La reserva ecológica de El Texcal pierde terreno debido a las invasiones. Al parecer, no hay quien pueda detener la invasión, y conforme pasa el tiempo, se construyen casas cada vez más adentro de uno de los pulmones de la zona metropolitana de Morelos que pertenece al municipio de Tepoztlán.
En la entrada de la calle Prolongación 40 Norte, que proviene desde la colonia Civac en el municipio de Jiutepec, permanece una placa bastante oxidada donde se establece que los terrenos son comunales y que esa es un área protegida. “No compres en el Texcal” dice con letras pequeñas.
Pero a partir de la calle Hidalgo, que se ubica a unas tres o cuatro cuadras año interior de la colonia Tetecolala, existen ya un gran número de predios lotificados que van de los 200 a 500 metros cuadrados en caminos de pura terracería.
Los primeros se encuentran ya bardeados, existe alumbrado público pero todos carecen de drenaje. Los últimos solamente tienen cerca de alambre de púas y a pesar de que ya se hicieron calles dentro de esa zona, todavía existen muchos árboles dentro de los terrenos que han sido vendidos indiscriminadamente.
Al fondo comienzan a construirse las primeras casas con calles que ya tiene nombre como Palmas y Cuautla, sin que las autoridades ambientales en el Estado de Morelos pongan un freno a esta problemática, en medio de la crisis climática en la que se encuentra todo el planeta.
Pero no solo es Tetecolala la que invade esta reserva, en la franja está también Loma Bonita y Loma Esmeralda que pertenecen al municipio de Tepoztlán, limites con Jiutepec, mientras que del lado de Yautepec la mancha urbana crece por La Joya.
En julio del 2014, hace casi 8 años, decenas de ciudadanos que invadieron esa área protegida fueron desalojados con apoyo de la Policía, pero poco a poco los invasores han seguido ganando terreno en otros puntos de los ya mencionados.
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