/ martes 23 de enero de 2024

56 años de la telesecundaria en México

La telesecundaria en México ha cumplido 56 años este pasado 21 de enero. La fecha es fundamental para quienes han laborado alrededor de este modelo educativo que inició en 1968 y, por supuesto, para quienes han sido partícipes, como estudiantes, de esta modalidad de secundaria que, a pesar de no tener el reconocimiento que se merece, alberga a uno de cada cinco adolescentes que se encuentran inscritos en este nivel donde, por cierto, las telesecundarias representan seis de cada diez secundarias públicas del país.

La situación de la telesecundaria en México es que luego de más de medio siglo de vida, aún existen algunas complejidades en cuanto a su entorno y el desarrollo de su modelo pues la gente sigue viendo a estas escuelas como una última alternativa para cursar debido al desconocimiento que se tiene de esta. Sin embargo, es menester mencionar que, desde su incorporación al Sistema Nacional Educativo en 1968, la telesecundaria ha representado una opción viable para que muchos ciudadanos concluyan sus estudios básicos, sobre todo porque, como lo menciona el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo en 2016, en México se alcanzará la universalización de la primaria en 2042 mientras que la secundaria se concretará hasta el 2066; de hecho, la UNESCO mencionó que para el caso de nuestra nación, esto será en 2035 y 2060, respectivamente.

Es así que, cuando se habla de un modelo como el de la telesecundaria, es imperativo reconocer la gran valía que se tiene porque las telesecundarias representan el 48% de los planteles educativos de secundaria en el país. De hecho, son 18,743 planteles a lo largo y ancho del país en donde hay inscritos casi 1,400,000 estudiantes que son atendidos por 72,505 docentes altamente capacitados para atender las necesidades educativas y socioafectivas de los estudiantes.

Pero, para quienes no conocen el modelo de la telesecundaria y para quienes piensan que existen otras escuelas antes de tener a esta como una opción, es fundamental mencionar que la viabilidad de obtener mejores resultados (que fueron destacados durante la pandemia) versa en que los docentes atienden a un solo grupo toda la jornada educativa a lo largo de todo el ciclo escolar, lo que les permite conocer mejor las necesidades de sus alumnos para planear y emprender acciones que resulten positivas en el alumnado, lo que en otras opciones educativas de secundaria resulta más complejo de cumplir debido a sus propias características.

En este orden de ideas se debe recordar que la telesecundaria fue creada como un reajuste a la educación secundaria debido a que, en el momento de su creación, la población que vivía en comunidades alejadas de las grandes urbes no contaba con los recursos para establecer escuelas debido a su alto costo. Fue así como la problemática educativa intentó ser resuelta a través de lo que luego sería fundamental para el devenir global: la tecnología.

El aniversario de la telesecundaria también debe ser recordado no solo por la longevidad del proyecto, sino por la visión que se tenía al haber creado la secundaria en 1925 que hablaba de dar continuidad a la educación primaria y que, a su vez, fungiera como antecedente de la educación preparatoria. Tampoco debemos olvidar que el Plan de Once Años, impulsado por el presidente Adolfo López Mateos, justo antes de que se creara la telesecundaria fue fundamental para establecer las bases de este modelo educativo al señalar que se debía dar espacio a las nuevas generaciones de jóvenes que se iban a integrar al sistema educativo.

En el caso de la telesecundaria en México, el gobierno estableció un programa piloto basado en experiencias internacionales que utilizaban a la televisión como medio educativo, pues los 20,000 nuevos grupos creados en centros educativos por el Plan de Once Años obligaban a las autoridades a tomar como referencia lo hecho en naciones como lo sucedido en Italia o Portugal a través de la telescuola y telescola respectivamente, de donde finalmente fue copiado y adaptado el modelo educativo durante la gestión presidencial de Gustavo Díaz Ordaz a través del Secretario de Educación Pública, Agustín Yáñez.

El modelo italiano fungió como base para el programa piloto lanzado entre 1966 y 1967 que tuvo como conclusión la apertura de las primeras telesecundarias el 2 de enero de 1968, a pesar de haber iniciado las trasmisiones hasta el día 21 del mismo mes en los estados de México, Morelos, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, así como el entonces Distrito Federal (hoy Ciudad de México). Los requisitos establecidos en un inicio se referían a tener una población menor a 2,500 habitantes, ser una población donde no se tuvieran secundarias técnicas o generales, contar con señal televisiva y disponer de energía eléctrica.

