El pulque nunca pasa de moda

Una bebida que jamás pasará de moda y además es económica, nutritiva y con un sabor único, es el pulque, junto con el tequila y el mezcal, es de las más características del país; producido a partir de la fermentación de la savia del maguey pulquero (Agave atrovirens), de acuerdo con los vestigios arqueológicos, ha acompañado a los habitantes de esta región desde hace por lo menos cinco mil años.

Desde la época prehispánica, pasando por la colonia y llegar al México independiente fue la bebida más popular entre los mexicanos; sin embargo, a partir de la segunda mitad del siglo XX, su uso se fue perdiendo hasta casi desaparecer.

En Cuernavaca, la última pulquería tradicional, ubicada en el poblado de Chamilpa, cerró sus puertas en 2003. Afortunadamente, en tiempos recientes, las generaciones más jóvenes han demostrado un renovado interés por la bebida.

Jorge Ugalde, copropietario del Bar La Guayaba, ubicado en el Centro de Cuernavaca, comentó que es un expendio de pulques finos en el centro de la ciudad, tanto en sus propiedades y como debe ser: su sabor.

“Está habiendo un renacimiento del pulque, debido a que la gente tiene mayor acceso a información sobre el pulque y sus propiedades alimenticias, lo cual desmitifica muchas de las mentiras que había sobre el tema, como que se trataba de una bebida sucia. Esto también ha permitido desechar el estigma social y racial asociado con el pulque, por eso ahora las neo pulquerías, como nos llaman, tenemos también la función de orientar a la gente sobre la cultura del pulque”, comentó.

Detrás de la barra, mientras despachaba sendos tarros de curado de piña, Jorge nos platicó los elementos que se debe tener un pulque de calidad.

Debe tener un olor agradable, no a podrido, sino a planta; su sabor debe ser: ni muy ácido ni demasiado dulce, su consistencia no debe ser muy aguada, debe tener cuerpo, beberlo debe ser una experiencia placentera.

El pulque es una cultura viva que nos aporta identidad como mexicanos, una bebida sagrada de origen prehispánico que además beneficia a nuestro organismo, por eso la importancia de su preservación y difusión.