Alumnos y profesores de la escuela primaria Ignacio Zaragoza, ubicada en la zona escolar 53 de Cuernavaca, se quedaron esperando los bebederos que les prometieron, pues forman parte del programa que beneficia a 40 escuelas con ese mobiliario; la obra solamente quedó en obra negra, talaron dos árboles y ya es la última semana del ciclo escolar.
La responsabilidad de la obra, subrayó, es del Gobierno federal y el objetivo que se persigue es llevar mejoras y procurar la conservación de las instituciones educativas. El programa para instalar bebederos en 40 escuelas de todo el país beneficiaría a 200 mil alumnos.
Luego de la primera etapa, con la construcción de la matriz de los bebederos, faltó culminar el último paso, el cual es la instalación de tinacos, la bomba y los bebederos. “Hasta ahorita(sic) nos han incumplido”, dijo el director de la institución, Eduardo Pérez Osorio.
El profesor recordó que en enero iniciaron con los trabajos y se les prometió que en junio el proyecto ya iba a funcionar de forma adecuada, para que así se inaugurará, pero, recalcó, hasta a la fecha los trabajos quedaron en la primera etapa y no se ve que el trabajo termine, a pesar de los llamados y solicitudes que han realizado. El costo del proyecto no rebasa los 50 o 60 mil pesos.
El temor es que inicie el periodo de vacaciones y que al regreso, con una nueva administración, la obra quede sin terminar, “lo que sería lamentable, porque la escuela jamás ha tenido bebederos y contábamos ya con eso. Esperamos que alguna de las autoridades, ya sea estatal o federal, no pierdan de vista que hay necesidades en escuelas como ésta, donde la prioridad deben ser los alumnos”.