Finalmente, es importante recordar que el gobierno federal creyó conveniente la creación de objetivos que coadyuvaran con el desarrollo del modelo educativo de telesecundaria y alineados con el plan educativo de la nación y que se refieren a: a) completar el servicio educativo de educación media ofrecido por la SEP, b) poner a prueba técnicas audiovisuales en secundaria, c) generar nuevas oportunidades de trabajo para los maestros, d) llevar conocimientos útiles y dosificados pedagógicamente a los hogares, e) beneficiar a todos los habitantes que no cursaron más allá de la primaria, f) proporcionar sugerencias didácticas a los profesores de secundaria, g) brindar oportunidad a trabajadores y amas de casa de solicitar los cursos de sus hogares y, h) otorgar los créditos educativos de educación secundaria.

Es así que, recordando que hay muchos más elementos que la telesecundaria ha traído al día a día del ámbito educativo en México, se debe hacer una mención especial para todos los avances que la telesecundaria ha brindado a lo largo de más de medio siglo de vida pues esta no solo ha ayudado a mejorar la matrícula estudiantil en las zonas urbanas, sino que ha fortalecido el alcance educativo en zonas donde hace 50 años era prácticamente improbable que los jóvenes estudiaran.

La telesecundaria en México juega un papel fundamental en el desarrollo educativo del país pues durante la pandemia se comprobó la eficacia y efectividad del modelo al haber sido tomado como guía para la creación de contenidos a través de la tecnología en otros niveles educativos, desde el inicial hasta el superior. Aplaudamos pues a quienes han apostado por este modelo que, hoy más que nunca, se encuentra vigente y actualizado.

FERNANDO ABREGO CAMARILLO es Doctor en Ciencias Administrativas por el IPN. Profesor de telesecundaria en los SEIEM además de investigador y catedrático de tiempo completo en la academia de Bloques Regionales de la Escuela Superior de Comercio y Administración Unidad Santo Tomás en el IPN. Asociado COMEXI. Sígalo en @fabrecam

La telesecundaria en México ha cumplido 56 años este pasado 21 de enero. La fecha es fundamental para quienes han laborado alrededor de este modelo educativo que inició en 1968 y, por supuesto, para quienes han sido partícipes, como estudiantes, de esta modalidad de secundaria que, a pesar de no tener el reconocimiento que se merece, alberga a uno de cada cinco adolescentes que se encuentran inscritos en este nivel donde, por cierto, las telesecundarias representan seis de cada diez secundarias públicas del país.

La situación de la telesecundaria en México es que luego de más de medio siglo de vida, aún existen algunas complejidades en cuanto a su entorno y el desarrollo de su modelo pues la gente sigue viendo a estas escuelas como una última alternativa para cursar debido al desconocimiento que se tiene de esta. Sin embargo, es menester mencionar que, desde su incorporación al Sistema Nacional Educativo en 1968, la telesecundaria ha representado una opción viable para que muchos ciudadanos concluyan sus estudios básicos, sobre todo porque, como lo menciona el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo en 2016, en México se alcanzará la universalización de la primaria en 2042 mientras que la secundaria se concretará hasta el 2066; de hecho, la UNESCO mencionó que para el caso de nuestra nación, esto será en 2035 y 2060, respectivamente.

Es así que, cuando se habla de un modelo como el de la telesecundaria, es imperativo reconocer la gran valía que se tiene porque las telesecundarias representan el 48% de los planteles educativos de secundaria en el país. De hecho, son 18,743 planteles a lo largo y ancho del país en donde hay inscritos casi 1,400,000 estudiantes que son atendidos por 72,505 docentes altamente capacitados para atender las necesidades educativas y socioafectivas de los estudiantes.

Pero, para quienes no conocen el modelo de la telesecundaria y para quienes piensan que existen otras escuelas antes de tener a esta como una opción, es fundamental mencionar que la viabilidad de obtener mejores resultados (que fueron destacados durante la pandemia) versa en que los docentes atienden a un solo grupo toda la jornada educativa a lo largo de todo el ciclo escolar, lo que les permite conocer mejor las necesidades de sus alumnos para planear y emprender acciones que resulten positivas en el alumnado, lo que en otras opciones educativas de secundaria resulta más complejo de cumplir debido a sus propias características.

