/ sábado 14 de mayo de 2022

Dos meses más de sequía al año

Ese es uno de los impactos que se generarán por el incremento de la temperatura global: dos meses más de sequía al año… para muchas regiones del mundo va a resultar asfixiante.

Esta semana fui invitado por la Asociación Mexicana de Hidráulica a participar en la Primera Jornada “Impactos del cambio climático en el sector del agua”, en el panel que se refirió a los impactos en el abastecimiento de agua a las ciudades.

En mi presentación me referí a los datos publicados por la Organización de las Naciones Unidas en el Informe Mundial sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2020 “Agua y Cambio Climático” y la primera entrega del Sexto Informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático 2021.

Los datos son alarmantes, según esas fuentes, la temperatura media global ha aumentado hasta 1.2 °C y los cambios hidrológicos inducidos por ese calentamiento global son ya evidentes y dificultarán aún más la gestión sostenible de los recursos hídricos que ya se encuentran bajo presión en muchas partes del mundo. La seguridad alimentaria, la salud humana, los asentamientos urbanos y rurales, la producción de energía, el desarrollo industrial, el crecimiento económico y los ecosistemas dependen del agua y, por consiguiente, son altamente vulnerables a las consecuencias del cambio climático.

Por ello, los líderes mundiales en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21), en París, plantearon un avance más con el histórico “Acuerdo de París”. El Acuerdo establece objetivos a largo plazo como guía para todas las naciones, el primero y quizá el mas importante de ellos fue reducir sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar el aumento de la temperatura global en este siglo a 2 °C y esforzarse para limitar este aumento a tan solo 1.5 °C.

Sin embargo, no ha habido acciones contundentes y los resultados son magros. En su actualización sobre el estado del clima emitido esta semana, la Organización Meteorológica Mundial indica que existe una probabilidad de 48% de que el incremento de temperatura en el planeta alcance 1.5°C. en los próximos 5 años.

Este límite de 1.5°C de incremento en temperatura no es un dato estadístico aleatorio, sino que constituye el umbral en que los impactos climáticos se vuelven altamente dañinos para las personas y para el planeta.

Entre otros, se estima que con un incremento de temperatura de 1.5°C habrá 2 meses más de sequía al año. Esto para muchas regiones en el mundo resultará asfixiante, si ya es todo un reto el día de hoy garantizar el abastecimiento de agua a la población actual, para beber, para producir alimentos y para generar bienes y servicios, dos meses más de sequía al año parecen condenar a la población de esas regiones a desplazarse hacia otras zonas con mayor disponibilidad.

Pero también las áreas impactadas por incendios forestales aumentarán 41%, de acuerdo con las estimaciones de los organismos internacionales. En el campo, habrá impactos negativos en la producción de maíz, trigo, arroz y soya por que un porcentaje importante de las tierras en las que se cultivan recibirán menos precipitaciones… y el nivel del mar podría aumentar en promedio 48 cm desplazando a 46 millones de personas.

Por ello, el cambio climático constituye una emergencia mundial que va más allá de las fronteras nacionales. Se trata de un problema que exige soluciones coordinadas en todos los niveles y cooperación internacional para ayudar a los países en desarrollo a avanzar hacia una economía con bajas emisiones de carbono. Parafraseando a Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO: El clima está cambiando, y nuestro mundo, como lo conocíamos, está en peligro.

Ese es uno de los impactos que se generarán por el incremento de la temperatura global: dos meses más de sequía al año… para muchas regiones del mundo va a resultar asfixiante.

Esta semana fui invitado por la Asociación Mexicana de Hidráulica a participar en la Primera Jornada “Impactos del cambio climático en el sector del agua”, en el panel que se refirió a los impactos en el abastecimiento de agua a las ciudades.

En mi presentación me referí a los datos publicados por la Organización de las Naciones Unidas en el Informe Mundial sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2020 “Agua y Cambio Climático” y la primera entrega del Sexto Informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático 2021.

Los datos son alarmantes, según esas fuentes, la temperatura media global ha aumentado hasta 1.2 °C y los cambios hidrológicos inducidos por ese calentamiento global son ya evidentes y dificultarán aún más la gestión sostenible de los recursos hídricos que ya se encuentran bajo presión en muchas partes del mundo. La seguridad alimentaria, la salud humana, los asentamientos urbanos y rurales, la producción de energía, el desarrollo industrial, el crecimiento económico y los ecosistemas dependen del agua y, por consiguiente, son altamente vulnerables a las consecuencias del cambio climático.

Por ello, los líderes mundiales en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21), en París, plantearon un avance más con el histórico “Acuerdo de París”. El Acuerdo establece objetivos a largo plazo como guía para todas las naciones, el primero y quizá el mas importante de ellos fue reducir sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar el aumento de la temperatura global en este siglo a 2 °C y esforzarse para limitar este aumento a tan solo 1.5 °C.

Sin embargo, no ha habido acciones contundentes y los resultados son magros. En su actualización sobre el estado del clima emitido esta semana, la Organización Meteorológica Mundial indica que existe una probabilidad de 48% de que el incremento de temperatura en el planeta alcance 1.5°C. en los próximos 5 años.

Este límite de 1.5°C de incremento en temperatura no es un dato estadístico aleatorio, sino que constituye el umbral en que los impactos climáticos se vuelven altamente dañinos para las personas y para el planeta.

Entre otros, se estima que con un incremento de temperatura de 1.5°C habrá 2 meses más de sequía al año. Esto para muchas regiones en el mundo resultará asfixiante, si ya es todo un reto el día de hoy garantizar el abastecimiento de agua a la población actual, para beber, para producir alimentos y para generar bienes y servicios, dos meses más de sequía al año parecen condenar a la población de esas regiones a desplazarse hacia otras zonas con mayor disponibilidad.

Pero también las áreas impactadas por incendios forestales aumentarán 41%, de acuerdo con las estimaciones de los organismos internacionales. En el campo, habrá impactos negativos en la producción de maíz, trigo, arroz y soya por que un porcentaje importante de las tierras en las que se cultivan recibirán menos precipitaciones… y el nivel del mar podría aumentar en promedio 48 cm desplazando a 46 millones de personas.

Por ello, el cambio climático constituye una emergencia mundial que va más allá de las fronteras nacionales. Se trata de un problema que exige soluciones coordinadas en todos los niveles y cooperación internacional para ayudar a los países en desarrollo a avanzar hacia una economía con bajas emisiones de carbono. Parafraseando a Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO: El clima está cambiando, y nuestro mundo, como lo conocíamos, está en peligro.