/ domingo 3 de octubre de 2021

Pateando el bote

Para los investigadores médicos, la revista Lancet es la fuente más prestigiada de información científica. Con un estricto grupo de revisores, las publicaciones que logran pasar los múltiples filtros de la revista independiente fundada en 1823 alcanzan el máximo reconocimiento.

Por esta razón, Lancet se convirtió en el punto de referencia para el sector médico durante la crisis por Covid y es allí donde se publicaron, junto con cientos de otros artículos, los resultados de las pruebas clínicas de la mayoría de las vacunas que se aplican en México.

De manera paralela, Lancet ha incursionado en el tema de las políticas sanitarias discutiendo temas diversos como el uso político de las campañas de vacunación o el desempeño de los diferentes países durante la crisis.

En este útimo tema, la semana pasada la revista publicó el trabajo coordinado por Michael Touchton donde se analizan los efectos del manejo de la crisis sanitaria en Latinoamérica, región que con el 8% de la población mundial ha aportado el 40% de los muertos.

Dentro de Latinoamérica destacan México y Brasil con el mayor exceso de muertes por 100 mil habitantes y que, junto con Estados Unidos y la India, ocupan los primeros lugares a nivel mundial, calificándolos como los epicentros del epicentro de la pandemia.

El objetivo de la publicación fue analizar la concertación de las medidas preventivas a nivel subnacional en Brasil y México durante los primeros 400 días de la pandemias. Para esto se identificaron y cuantificaron 10 componentes que incluyeron la emisión de campañas informativas, restricciones a viajes internacionales o nacionales, límites al número de participantes en eventos o reuniones, restricciones a eventos públicos, cierre de negocios, cierre de escuelas, suspensión de transporte público, confinamiento, y uso obligatorio de cubrebocas.

Los resultados son reveladores para nuestro país. Con la excepción del cierre de escuelas, ninguno de los componentes se desarrolló de manera concertada. Mientras que algunos estados tomaron medidas sumamente restrictivas otros no implementaron ninguna acción o lo hicieron a medias o solo por algunas semanas. Ni siquiera se encontró consistencia durante los primeros 100 días que fue el único momento de la pandemia durante la cual se emitieron medidas desde el gobierno federal.

Interesantemente, no se encontró correlación entre la severidad de las medidas y el nivel de desarrollo de los estados. En contraste y eso se encontró también en Brasil, los estados no alineados con el gobierno federal tendieron a emitir medidas más restrictivas que los alineados.

En conclusión, los resultados indican que tanto en México como en Brasil faltaron estrategias de coordinación nacional e intersectorial basadas en evidencia científica, así como de distribución de responsabilidades y capacidades con los estados. Esta situación generó vacíos de liderazgo que fueron llenados por autoridades estatales o municipales, el sector privado e inclusive el sector social, incluyendo a las iglesias y otras formas de organización civil.

El artículo concluye con una señal de advertencia: el riesgo de politización de las campañas de vacunación. Cabe hacer notar que México y Brasil no son los únicos países en haber despeglegado una política de "patear el bote" durante la pandemia. Estados Unidos lo hizo también durante el mandato de Trump con efectos que no han podido ser corregidos todavía.


Para información adicional de éste y otros temas de interés visiten:
Reivindicando a Plutón o Brenda Valderrama en Facebook

Para los investigadores médicos, la revista Lancet es la fuente más prestigiada de información científica. Con un estricto grupo de revisores, las publicaciones que logran pasar los múltiples filtros de la revista independiente fundada en 1823 alcanzan el máximo reconocimiento.

Por esta razón, Lancet se convirtió en el punto de referencia para el sector médico durante la crisis por Covid y es allí donde se publicaron, junto con cientos de otros artículos, los resultados de las pruebas clínicas de la mayoría de las vacunas que se aplican en México.

De manera paralela, Lancet ha incursionado en el tema de las políticas sanitarias discutiendo temas diversos como el uso político de las campañas de vacunación o el desempeño de los diferentes países durante la crisis.

En este útimo tema, la semana pasada la revista publicó el trabajo coordinado por Michael Touchton donde se analizan los efectos del manejo de la crisis sanitaria en Latinoamérica, región que con el 8% de la población mundial ha aportado el 40% de los muertos.

Dentro de Latinoamérica destacan México y Brasil con el mayor exceso de muertes por 100 mil habitantes y que, junto con Estados Unidos y la India, ocupan los primeros lugares a nivel mundial, calificándolos como los epicentros del epicentro de la pandemia.

El objetivo de la publicación fue analizar la concertación de las medidas preventivas a nivel subnacional en Brasil y México durante los primeros 400 días de la pandemias. Para esto se identificaron y cuantificaron 10 componentes que incluyeron la emisión de campañas informativas, restricciones a viajes internacionales o nacionales, límites al número de participantes en eventos o reuniones, restricciones a eventos públicos, cierre de negocios, cierre de escuelas, suspensión de transporte público, confinamiento, y uso obligatorio de cubrebocas.

Los resultados son reveladores para nuestro país. Con la excepción del cierre de escuelas, ninguno de los componentes se desarrolló de manera concertada. Mientras que algunos estados tomaron medidas sumamente restrictivas otros no implementaron ninguna acción o lo hicieron a medias o solo por algunas semanas. Ni siquiera se encontró consistencia durante los primeros 100 días que fue el único momento de la pandemia durante la cual se emitieron medidas desde el gobierno federal.

Interesantemente, no se encontró correlación entre la severidad de las medidas y el nivel de desarrollo de los estados. En contraste y eso se encontró también en Brasil, los estados no alineados con el gobierno federal tendieron a emitir medidas más restrictivas que los alineados.

En conclusión, los resultados indican que tanto en México como en Brasil faltaron estrategias de coordinación nacional e intersectorial basadas en evidencia científica, así como de distribución de responsabilidades y capacidades con los estados. Esta situación generó vacíos de liderazgo que fueron llenados por autoridades estatales o municipales, el sector privado e inclusive el sector social, incluyendo a las iglesias y otras formas de organización civil.

El artículo concluye con una señal de advertencia: el riesgo de politización de las campañas de vacunación. Cabe hacer notar que México y Brasil no son los únicos países en haber despeglegado una política de "patear el bote" durante la pandemia. Estados Unidos lo hizo también durante el mandato de Trump con efectos que no han podido ser corregidos todavía.


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