Inspirada en una salsa de chipotle, ajo y piloncillo que elaboraba su esposo, América Villagomez Jaramillo emprendió un negocio de elaboración de salsas artesanales.
La marca el Gallo Charro nació a raíz de una salsa a base de chipotle, ajo, piloncillo y vinagre de vino tinto, que creó hace 10 años su esposo, y la cual puede tener mismos años de vida, y no lleva conservadores artificiales.
Al ver que a los familiares que la probaban les gustaba mucho, se dio a la tarea de emprender y crear su propia marca.
Para emprender este nuevo negocio, fue experimentando y probando nuevos sabores , para contar con una amplia variedad de salsas y productos.
Desarrolló una conserva de ajo, que incluye aceite de oliva y chiles; chicharrón de chile la cual es frito y de este se desprendes dos sabores: chile verde y habanero; salsa macha de pasilla , la cual es muy picante; salsa de semillas.
Posteriormente experimentaron aceitunas rellenas de ajos; dip de con aceitunas con alcaparras; salsa de habanero piña, entre otras.
Afortunadamente su gran variedad de salsas ha tenido buena aceptación y se han hecho de una cartera de clientes frecuentes.
Sin duda, indicó que el reto más importante al emprender un negocio, ha sido dar a conocer y posicionar su marca, y se han enfocado en que además de que sus clientes tengas sus sabores preferidos, también se den la oportunidad de probar todos los sabores y productos que elaboran.
Los precios son: presentación pequeña 70 pesos, 120 pesos la grande; el frasco de ajos achicharrados en 140 pesos.
Los pueden encontrar cada 15 días en Filomena Bazar, ubicado al interior de la Casona Spencer; y en el Mercadito Verde Mañana, en este una vez al mes; los jueves en Galería en el Mercadito Verde.
También pueden contactarlos para hacer pedidos en Facebook, Instagram como El Gallo Charro.
➡️ Recibe GRATIS la información relevante en tu correo a través de nuestro Newsletter
Suscríbete a nuestro canal de YouTube