El colectivo Palmera Ardiendo surge en Cuernavaca por iniciativa de artistas, curadores, escritores, poetas y diseñadores que habitan en Morelos, como un acto incendiario en torno a la situación política, cultural y social que se vive actualmente en el estado; volteando la mirada hacia la ciudad para encontrar otras formas de experimentarla.
Somos una gran comunidad artística que integra este colectivo independiente, autónomo y autogestivo, que entiende la ciudad como un espacio para la acción y la propuesta a través de manifestaciones artísticas que surge en 2019, primero con la idea de hacer una exposición en respuesta al panorama que nosotros sentíamos que no era favorable para los artistas, expresó Davo Valdés, integrante del colectivo.
Después de diversas reuniones, la comunidad artística decidió que lo ideal era crear un colectivo y realizar un amplio programa para integrar una serie de actividades como exposiciones, talleres, ciclos de cine, intervenciones en espacio público y charlas, entre otras, las cuales se desarrollarán durante tres meses.
Para dar a conocer el proyecto, en julio inauguraron la exposición colectiva Palmera Ardiendo en la Biblioteca Miguel Salinas, ubicada en el centro de Cuernavaca. Muestra de arte contemporáneo curada por Helena Lugo, que reúne el trabajo de más de 30 artistas de renombre y artistas jóvenes.
La exposición es el detonante de lo que es Palmera Ardiendo, en la muestra se dialoga en torno a lo qué es la ciudad, en término abstracto y que sucede desde diferentes lugares. Las obras realizadas por artistas reconocidos y algunos jóvenes crea ese diálogo entre distintas técnicas y generaciones plasmando una visión antropológica de la ciudad, una visión muy intimista de cómo vive cada artista la ciudad, una visión nostálgica y muy crítica sobre las instituciones, comentó.
En esta exposición participan, Cisco Jiménez, Javier de la Garza, Julia Carrillo, Felipe Ehrenberg, Gabriel Garcilazo, Kenia Cano, Javier Ocampo, Miguel Bravo, David Vera, Pamela Zubillaga, Pável Mora, Tania Villavicencio, Pablo Vigil, Ana Rojas, Jaime Colín, Carlos Bellester, Luis Hidalgo, Benjamín Torres, Guadalupe García, María Antonieta de la Rosa, Natalia Fernández, Guillermo Santamarina, Alejandro Equihua, Patricia Couto, María Naidich, Pablo Rasgad, Jair DPL, Olaf Sotelo, Domenico Zindato, Miguel Bravo, Gerardo Suter y Sebastián Baudrand.
Palmera Ardiendo se vuelca al territorio, mientras que algunas obras exploran el paisaje de manera literal –el clima, la arquitectura, el ecosistemas, el urbanismo y los proyectos de vivienda social– otras se encargan de pensar el territorio a través de mapas ficticios, recorridos personales y abstracciones cartográficas. La exposición además propone una mirada antropológica a través de tótems, objetos que artistas fueron encontrando y coleccionando a su paso, y seres antropomorfos para explorar la idea del cuerpo, la identidad y la historia de materiales.
Asimismo, en las calles del centro de la ciudad, se exhibe la muestra Control de Fauna, que está integrada por piezas que se apropian del espacio público, contando con la participación de artistas como Magali Lara, Larisa Escobedo y Edgar Ortega.
Recientemente, en el Laboratorio de Arte Múltiple e Impresos (LAMULI) se inauguró la exposición colectiva Flora/Machina.
Esta muestra reflexiona en torno a esta interacción muy interesante que hay en Cuernavaca, entre lo industrial de convertirse en ciudad con la flora y sus barrancas tan características, es decir, explora el binomio de vegetación-maquinaria, dijo.