El modelo educativo virtual o a distancia, tomó por sorpresa no sólo a los estudiantes y maestros, sino que también involucró a padres de familia en el proceso de aprendizaje, además de que en muchos casos el uso de la tecnología ha significado un gran reto, al igual que el manejo de las emociones, la adaptación de espacios y más; es por ello que especialistas en la materia dan consejos para un mejor desempeño.
Priscila Dávila Palau, es una instructora certificada por Disciplina Consiente (Conscious Discipline), quien también cuenta con más de 25 años de experiencia en el ramo educativo en diferentes niveles, manifestó que el primer consejo que daría a los padres de familia y alumnos, es darle formalidad a este nuevo modo de aprendizaje.
“Todos sabemos que cuando se está en casa, es nuestro lugar seguro y cómodo, por lo que esta nueva modalidad de estudio pudiera generar ciertos vicios que adoptemos por la comodidad o la informalidad; puedo tomar clases acostado o en pijama”, expresó.
Por lo anterior, aconsejó a los padres de familia, los maestros y a los colegios, generar un entorno formal y así poderle darle peso al momento académico, ya que hay ciertos requerimientos a seguir para tomar la seriedad que queremos.
La gran pregunta es: ¿cómo lo hacemos? La maestra en educación dijo que en primer lugar se debe de establecer una rutina, en algunos casos existe un horario asignado, ya sea por un aprendizaje por televisión o por Zoom, o alguna otra herramienta tecnológica.
Asimismo, se debe pedir al estudiante que antes de iniciar sus clases virtuales debe estar preferentemente bañado, desayunado, vestido adecuadamente y con todo su material listo, lo que ayudará a que los niños y jóvenes tomen más en serio el home school.
Otra recomendación a seguir, es encontrar un espacio en la casa, de preferencia con luz natural, con pocos distractores y idealmente frente a una pared, lo que ayudará a una mejor concentración y de aprendizaje.
La maestra destacó la importancia de contar con recordatorios visuales de rutina, mismos que pueden pegar en la pared cercana a donde se tomen las calases.
En estos recordatorios visuales se puede pegar el horario de la semana, momentos académicos, instrucciones, qué se espera de los estudiantes para ser exitosos, y sobre todo, pedir un orden. Una vez que acaban las clases del día, dejar el espacio ordenado y limpio.
El estar todo el día encerrados en casa genera momentos de conflicto, y en muchos casos, los padres de familia, incluso los hermanos pueden estar también en clases, reuniones virtuales o en home office, por lo que la especialista recomendó también contar con un instructivo visual
De igual manera, señaló que es importante establecer reglas o indicadores, como por ejemplo, si en el espacio o cuarto donde está papá o mamá trabajando, pegar un círculo rojo, el cual indicará a los hijos que en ese momento no pueden interrumpir, y que tendrán que esperar en silencio a que se desocupen, y un círculo verde puede indicar que pueden consultarlos.
Indicó que estos instructivos visuales son opciones de ayuda para respetar espacios, y dar lineamientos claros a los hijos.
Para evitar que los estudiantes no estén interrumpiendo constantemente, es necesario que en el espacio donde toman clases cuenten con una caja con todo el material, cuadernos, libros, lápices y todos los materiales que utilizan.
Dávila Palau, señaló que pareciera sencillo tratar de conectar con los alumnos, sin embargo, aseguró que es muy difícil generar un vínculo cuando hay una pantalla de por medio.
“Yo les digo que aunque parezca una tontería, miren directamente a la cámara para tener contacto visual, involucrar a todos. Estar frente la pantalla es relajante, genera ondas beta, nos aletargan, entramos como un descanso y en ese estado no se genera el aprendizaje", explicó.
Recomendó hacer una pausa activa cada 20 0 30 minutos, levantarse para reactivar el flujo sanguíneo y con esto se logrará que llegue un 10 por ciento de sangre al cerebro para despejarlo.
Estas pausas activas pueden durar de uno a dos minutos, en los cuales podrán hacer sencillo ejercicios para reactivar el cerebro, como tocar tu oreja derecha con la mano izquierda, y hacer un cambio, además de poder hacer ejercicios de respiración.
Otra recomendación dirigida a los docentes, es no llegar directo al contenido de la clase, empiecen con un momento para saludar, preguntar si alguien tiene algo que compartir, preguntar cómo se encuentran y así generar un vínculo con los alumnos.
Adaptarse y ser entusiastas
Asimismo, la especialistas comentó que sin duda los niños se adaptan rápido a esta modalidad, pero el tema real es que no tuvieron tiempo de adaptarse en el cierre del pasado ciclo escolar.
“De un día para otro nos quitaron el tapete del piso, y sobrevivimos como pudimos, muchos estudiantes tuvieron experiencias desagradables en ese momento, por ansiedad y angustias de cada uno”, dijo.
Señaló que a los padres de familia les cayó un mundo de trabajo extra, desde un nuevo proceso laboral, estrés financiero en casa, mucha ansiedad por el tema de salud y todo lo que conlleva emocionalmente.
