/ jueves 23 de febrero de 2023

Morena vs Morena: único escenario de la oposición para competir en Morelos en 2024

Si el personaje de Dr. Strange –Stephen Strange del Universo Marvel (MCU)- anduviera por Morelos, y el respetable le preguntara cómo derrotar a morena en las elecciones de 2024 donde más de 1.5 millones de electores saldremos a votar por presidente de la república, gobernador, senadores, diputados federales, locales y 36 alcaldes, sería muy probable que después de viajar con la gema del Tiempo y ver millones de futuros posibles el héroe de la capa vivaz y poderes mágicos nos dé solo un escenario en el que la alicaída y pobre oposición al régimen pueda competir, y en una de esas ganar algo: que morena sufra una lucha intestina tan cruenta y desgastante, que no sólo divida a este partido, sino que le aniquile a tal grado que sus líderes, operadores y simpatizantes corran a refugiarse de último minuto en proyectos políticos variopintos que les valgan su supervivencia más allá de ideología y principios.

Sin tener enfrente a un rival avasallante por su inteligencia y fuerza como el “titán loco” Thanos –villano “inevitable” de los Avengers (Vengadores), agrupación de superhéroes a la que el Dr. Strange pertenece-, pero sin siquiera ser tan aguzados, audaces o creativos como políticos de otras latitudes que dan la pelea, marcan la agenda y doblegan a sus adversarios con propuestas, discursos y acciones que contagian y les generan seguidores, “las figuras” –se ríe el respetable- que militan en el PAN, PRI, PRD, Movimiento Ciudadano y las opciones locales de Nueva Alianza, Alternativa Social y Progresa simplemente no logran convencer o entusiasmar a la ciudadanía por lo que hoy, más que nunca, están ávidos y urgidos de un “milagro político” en el que “tirios y troyanos” guindas se den con todo para, dentro de las ruinas en las que dejen al estado, alzar la mano y por simple participación aspirar a que el voto les llegue por ser “los menos malos” o lo que queda en el horizonte.

Curiosamente, ese escenario de morena versus morena parece estarse consolidando a menos de 16 meses de la elección del 2 de junio de 2024, cada vez con mayor claridad y de forma abierta, donde las facciones buscan ganar posiciones al interior del partido, en el congreso, entre las bases e incluso se pelean los afectos de la dirigencia nacional que encabeza Mario Delgado, la simpatía de alguna de las tres “corcholatas” presidenciables, y más temprano que tarde buscarán el espaldarazo de parte del presidente Andrés Manuel López Obrador que puede ser un arma de doble filo –ahí está cómo le fue al exsubsecretario Ricardo Mejía Berdeja-.

Es así como los debates, reclamos y diatribas recientes que hemos visto entre los morenistas de Morelos, de todo tipo y origen en su movimiento, dejan de ser episodios aislados para convertirse en una puesta en escena en donde el siguiente acto debe superar al anterior a manera de elevar el suspenso –y las apuestas- hacia un clímax que anticipa rompimientos definitivos, desbandadas, procesos judiciales diversos que los ciudadanos y sus militantes observan para llegar a la conclusión de que lo suyo no es lograr acuerdos ni tener un proyecto común de Estado, que tanta falta nos hace, sino hacerse del poder a como dé lugar con una ambición desmedida tal y como lo describió el político y escritor irlandés Jonathan Swift (1667-1745): “La ambición suele llevar a las personas a ejecutar los menesteres más viles. Por eso, para trepar, se adopta la misma postura que para arrastrarse”.

Y para muestra de la lucha fratricida que vive morena basta con darle un vistazo a lo que ocurre en el Congreso del Estado, Poder que nos debe mucho a los morelenses y que se encuentra estancado, en donde el diputado Arturo Pérez Flores -hoy cercano al gobernador Cuauhtémoc Blanco y su coordinador de asesores Víctor “El Güero” Mercado- busca que el Tribunal Electoral del Estado de Morelos (TEEM) proceda en contra de los legisladores que incurrieron en desacato a la sentencia que ordenó su restitución como coordinador del grupo parlamentario de Morena, al tiempo de esperar que la dirigencia nacional se pronuncie en torno a la actuación de tres de sus compañeros -Paola Cruz Torres, Alejandro Martínez y Macrina Vallejo Bello, cercanos e impulsados por Miguel Lucia y Rabindranath Salazar- por supuestamente “aliarse a la oposición y haber aprobado diversos acuerdos bajo intereses del grupo contrario a su partido” (sic).

O bien pongamos atención a la negativa del Gobernador a “consolidar un dialogo por la Reforma del Estado y el consenso político” propuesto por la Senadora Lucía Meza Guzmán de quien dijo “reaparece después de cuatro años sin hacer nada; todos están apareciendo porque falta poquito para la gubernatura, ahora sacan la cabeza y yo ya se los dije, no me voy a quedar calladito, ahora resulta, ¿qué hizo por Morelos? no hace nada, cuando se trata de iniciativas solo levanta la manita". Más allá de hacer un balance objetivo del trabajo de la legisladora, tarea de otra entrega, la forma en que el Ejecutivo Estatal se dirige a una representante de su partido en la Cámara Alta denota molestia y desprecio, por decir lo menos.

Con este panorama, que anticipa el caos del partido en el gobierno, la oposición puede tener una oportunidad siempre y cuando se reinventen y propongan soluciones a la problemática ciudadana de todos los municipios, de todos los sectores. De no hacerlo, ese caos puede arrastrarlos y reducirlos aún más de lo que ya son como lo hizo Thanos con la mitad del universo el chasquear los dedos con el guantelete de las Gemas del Infinito en la película Avengers: Infinity War (Los Vengadores: Guerra infinita, 2018). Al tiempo.


