“La política es casi tan emocionante como la guerra y no menos peligrosa. En la guerra podemos morir una vez; en política, muchas veces”. Winston Churchill, primer ministro de Reino Unido entre 1940 y 1945.
El Congreso de Morelos es una de las grandes joyas de la corona en esta elección, si bien así debería de ser para los ciudadanos, que son representados en su totalidad por las y los diputados, también es para el mismo gobierno federal y estatal, que buscan obtener una mayoría para poder transitar en sus planes de gobierno, de no hacerlo, (por lo menos a nivel local), se tendría el riesgo de generar una ingobernabilidad en el estado.
Una de las principales funciones que desempeña un diputado radica en la elaboración de leyes que forman parte de la Constitución Política, modificar las que ya existen y eliminar las que ya no son vigentes o no cumplen con la función para la que fueron creadas. Así mismo, tienen la responsabilidad de aprobar y vigilar que el destino de los recursos públicos.
En Morelos, el Congreso del estado ha sido un Poder muy cuestionado, en especial porque al llegar a la curul, las parlamentarias y parlamentarios han continuado una “tradición”, olvidarse de sus promesas de campaña, y priorizar intereses personales y partidarios sobre el desempeño de la actividad legislativa.
Si bien la LIV (actual) Legislatura ha sido referente a nivel nacional por contar con el primer Congreso estatal integrado en su mayoría por mujeres, -de 20 curules, 14 están representadas por mujeres, aumentando la participación de las mujeres, de un 20 al 70 por ciento-, también ha sido criticada por la deficiente labor que han llevado a cabo, al mantenerse en constante parálisis por la falta de acuerdo.
Desde el primer día de su gestión, el 1 de septiembre de 2018 al 15 de diciembre de 2020 se presentaron 457 iniciativas en el Congreso de Morelos. 401 iniciativas fueron presentadas de forma individual por legisladores, de ellas, 87 han sido aprobadas y 314 no aprobadas. En tanto, otras 32 iniciativas fueron presentadas por grupos parlamentarios o varios diputados y 24 por el gobernador.
Por periodos, de acuerdo a un estudio del Centro de Investigación “Morelos Rinde Cuentas”, en 2018 fueron aprobadas 16 iniciativas, 21 siguen esperando; 2019, 75 obtuvieron un voto positivo, mientras que 121 no fueron aprobadas; y en 2020 apenas 17 autorizaron, 207 no.
Algunas de las iniciativas que han quedado en la “congeladora legislativa” son: el proyecto de decreto por el que se expide la nueva Ley del Notariado del Estado de Morelos que se encuentra pendiente desde septiembre de 2018; iniciativa con proyecto de decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones del Código Familiar y Procesal Familiar, con el propósito de facilitar el cambio de identidad de género, para ajustar a la realidad social de cada persona, desde marzo de 2019.
Iniciativa con proyecto de decreto por el que se adiciona el artículo 211 sextus del Código Penal para el Estado, con la finalidad de castigar penalmente a quien venda y/o distribuya bebidas alcohólicas sin licencia o permiso debidamente expedido por la autoridad facultada para ello, así como a quien venda o distribuya bebidas alcohólicas en horarios no permitidos, de acuerdo a la licencia o el permiso correspondiente, fue presentada ante el Pleno en junio de 2019.
De igual forma, la iniciativa con proyecto de decreto que adiciona un segundo párrafo al artículo 84 del Reglamento para el Congreso del Estado de Morelos, con el propósito de regular la hora de inicio de las sesiones de Pleno; la iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforma la fracción XIX del artículo 36 de la Ley Orgánica para el Congreso del Estado de Morelos, con el propósito de poder denunciar penalmente a los funcionarios que comparezcan ante el Pleno del Congreso y que se conduzcan con falsedad; y la iniciativa de reforma al artículo 327 del Código Penal con el que se impondrá castigo de hasta cuatro años de cárcel contra maltratadores de animales.
La actual legislatura esta integrada por 20 diputadas y diputados, tras la reforma de 2017 que redujo los miembros del parlamento morelense, de 30 a 20, colocándose como el grupo parlamentario de mayoría el emanado del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), seguido por el Partido Encuentro Social (PES), que hoy encabeza el Poder Ejecutivo.
En Morelos, el Congreso local es uno de los que destina más de 20 millones de pesos por congresista, es decir, dos veces más que el promedio nacional que es de 12 millones de pesos, según datos del Informe Legislativo 2021, elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Cada diputado cuesta $220.00 pesos por habitantes.
El estudio reveló que el Poder Legislativo tuvo una bolsa de 434 millones de pesos de presupuesto, cuya mayor parte (92 por ciento) se destinó al Congreso local, 400 millones de pesos; solo 34 millones de pesos fueron para la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización (ESAF), esto posiciona a Morelos como la entidad que menos recursos otorgó al rubro de vigilancia, apenas un ocho por ciento, en comparación con otros estados que dedican el 25 por ciento.
De septiembre de 2018 a abril de 2021, el Congreso morelense ejerció mil millones de pesos, informó “Morelos Rinde Cuentas”.
Respecto al cumplimiento en las obligaciones de transparencia, señaló el centro de investigación en su plataforma “Conoce a tus diputados”, las y los congresistas ha fallado en las obligaciones de transparencia específicas y comunes, establecidas en la Ley de Transparencia de Morelos; como ejemplo, no han publicado información sobre el personal contratado por honorarios e informes trimestrales de gastos, la gaceta parlamentaria, ni tampoco con los resultados de auditorías realizadas (las concesiones, contratos, convenios, permisos, licencias o autorizaciones otorgadas), inventario de bienes muebles e inmuebles, ni siquiera con la publicación de la profesión y cédula profesional de cada uno.
Actualmente, 23 partidos políticos se están disputando un espacio en el Congreso de Morelos, entre los contendientes están algunos actores políticos que ya disfrutaron del cargo como diputados y hoy pretenden regresar a toda costa.
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