En este orden de ideas se debe recordar que la telesecundaria fue creada como un reajuste a la educación secundaria debido a que, en el momento de su creación, la población que vivía en comunidades alejadas de las grandes urbes no contaba con los recursos para establecer escuelas debido a su alto costo. Fue así como la problemática educativa intentó ser resuelta a través de lo que luego sería fundamental para el devenir global: la tecnología.

El aniversario de la telesecundaria también debe ser recordado no solo por la longevidad del proyecto, sino por la visión que se tenía al haber creado la secundaria en 1925 que hablaba de dar continuidad a la educación primaria y que, a su vez, fungiera como antecedente de la educación preparatoria. Tampoco debemos olvidar que el Plan de Once Años, impulsado por el presidente Adolfo López Mateos, justo antes de que se creara la telesecundaria fue fundamental para establecer las bases de este modelo educativo al señalar que se debía dar espacio a las nuevas generaciones de jóvenes que se iban a integrar al sistema educativo.

En el caso de la telesecundaria en México, el gobierno estableció un programa piloto basado en experiencias internacionales que utilizaban a la televisión como medio educativo, pues los 20,000 nuevos grupos creados en centros educativos por el Plan de Once Años obligaban a las autoridades a tomar como referencia lo hecho en naciones como lo sucedido en Italia o Portugal a través de la telescuola y telescola respectivamente, de donde finalmente fue copiado y adaptado el modelo educativo durante la gestión presidencial de Gustavo Díaz Ordaz a través del Secretario de Educación Pública, Agustín Yáñez.

El modelo italiano fungió como base para el programa piloto lanzado entre 1966 y 1967 que tuvo como conclusión la apertura de las primeras telesecundarias el 2 de enero de 1968, a pesar de haber iniciado las trasmisiones hasta el día 21 del mismo mes en los estados de México, Morelos, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, así como el entonces Distrito Federal (hoy Ciudad de México). Los requisitos establecidos en un inicio se referían a tener una población menor a 2,500 habitantes, ser una población donde no se tuvieran secundarias técnicas o generales, contar con señal televisiva y disponer de energía eléctrica.

Finalmente, es importante recordar que el gobierno federal creyó conveniente la creación de objetivos que coadyuvaran con el desarrollo del modelo educativo de telesecundaria y alineados con el plan educativo de la nación y que se refieren a: a) completar el servicio educativo de educación media ofrecido por la SEP, b) poner a prueba técnicas audiovisuales en secundaria, c) generar nuevas oportunidades de trabajo para los maestros, d) llevar conocimientos útiles y dosificados pedagógicamente a los hogares, e) beneficiar a todos los habitantes que no cursaron más allá de la primaria, f) proporcionar sugerencias didácticas a los profesores de secundaria, g) brindar oportunidad a trabajadores y amas de casa de solicitar los cursos de sus hogares y, h) otorgar los créditos educativos de educación secundaria.

Es así que, recordando que hay muchos más elementos que la telesecundaria ha traído al día a día del ámbito educativo en México, se debe hacer una mención especial para todos los avances que la telesecundaria ha brindado a lo largo de más de medio siglo de vida pues esta no solo ha ayudado a mejorar la matrícula estudiantil en las zonas urbanas, sino que ha fortalecido el alcance educativo en zonas donde hace 50 años era prácticamente improbable que los jóvenes estudiaran.

La telesecundaria en México juega un papel fundamental en el desarrollo educativo del país pues durante la pandemia se comprobó la eficacia y efectividad del modelo al haber sido tomado como guía para la creación de contenidos a través de la tecnología en otros niveles educativos, desde el inicial hasta el superior. Aplaudamos pues a quienes han apostado por este modelo que, hoy más que nunca, se encuentra vigente y actualizado.

FERNANDO ABREGO CAMARILLO es Doctor en Ciencias Administrativas por el IPN. Profesor de telesecundaria en los SEIEM además de investigador y catedrático de tiempo completo en la academia de Bloques Regionales de la Escuela Superior de Comercio y Administración Unidad Santo Tomás en el IPN. Asociado COMEXI. Sígalo en @fabrecam