohídrico, entonces nos sirven para la recarga delos acuíferos”, enfatizó.
¿Cuál es el tamaño ideal de losárboles? El titular de la SDS señalóque siempre lo cuestionan por plantar árboles pequeños, yexplicó que como son especies que ya permanecieron uno o dos añosen los viveros, están acostumbrados a ser regados a diario, por loque si los sacan y plantan en el bosque, donde sólo van a teneragua ciertos meses del año, no sobrevivirán.
“Mientras que los árboles chiquitos se adaptaninmediatamente a las condiciones naturales”.
Agregó que muchas veces las especies pequeñas no“pegan”, no por falta de adaptación, sino porque el ganado selos suele comer.
“Lo que estamos haciendo desde que inició laadministración es no irnos por el número, sino por definirespacios, trabajar con las comunidades, convencerlos de que vamos asembrarlos, pero que ellos los van a cuidar y no van a dejar entraral ganado, esa es la idea”, refirió.
La naturaleza se recupera por símisma El funcionario señaló que existen zonas o áreas alas cuales dejan recuperarse por sí solas, “porque lanaturaleza no tiene problemas. Nosotros loscausamos”.
Precisó que los bosques son fundamentales porque sonel hábitat de muchas otras especies, por lo que han trabajado enlos denominados cercos vivos.
“Alrededor de las tierras de cultivo, en loslímites entre parcelas, sembramos plantas y flores que atraen apolinizadores y a los depredadores de las plagas”.
Aseguró que existen estudios enLatinoamérica que comprueban que los cercos vivosaumentan la productividad. “Si no tienes abejas y mariposas, nofuncionan los cultivos; es decir, todo está ligado”.
Hasta la fecha llevan casi 500kilómetros de cercos vivos con las comunidades de laentidad.
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Zonas a restaurar ContrerasMacBeath detalló que han trabajado en las áreasprotegidas de la entidad, como la Sierra Montenegro, en El Texcal;Las Estacas, el río Cuautla, pero también en las zonas másboscosas, como el Chichinautzin, Tepoztlán, Tlalnepantla, la zonanorte de Cuernavaca y Tlayacapan.
En el Norte del estado se utilizanproductos como el hidrogel, polímeros queabsorben el agua, la liberan poco a poco y ayudan a generar mayoresposibilidades de que las plantas subsistan.
En el caso de pinos, si no tienen hongos en lasraíces no pueden absorber nutrientes, por lo que les colocansustrato con hongos y lo mezclan, para que se desarrollen mejor enlas zonas boscosas, todo esto con la ayuda de expertos.
El Cebadal En el caso de esteparaje, afectado por los incendios forestales, yase inició su reforestación, pero tambiénexistirán partes donde se dejará que se recuperen por sísolas.
Inclusive ya se detectaron renuevos de encinos,“donde te das cuenta que la naturaleza inmediatamente se empiezaa recuperar”, enfatizó.
Explicó que en algunos lugares de losbosques no crecen los retoños porque no entra laluz, pero cuando se queman las hojas y entran los rayos del sol,empiezan a surgir nuevos árboles.
Indicó que muchos de los encinos que se quemaron, enuno o dos años ya van a estar verdes.
Contreras MacBeath puntualizó quetienen disponibles tres millones de árboles parareforestar en toda esta temporada de lluvias.
Mañana acudirán a El Fresno, deSanta María Ahuacatitlán, en donde continuaráncon la campaña de reforestación, por lo cualllamó a la población a participar y sumarse en beneficio delmedioambiente.
/FOTOS: FROYLÁN TRUJILLO