Si el personaje de Dr. Strange –Stephen Strange del Universo Marvel (MCU)- anduviera por Morelos, y el respetable le preguntara cómo derrotar a morena en las elecciones de 2024 donde más de 1.5 millones de electores saldremos a votar por presidente de la república, gobernador, senadores, diputados federales, locales y 36 alcaldes, sería muy probable que después de viajar con la gema del Tiempo y ver millones de futuros posibles el héroe de la capa vivaz y poderes mágicos nos dé solo un escenario en el que la alicaída y pobre oposición al régimen pueda competir, y en una de esas ganar algo: que morena sufra una lucha intestina tan cruenta y desgastante, que no sólo divida a este partido, sino que le aniquile a tal grado que sus líderes, operadores y simpatizantes corran a refugiarse de último minuto en proyectos políticos variopintos que les valgan su supervivencia más allá de ideología y principios.

Sin tener enfrente a un rival avasallante por su inteligencia y fuerza como el “titán loco” Thanos –villano “inevitable” de los Avengers (Vengadores), agrupación de superhéroes a la que el Dr. Strange pertenece-, pero sin siquiera ser tan aguzados, audaces o creativos como políticos de otras latitudes que dan la pelea, marcan la agenda y doblegan a sus adversarios con propuestas, discursos y acciones que contagian y les generan seguidores, “las figuras” –se ríe el respetable- que militan en el PAN, PRI, PRD, Movimiento Ciudadano y las opciones locales de Nueva Alianza, Alternativa Social y Progresa simplemente no logran convencer o entusiasmar a la ciudadanía por lo que hoy, más que nunca, están ávidos y urgidos de un “milagro político” en el que “tirios y troyanos” guindas se den con todo para, dentro de las ruinas en las que dejen al estado, alzar la mano y por simple participación aspirar a que el voto les llegue por ser “los menos malos” o lo que queda en el horizonte.

Curiosamente, ese escenario de morena versus morena parece estarse consolidando a menos de 16 meses de la elección del 2 de junio de 2024, cada vez con mayor claridad y de forma abierta, donde las facciones buscan ganar posiciones al interior del partido, en el congreso, entre las bases e incluso se pelean los afectos de la dirigencia nacional que encabeza Mario Delgado, la simpatía de alguna de las tres “corcholatas” presidenciables, y más temprano que tarde buscarán el espaldarazo de parte del presidente Andrés Manuel López Obrador que puede ser un arma de doble filo –ahí está cómo le fue al exsubsecretario Ricardo Mejía Berdeja-.

Es así como los debates, reclamos y diatribas recientes que hemos visto entre los morenistas de Morelos, de todo tipo y origen en su movimiento, dejan de ser episodios aislados para convertirse en una puesta en escena en donde el siguiente acto debe superar al anterior a manera de elevar el suspenso –y las apuestas- hacia un clímax que anticipa rompimientos definitivos, desbandadas, procesos judiciales diversos que los ciudadanos y sus militantes observan para llegar a la conclusión de que lo suyo no es lograr acuerdos ni tener un proyecto común de Estado, que tanta falta nos hace, sino hacerse del poder a como dé lugar con una ambición desmedida tal y como lo describió el político y escritor irlandés Jonathan Swift (1667-1745): “La ambición suele llevar a las personas a ejecutar los menesteres más viles. Por eso, para trepar, se adopta la misma postura que para arrastrarse”.

Y para muestra de la lucha fratricida que vive morena basta con darle un vistazo a lo que ocurre en el Congreso del Estado, Poder que nos debe mucho a los morelenses y que se encuentra estancado, en donde el diputado Arturo Pérez Flores -hoy cercano al gobernador Cuauhtémoc Blanco y su coordinador de asesores Víctor “El Güero” Mercado- busca que el Tribunal Electoral del Estado de Morelos (TEEM) proceda en contra de los legisladores que incurrieron en desacato a la sentencia que ordenó su restitución como coordinador del grupo parlamentario de Morena, al tiempo de esperar que la dirigencia nacional se pronuncie en torno a la actuación de tres de sus compañeros -Paola Cruz Torres, Alejandro Martínez y Macrina Vallejo Bello, cercanos e impulsados por Miguel Lucia y Rabindranath Salazar- por supuestamente “aliarse a la oposición y haber aprobado diversos acuerdos bajo intereses del grupo contrario a su partido” (sic).

O bien pongamos atención a la negativa del Gobernador a “consolidar un dialogo por la Reforma del Estado y el consenso político” propuesto por la Senadora Lucía Meza Guzmán de quien dijo “reaparece después de cuatro años sin hacer nada; todos están apareciendo porque falta poquito para la gubernatura, ahora sacan la cabeza y yo ya se los dije, no me voy a quedar calladito, ahora resulta, ¿qué hizo por Morelos? no hace nada, cuando se trata de iniciativas solo levanta la manita". Más allá de hacer un balance objetivo del trabajo de la legisladora, tarea de otra entrega, la forma en que el Ejecutivo Estatal se dirige a una representante de su partido en la Cámara Alta denota molestia y desprecio, por decir lo menos.

Con este panorama, que anticipa el caos del partido en el gobierno, la oposición puede tener una oportunidad siempre y cuando se reinventen y propongan soluciones a la problemática ciudadana de todos los municipios, de todos los sectores. De no hacerlo, ese caos puede arrastrarlos y reducirlos aún más de lo que ya son como lo hizo Thanos con la mitad del universo el chasquear los dedos con el guantelete de las Gemas del Infinito en la película Avengers: Infinity War (Los Vengadores: Guerra infinita, 2018). Al tiempo.