Los estudiantes de la primaria Plan de Ayala, en la comunidad de Santa Rosa 30, en el municipio de Tlaltizapán, regresarán a clases virtuales a partir de este jueves 11 de enero.
Lo anterior se acordó en tanto las autoridades del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM) y del Instituto Estatal de Infraestructura Educativa (INEIEM) entregan la reparación del plantel el 6 de febrero.
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Alrededor del mediodía de este miércoles 10 de enero se llevó a cabo la reunión de padres de familia de las escuelas primarias Plan de Ayala (turno matutino) y Otilio Montaño (vespertino) como se había acordado un día antes.
La junta fue presidida por René Roberto Castañeda Gómez, director del INEIEM y Jesús Oswaldo Carrillo Carrillo, director de Planeación Educativa IEBEM, entre otros funcionarios.
Entre los acuerdos están el regreso a clases virtuales mientras se revisa, repara o interviene el muro que, de acuerdo con los padres de familia, podría colapsar en cualquier momento y poner en peligro a las y los alumnos.
Castañeda Gómez se comprometió a entregar la primera etapa de la escuela a más tardar el 6 de febrero, fecha en la que la población escolar podrá tomar clases en las cuatro aulas terminadas, mientras que los alumnos de quinto y sexto grado lo harán en carpas para el periodo de recuperación.
Los padres y madres de familia insistieron en que se establecieran plazos para terminar la segunda etapa, pero ninguno de los directivos se quiso comprometer al argumentar que hay varias escuelas en proceso de construcción y los recursos se dispersan entre todas.
Aunque no muy satisfechos con el regreso a clases virtuales, los padres de familia exigieron que no les fallaran el 6 de febrero con la entrega de la primera etapa o volverán a manifestarse y esta vez lo harán en la capital del estado.
Condiciones físicas de la escuela
La bodega ejidal es un espacio amplio donde sin divisiones están aglomerados los mesabancos de cada uno de los seis grupos, por lo que los padres de familia reconocen que los maestros hacen grandes esfuerzos para controlar y mantener la atención de los alumnos.
Cuenta con baños, sin embargo, sobre el techo de la entrada hay un muro que podría colapsar al quedar estrellado de la base con el sismo del pasado mes de diciembre.
Por otro lado, el viejo plantel, sede de las dos escuelas que data de hace más de 100 años, registró daños en uno de sus muros en el sismo del 19 septiembre de 2017, pero también la barda perimetral tiene varios asentamientos y ya no luce en línea recta, por lo que sin duda se tendrá que cambiar para evitar riesgos.
