/ martes 10 de enero de 2023

Te lo digo Claudia para que lo entiendas Margarita

Rumbo a la elección Presidencial de 2024, los mexicanos pudimos ver a lo largo del año pasado un in crescendo sin igual de la presencia pública y mediática de los secretarios de Relaciones Exteriores y Gobernación, así como de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, quienes a través de eventos, mensajes en redes sociales, publicidad exterior, entrevistas y actos partidistas buscan hacerse de la candidatura de morena, hoy día “la apuesta ganadora”, que según su método de selección será a partir de una serie de encuestas que sobre todo medirán nivel de conocimiento del personaje y si cuenta con una opinión favorable, entre otras variables, que definan a su mejor candidato o candidata a suceder al Presidente Andrés Manuel López Obrador.

En esta carrera frenética por tener la mayor exposición y reconocimiento ciudadano, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Claudia Sheinbaum se han valido de múltiples estrategias, circunstancias y hasta ocurrencias, que en más de una ocasión les han validado señalamientos, observaciones y denuncias, en ocasiones de pena ajena.

Esto último acaba de ocurrirle a la Jefa de Gobierno, quien ha sido sujeto de una segunda queja ante el Instituto Nacional Electoral (INE) ahora por parte del Partido de la Revolución Democrática (PRD) –la primera la presentó Movimiento Ciudadano-, ya que 500 espectaculares –según los propios morenistas- colocados en diferentes estados del país que la aluden como aspirante presidencial representan actos anticipados de campaña que transgreden los artículos 41 y 134 de la Constitución Política referentes a la equidad, transparencia y certeza que rigen el sistema democrático, así como la prohibición de difundir propaganda que incluya “nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público”.

Las últimas tres semanas de 2022 fueron de envalentonamiento y de recular para la Jefa de Gobierno por el tema de los espectaculares, a tal grado de que acaba de “agradecer” su inmediato retiro a los diputados federales que los financiaron –hasta 20 millones de pesos, dicen en la Cámara de Diputados-, no sin antes leer los análisis de expertos en derecho electoral que claramente señalan que además de que puede caer en ilícitos electorales y de fiscalización, podría tener como consecuencia mayor la pérdida del derecho a registrar su candidatura.

En ese espejo podría verse en unos días o semanas Margarita González Saravia, Directora General de la Lotería Nacional, cuya imagen, nombre y ¿símbolos? -una flor de margarita- aparecen en varias decenas de espectaculares a lo largo de las carreteras y en municipios morelenses que si bien su costo no llegaría al monto antes referido pudiera ser significativo si tomamos en cuenta que en el estado la renta por mes de las empresas serias, con las mejores ubicaciones, promedian los 25 mil pesos incluidos impuestos por estructura.

¿Tendrá en claro esto la directora de la LOTENAL y el riesgo que corre su aspiración de ser la primera gobernadora de nuestro estado? ¿El PRD y MC en Morelos harán los mismo en congruencia con lo que ya hicieron en el caso de la promoción adelantada de la Jefa de Gobierno? ¿Y qué dirán el PAN y el PRI? ¿Los morelenses veremos este tipo de actos a todas luces violatorios de la ley sin que alguien tome cartas en el asunto?

Y eso que no estamos hablando de las varias decenas de medallones en las rutas que circulan por diferentes municipios que tienen los mismos artes. ¿Cuántos serán y quién o quiénes los pagan y con qué recursos?

Veamos si las instituciones, los legisladores o las dirigencias de partido actúan haciendo únicamente lo que les toca, señalar y hacer respetar las leyes, o si simplemente se quedan “mirando sin ver”, cumpliendo a cabalidad la metáfora anglosajona del “elefante en la sala”, frase que se utiliza para expresar un problema o situación obvia que todos conocen y perciben, pero que nadie está dispuesto a hablar de ello.


Rumbo a la elección Presidencial de 2024, los mexicanos pudimos ver a lo largo del año pasado un in crescendo sin igual de la presencia pública y mediática de los secretarios de Relaciones Exteriores y Gobernación, así como de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, quienes a través de eventos, mensajes en redes sociales, publicidad exterior, entrevistas y actos partidistas buscan hacerse de la candidatura de morena, hoy día “la apuesta ganadora”, que según su método de selección será a partir de una serie de encuestas que sobre todo medirán nivel de conocimiento del personaje y si cuenta con una opinión favorable, entre otras variables, que definan a su mejor candidato o candidata a suceder al Presidente Andrés Manuel López Obrador.

En esta carrera frenética por tener la mayor exposición y reconocimiento ciudadano, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Claudia Sheinbaum se han valido de múltiples estrategias, circunstancias y hasta ocurrencias, que en más de una ocasión les han validado señalamientos, observaciones y denuncias, en ocasiones de pena ajena.

Esto último acaba de ocurrirle a la Jefa de Gobierno, quien ha sido sujeto de una segunda queja ante el Instituto Nacional Electoral (INE) ahora por parte del Partido de la Revolución Democrática (PRD) –la primera la presentó Movimiento Ciudadano-, ya que 500 espectaculares –según los propios morenistas- colocados en diferentes estados del país que la aluden como aspirante presidencial representan actos anticipados de campaña que transgreden los artículos 41 y 134 de la Constitución Política referentes a la equidad, transparencia y certeza que rigen el sistema democrático, así como la prohibición de difundir propaganda que incluya “nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público”.

Las últimas tres semanas de 2022 fueron de envalentonamiento y de recular para la Jefa de Gobierno por el tema de los espectaculares, a tal grado de que acaba de “agradecer” su inmediato retiro a los diputados federales que los financiaron –hasta 20 millones de pesos, dicen en la Cámara de Diputados-, no sin antes leer los análisis de expertos en derecho electoral que claramente señalan que además de que puede caer en ilícitos electorales y de fiscalización, podría tener como consecuencia mayor la pérdida del derecho a registrar su candidatura.

En ese espejo podría verse en unos días o semanas Margarita González Saravia, Directora General de la Lotería Nacional, cuya imagen, nombre y ¿símbolos? -una flor de margarita- aparecen en varias decenas de espectaculares a lo largo de las carreteras y en municipios morelenses que si bien su costo no llegaría al monto antes referido pudiera ser significativo si tomamos en cuenta que en el estado la renta por mes de las empresas serias, con las mejores ubicaciones, promedian los 25 mil pesos incluidos impuestos por estructura.

¿Tendrá en claro esto la directora de la LOTENAL y el riesgo que corre su aspiración de ser la primera gobernadora de nuestro estado? ¿El PRD y MC en Morelos harán los mismo en congruencia con lo que ya hicieron en el caso de la promoción adelantada de la Jefa de Gobierno? ¿Y qué dirán el PAN y el PRI? ¿Los morelenses veremos este tipo de actos a todas luces violatorios de la ley sin que alguien tome cartas en el asunto?

Y eso que no estamos hablando de las varias decenas de medallones en las rutas que circulan por diferentes municipios que tienen los mismos artes. ¿Cuántos serán y quién o quiénes los pagan y con qué recursos?

Veamos si las instituciones, los legisladores o las dirigencias de partido actúan haciendo únicamente lo que les toca, señalar y hacer respetar las leyes, o si simplemente se quedan “mirando sin ver”, cumpliendo a cabalidad la metáfora anglosajona del “elefante en la sala”, frase que se utiliza para expresar un problema o situación obvia que todos conocen y perciben, pero que nadie está dispuesto a hablar de ello.