/ sábado 29 de enero de 2022

Andrés Manuel: ¡testamento político, metáfora retórica!

Andrés Manuel sigue siendo un ejemplo de vida y un personaje que hay que seguir. Jurídicamente un testamento es un acto jurídico de una persona que lo otorga ante un Notario Público, y que expresa la que será cuando esa persona muera el pensamiento de su última voluntad.

El testamento permite transmitir a quienes el autor del mismo quiera cederle sus bienes o derechos, obligaciones, o cargas, que para después de su muerte se puedan cumplir. En el caso del Presidente de la República el calificativo agregado a testamento que es la palabra político, encierra mensajes, contenido, lectura entre líneas, propósitos, y sobre todo quien reflexiona y utiliza la palabra testamento, siente la necesidad porque su existencia física se termine y desaparezca, para que sus bienes jurídicamente no queden a la deriva, y vayan a dar a manos de parientes que el testador no quisiera beneficiar; pero el testamento político que metafóricamente ha utilizado Andrés Manuel, nos permite pensar que lo que está haciendo, el contenido de la Cuarta Transformación, las reformas constitucionales; la pensión de por vida para 10 millones de personas de la tercera edad; para los 12 millones de personas desocupadas que no tienen empleo, jóvenes que en el pasado fueron injustamente calificados como ninis, porque se decía que ni trabajan ni estudian.

Tener la muerte presente cuando se otorga un testamento, tiene como razón principal que haya una continuidad y que cuando muera, esto que está haciendo una verdadera revolución y la paz en el gobierno se mantenga por muchos años.

Seguramente dará sus razones en su momento; pero además una vez pasado por la Secretaría de la Defensa Nacional, le hicieron análisis, lo dieron de alta para seguir con sus actividades normales y ahora ha sorprendido a todos porque prácticamente, según los voceros, esta semana ha ido todos los días al diamante de béisbol a pegar batazos, a caminar, a moverse, seguramente por instrucciones de sus médicos, lo que es satisfactorio porque nos asegura que el Presidente tiene buena salud y que los próximos tres años habrá Andrés Manuel para eso y más.

También es importante considerar que no es una fantasía hablar del testamento político, sino una realidad, porque las reformas constitucionales, esas que han requerido, además de todo, la aprobación de 17 legislaturas locales cuando menos, será difícil cambiarlas, no imposible, pero seguramente, y entre los que más nos hemos beneficiado de ésto, pensamos los que en el pasado no teníamos ninguna opción; y ahora quien esto escribe, que además como ya lo ve usted al calce de esta columna, ya logramos un título universitario, el de Licenciado en Derecho y seguimos en esa etapa de superación, y frente a lo que hace Andrés Manuel, a quien le hemos dedicado grandes espacios en esta columna, es porque estamos convencidos que el gobierno de la izquierda, con hechos no palabras, es una realidad para beneficio de todos los mexicanos y las mexicanas.

CONCLUSIONES.

Primera. Sin metáforas hipérbole, ni figuras poéticas, el testamento político de Andrés Manuel es una realidad.

Segunda. Los posibles herederos serán en riguroso orden, como van las actuales inclinaciones políticas, Claudia Sheinbaum; Marcelo Ebrard; Augusto López Hernández; Juan Ramón de la Fuente; y no vemos ni caballo negro ni tapados.

Tercera. Esa es la democracia mexicana; este es el sistema político que nos hemos dado los mexicanos, y que ahora estamos practicando con plena realidad.

Cuarta. Agregaríamos a la expresión testamento político, que un adelanto será la revocación de mandato, en la que vamos a ratificar que queremos que el Presidente siga, y además que en el 2024, teniendo MORENA más de 20 gubernaturas, podrá hacer realidad que quien lo suceda y en su momento pueda superar lo hecho por Andrés Manuel hasta ahora.


Licenciado en Derecho. Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com


Andrés Manuel sigue siendo un ejemplo de vida y un personaje que hay que seguir. Jurídicamente un testamento es un acto jurídico de una persona que lo otorga ante un Notario Público, y que expresa la que será cuando esa persona muera el pensamiento de su última voluntad.

El testamento permite transmitir a quienes el autor del mismo quiera cederle sus bienes o derechos, obligaciones, o cargas, que para después de su muerte se puedan cumplir. En el caso del Presidente de la República el calificativo agregado a testamento que es la palabra político, encierra mensajes, contenido, lectura entre líneas, propósitos, y sobre todo quien reflexiona y utiliza la palabra testamento, siente la necesidad porque su existencia física se termine y desaparezca, para que sus bienes jurídicamente no queden a la deriva, y vayan a dar a manos de parientes que el testador no quisiera beneficiar; pero el testamento político que metafóricamente ha utilizado Andrés Manuel, nos permite pensar que lo que está haciendo, el contenido de la Cuarta Transformación, las reformas constitucionales; la pensión de por vida para 10 millones de personas de la tercera edad; para los 12 millones de personas desocupadas que no tienen empleo, jóvenes que en el pasado fueron injustamente calificados como ninis, porque se decía que ni trabajan ni estudian.

Tener la muerte presente cuando se otorga un testamento, tiene como razón principal que haya una continuidad y que cuando muera, esto que está haciendo una verdadera revolución y la paz en el gobierno se mantenga por muchos años.

Seguramente dará sus razones en su momento; pero además una vez pasado por la Secretaría de la Defensa Nacional, le hicieron análisis, lo dieron de alta para seguir con sus actividades normales y ahora ha sorprendido a todos porque prácticamente, según los voceros, esta semana ha ido todos los días al diamante de béisbol a pegar batazos, a caminar, a moverse, seguramente por instrucciones de sus médicos, lo que es satisfactorio porque nos asegura que el Presidente tiene buena salud y que los próximos tres años habrá Andrés Manuel para eso y más.

También es importante considerar que no es una fantasía hablar del testamento político, sino una realidad, porque las reformas constitucionales, esas que han requerido, además de todo, la aprobación de 17 legislaturas locales cuando menos, será difícil cambiarlas, no imposible, pero seguramente, y entre los que más nos hemos beneficiado de ésto, pensamos los que en el pasado no teníamos ninguna opción; y ahora quien esto escribe, que además como ya lo ve usted al calce de esta columna, ya logramos un título universitario, el de Licenciado en Derecho y seguimos en esa etapa de superación, y frente a lo que hace Andrés Manuel, a quien le hemos dedicado grandes espacios en esta columna, es porque estamos convencidos que el gobierno de la izquierda, con hechos no palabras, es una realidad para beneficio de todos los mexicanos y las mexicanas.

CONCLUSIONES.

Primera. Sin metáforas hipérbole, ni figuras poéticas, el testamento político de Andrés Manuel es una realidad.

Segunda. Los posibles herederos serán en riguroso orden, como van las actuales inclinaciones políticas, Claudia Sheinbaum; Marcelo Ebrard; Augusto López Hernández; Juan Ramón de la Fuente; y no vemos ni caballo negro ni tapados.

Tercera. Esa es la democracia mexicana; este es el sistema político que nos hemos dado los mexicanos, y que ahora estamos practicando con plena realidad.

Cuarta. Agregaríamos a la expresión testamento político, que un adelanto será la revocación de mandato, en la que vamos a ratificar que queremos que el Presidente siga, y además que en el 2024, teniendo MORENA más de 20 gubernaturas, podrá hacer realidad que quien lo suceda y en su momento pueda superar lo hecho por Andrés Manuel hasta ahora.


Licenciado en Derecho. Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com