/ martes 12 de diciembre de 2023

Milei y su impacto

El domingo pasado, Javier Milei ha jurado como presidente de la Argentina por los siguientes 4 años, significando así un cambio radical en las relaciones internacionales de la región latinoamericana, pues las posturas de quienes serán ahora sus contrapartes en los demás países podrían cambiar de rumbo en cuanto a la relación política, económica y comercial que se tenga con Argentina a partir de antier.

En este marco, era de esperarse que los principales protagonistas del evento de su asunción estuvieran ligado a los líderes de naciones como Estados Unidos e Israel, quienes fueron parte de sus principales discursos en los actos de campaña. De la misma forma se hubiera esperado que Brasil y China tomaran un menor protagonismo debido a las mismas declaraciones del ahora presidente con respecto a romper relaciones con los países comunistas donde, a decir de Milei, gobiernan Lula y Xi Jinping.

Bueno, pues los principales personajes que acudieron al evento del año en la Argentina fueron los presidentes Luis Lacalle Pou de Uruguay, Gabriel Boric de Chile, Santiago Peña de Paraguay, Daniel Noboa de Ecuador, Viktor Orbán de Hungría, y Volodymyr Zelensky de Ucrania. También asistieron Renato Florentino Pineda, vicepresidente de Honduras y el Rey Felie VI de España. En el caso de México, la encargada de representar al gobierno fue Laura Elena Carrillo Cubillas quien funge como Subsecretaria de para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

En este orden de ideas, es vital recalcar que no asistieron, como se preveía, los presidentes de Brasil y China, sin embargo, tampoco lo hicieron los mandatarios de Estados Unidos e Israel, sumado a muchos otros que, por distintos motivos, enviaron a otros representantes, como el caso de México. La verdad es que suena raro que no haya asistido Nayib Bukele, pues se le comparaba con su idea libertaria en el Salvador a lo que se pretende en Argentina en este nuevo gobierno.

Los que sí estuvieron fueron Jair Bolsonaro, ex presidente de Brasil y contrario a la idea política y de gobierno de Lula, además llegó Santiago Abascal, presidente del partido de ultraderecha español VOX, lo cual nos permite leer entre líneas que por más que el presidente argentino quiera sobresalir y ayudar a su nación a mejorar, no será una tarea sencilla, sobre todo por las siguientes razones:

Primero, Argentina es una nación que pertenece al MERCOSUR y que es parte fundamental, junto con Brasil, de la integración lo que seguramente traerá problemas si sus presidentes, y sus gobiernos, no se ponen de acuerdo con el desarrollo de sus políticas conjuntas.

Segundo, se puede asumir que el hecho de que el presidente uruguayo sí haya asistido al evento podría sugerir que Uruguay por fin consiga un aliado en el MERCOSUR para poder destrabar el acuerdo en el que las naciones de esta integración no pueden suscribir acuerdos unilaterales por fuera del MERCOSUR, algo que Uruguay ha estado intentando desde hace algún tiempo para poder firmar un Tratado de Libre Comercio con China. Es de resaltar que esta situación causaría un problema grave con Brasil que, como ya se mencionó, no acudió en la figura de su presidente al evento de pasado domingo.

Tercero, a pesar de que Milei dijo que su primera visita sería a Israel, ya ha visitado, como presidente electo, a los Estados Unidos, que es completamente entendible, sin embargo, se entiende que la relación con los poderosos norteamericanos no será tan amplia como sugería el político argentino en sus actos de campaña. Seguramente Estados Unidos atenderán la situación, pero no serán la prioridad de la región, pues los casos de Venezuela, Nicaragua y Cuba siguen siendo el principal motor de preocupación para los estadounidenses.

Finalmente, en cuanto a la región latinoamericana, se puede asumir que se mantendrán las relaciones diplomáticas con todas las naciones, pero el vínculo político que existía con la gran mayoría de ellas pudiera verse afectado porque Argentina, una nación fundamental para el desarrollo regional, podría retomar la importancia de la OEA y dejar de dar prioridad a la CELAC.

Sin duda alguna, no podemos adivinar el futuro, pero si podemos tener una visión sobre lo que se puede esperar en una región que como siempre he dicho, no hace más que repetir su pasado. A pesar del problema económico y la división política que se vive en aquella nación, ésta todavía tiene la influencia para que el mundo y los latinoamericanos estemos al pendiente de lo que suceda allá. Veremos.

