Como cada año, cientos de familias se dieron cita en el panteón del poblado de Ocotepec para visitar, limpiar, y adornar las tumbas de sus seres queridos, quienes se adelantaron en el camino. Además de que turistas conocieron esta tradición que lleva años como una de las más reconocidas en Cuernavaca.
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En esta ocasión, jóvenes hacen un llamado para preservar esta tradición y que se siga cumpliendo cada año, tal como lo expresó Lizbeth González Ramírez, quien lamentablemente perdió a su esposo Alex recientemente y el jueves 2 de noviembre acudió al camposanto para decorar su tumba y pasar un momento con él de esta manera.
“Yo lo recuerdo como él era, siempre alegre, siempre contento, muy carismático, así es como yo en lo personal lo recuerdo”, contó Lizbeth a El Sol de Cuernavaca.
Pero, evidentemente, son fechas que traen consigo sentimientos encontrados con las personas que ya no están cerca para que puedan brindarles cariño.
“Si, me trae muchos recuerdos, así como muchas cosas bonitas que duelen, pero al final es recordado con mucho amor”, agregó.
González Ramírez, de 25 años, indicó que tradiciones como estas la hacen sentir siempre parte de su comunidad, y por eso manifestó que es sumamente importante seguirlas preservando y arraigarlas desde pequeños para que no se pierda esa esencia y esa cultura tan característica y que en Ocotepec conocen bastante bien.
“Sí debemos de seguir con la tradición y esperarlos con mucho respeto, pero además con mucho amor y cariño… Para nosotros esto representa mucho amor, hacer la cruz y todo lo que conlleva, dejamos todo nuestro amor para que siempre se sientan queridos y recordados”, dijo.
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Con música, la tradicional flor de cempasúchil, las veladoras, la cera y demás adornos, cientos de personas llevaron a cabo la decoración de las tumbas de sus seres queridos durante esta fecha tan importante y tan significativa.
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