/ sábado 1 de octubre de 2022

Empieza la vendimia de tamales y tlaxcales en Zacatepec

Con elotes 100 por ciento frescos de la cosecha del temporal, doña María Elena Díaz prepara sus productos para ofrecerlos en el mercado

Todo se hace con productos frescos que se cosecharon de la temporada, dice la señora quien se levanta a las 4 de la mañana para comenzar a preparar todo /Agencia | Cuartoscuro

Angelina Albarrán | El Sol de Cuernavaca

Bajo una sombrilla y sobre una mesita, en el mercado de Zacatepec, ofrecen los elotes hervidos, tlaxcales y tamales de elote, que son de la cosecha de temporal, nos comparte la señora María Elena Díaz, quien vende en 30 pesos las bolsas de estos productos de la cocina tradicional mexicana.

Para ofrecer sus productos, nos cuenta que se levanta a las 4 de la mañana a pelar y separar la hoja para los tamales que apila y escoge, antes de ponerse a rebanar y sacar los granos de elote que ella misma muele en un molinito de mano, una vez que tiene el elote molido empieza a preparar la masa para hacer los tamales.

Agrega al elote molido, requesón, mantequilla, leche evaporada, leche condensada, un poco de tequesquite y tantito royal y todo lo bate bien para después poner un poco de esta masa en las hojas del elote, y van a la vaporera. Este es un tamal dulce que se puede acompañar con un vaso de leche, o servido en un plato bañado con crema ácida, queso en polvo y salsa. Pero solos también son muy ricos.

Mientras se cosen los tamales, también escoge los elotes más macizos (camaguas) los rebana y muele, para con esa masa preparar los traxcales que cose sobre el comal. A doña María Elena le gusta hacerlos grandes para que la gente los pueda disfrutar y acompañar en su almuerzo.

Todo se hace con productos frescos, por lo que considera que son muy sanos y una buena fuente de alimento, dice al reconocer que antes de las 7 de la mañana llega al mercado a ofrecerlos para las familias que quieren poner en el lonche de los estudiantes un tamal de elote o un tlaxcal.

“Todo es fresco. Son elotes que se cosecharon de la temporada”, dice mientras reconoce la nobleza de la tierra que pese al prolongado estiaje el retraso de las lluvias, están cosechando elotes, una producción muy menguada, por eso aprovechan la temporada para preparar y vender, con la esperanza de tener un ingreso más.

Ella sabe que en el temporal puede aprovechar para elaborar los tamales con la receta de su abuela, que lleva amor y fe, porque busca que sea un producto limpio sano que puedan disfrutar y que sus clientes regresen por más.

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