FERNANDO ABREGO CAMARILLO es Doctor en Ciencias Administrativas por el IPN. Profesor de telesecundaria en los SEIEM además de investigador y catedrático de tiempo completo en la academia de Bloques Regionales de la Escuela Superior de Comercio y Administración Unidad Santo Tomás en el IPN. Asociado COMEXI. Sígalo en @fabrecam

El domingo pasado, Javier Milei ha jurado como presidente de la Argentina por los siguientes 4 años, significando así un cambio radical en las relaciones internacionales de la región latinoamericana, pues las posturas de quienes serán ahora sus contrapartes en los demás países podrían cambiar de rumbo en cuanto a la relación política, económica y comercial que se tenga con Argentina a partir de antier.

En este marco, era de esperarse que los principales protagonistas del evento de su asunción estuvieran ligado a los líderes de naciones como Estados Unidos e Israel, quienes fueron parte de sus principales discursos en los actos de campaña. De la misma forma se hubiera esperado que Brasil y China tomaran un menor protagonismo debido a las mismas declaraciones del ahora presidente con respecto a romper relaciones con los países comunistas donde, a decir de Milei, gobiernan Lula y Xi Jinping.

Bueno, pues los principales personajes que acudieron al evento del año en la Argentina fueron los presidentes Luis Lacalle Pou de Uruguay, Gabriel Boric de Chile, Santiago Peña de Paraguay, Daniel Noboa de Ecuador, Viktor Orbán de Hungría, y Volodymyr Zelensky de Ucrania. También asistieron Renato Florentino Pineda, vicepresidente de Honduras y el Rey Felie VI de España. En el caso de México, la encargada de representar al gobierno fue Laura Elena Carrillo Cubillas quien funge como Subsecretaria de para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

En este orden de ideas, es vital recalcar que no asistieron, como se preveía, los presidentes de Brasil y China, sin embargo, tampoco lo hicieron los mandatarios de Estados Unidos e Israel, sumado a muchos otros que, por distintos motivos, enviaron a otros representantes, como el caso de México. La verdad es que suena raro que no haya asistido Nayib Bukele, pues se le comparaba con su idea libertaria en el Salvador a lo que se pretende en Argentina en este nuevo gobierno.

Los que sí estuvieron fueron Jair Bolsonaro, ex presidente de Brasil y contrario a la idea política y de gobierno de Lula, además llegó Santiago Abascal, presidente del partido de ultraderecha español VOX, lo cual nos permite leer entre líneas que por más que el presidente argentino quiera sobresalir y ayudar a su nación a mejorar, no será una tarea sencilla, sobre todo por las siguientes razones:

Primero, Argentina es una nación que pertenece al MERCOSUR y que es parte fundamental, junto con Brasil, de la integración lo que seguramente traerá problemas si sus presidentes, y sus gobiernos, no se ponen de acuerdo con el desarrollo de sus políticas conjuntas.

Segundo, se puede asumir que el hecho de que el presidente uruguayo sí haya asistido al evento podría sugerir que Uruguay por fin consiga un aliado en el MERCOSUR para poder destrabar el acuerdo en el que las naciones de esta integración no pueden suscribir acuerdos unilaterales por fuera del MERCOSUR, algo que Uruguay ha estado intentando desde hace algún tiempo para poder firmar un Tratado de Libre Comercio con China. Es de resaltar que esta situación causaría un problema grave con Brasil que, como ya se mencionó, no acudió en la figura de su presidente al evento de pasado domingo.

Tercero, a pesar de que Milei dijo que su primera visita sería a Israel, ya ha visitado, como presidente electo, a los Estados Unidos, que es completamente entendible, sin embargo, se entiende que la relación con los poderosos norteamericanos no será tan amplia como sugería el político argentino en sus actos de campaña. Seguramente Estados Unidos atenderán la situación, pero no serán la prioridad de la región, pues los casos de Venezuela, Nicaragua y Cuba siguen siendo el principal motor de preocupación para los estadounidenses.

Finalmente, en cuanto a la región latinoamericana, se puede asumir que se mantendrán las relaciones diplomáticas con todas las naciones, pero el vínculo político que existía con la gran mayoría de ellas pudiera verse afectado porque Argentina, una nación fundamental para el desarrollo regional, podría retomar la importancia de la OEA y dejar de dar prioridad a la CELAC.

Sin duda alguna, no podemos adivinar el futuro, pero si podemos tener una visión sobre lo que se puede esperar en una región que como siempre he dicho, no hace más que repetir su pasado. A pesar del problema económico y la división política que se vive en aquella nación, ésta todavía tiene la influencia para que el mundo y los latinoamericanos estemos al pendiente de lo que suceda allá. Veremos.

FERNANDO ABREGO CAMARILLO es Doctor en Ciencias Administrativas por el IPN. Profesor de telesecundaria en los SEIEM además de investigador y catedrático de tiempo completo en la academia de Bloques Regionales de la Escuela Superior de Comercio y Administración Unidad Santo Tomás en el IPN. Asociado COMEXI. Sígalo en @fabrecam