El fiscal morelense, Uriel Carmona Gándara, insistió que el Obispo Emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, fue víctima de un posible secuestro exprés. Dijo que existen elementos, como testimonios y videos, que podrían confirmar dicha hipótesis.
"Hay material de videos, de entrevistas, de testimonios, de inspecciones en los sitios. Pero pues es parte de la carpeta; el Ministerio Público tiene restringida esa información”.
En una breve entrevista con El Sol de Cuernavaca, detalló que “la Fiscalía va a hacer lo que le toca y vamos a dar con los responsables”.
Tras las declaraciones del comisionado de Seguridad del estado, José Antonio Ortiz Guarneros, Carmona Gándara lamentó que los comentarios hayan generado polémica.
"Generó alguna polémica ese tema; lo que hay que ver es que el señor está con vida y que no fue una víctima más de homicidio".
Confirmó que obtuvieron diversos indicios como videos de cámaras de seguridad, entre otros materiales como testimonios, entrevistas y algunas pistas que recabaron en el lugar de los hechos.
No habrá denuncia aclara el Obispo Emérito Salvador Rangel
En un breve comunicado emitido por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el Obispo Salvador Rangel descartó presentar alguna denuncia.
"Después de haber hecho oración meditado profundamente y de haber consultado con mis seres queridos, tanto del clero como laicos y, en razón de que lamentablemente mi vida, edad y mi salud están en condiciones desfavorables, siguiendo los principios evangélicos de nuestro Señor Jesucristo... no presentaré ninguna denuncia contra las personas que tanto mal me han hecho".
El Obispo Salvador Rangel fue reportado como desaparecido el pasado 29 de abril, siendo encontrado horas más tarde en una de las camas del hospital general "José G. Parres". En los análisis médicos se dio positivo a diversas sustancias.
Desde entonces, el caso estuvo envuelto en la polémica debido a las circunstancias de su desaparición, y posteriores declaraciones tanto del fiscal de Morelos, Uriel Carmona, como del titular de Seguridad Pública, José Antonio Ortiz Guarneros.
Ante ello, la Iglesia Católica criticó el manejo del caso y pidió respeto y no revictimizar al Obispo Rangel.