A días de haber fallecido, una mañana, uno de los dos hijos de Enrique Castillo Chaires recibió una llamada telefónica al celular de su progenitor.
Enrique Jr. portaba el aparato de su padre donde aún se recibían las llamadas de condolencias. Sin embargo aquella ocasión se trataba de alguien que desconocía lo sucedido y le marcaba para saludar a 'Quiquis' como le conocían familiares y amigos cercanos.
- “¿Hola Quiquis, cómo estás?”
-“Perdone, mi papá falleció hace un mes”, fue la respuesta devastadora.
Así de inesperada es la muerte…
-“Perdón, pero como ocurrió, hace un mes todavía nos saludamos en la calle”.
-“Si, él fue internado y falleció por complicaciones, tuvo Covid-19 aunque el doctor dijo que ya lo había superado, pero falleció”.
Quiquis, un hombre de familia
“Quiquis” fue un hombre que tuvo una vida, como todos, de altibajos, pero siempre entregado a lo que más amaba, su trabajo y sobre todo su familia, “porque lo material va y viene, y lo que se lleva y deja uno es el cariño de los seres queridos”, argumenta Vicente Castillo, su hermano mayor.
Con ese mismo amor, los deudos de "Quiquis" que partió a los 71 años, le rendirán honores a casi un año de su partida en la llegada de los Días de Muertos, tradición muy arraigada al pueblo mexicano.
Muy lejos quedaron aquellos días cuando en su etapa estudiantil, a Enrique le tocó ver de cerca la muerte cuando se dirigía aquella mañana a las aulas del Instituto Politécnico Nacional en la capital del país, lejos de imaginar lo que estaba por suceder en aquella fecha trágica para el país con la matanza de Tlatelolco en octubre de 1968.
Vicente recuerda: “mi hermano estuvo a punto de morir al ser confundido con el grupo de estudiantes que encabezaban el movimiento estudiantil del 68; fue arrestado y llevado a la vaquita donde, gracias a nuestro padre que era un connotado periodista de la época escribiendo para El Nacional, logró su liberación horas después”.
Quiquis también en su momento tuvo algún contacto con la pluma, algo que su hija menor de 32 años, María de Jesús no recuerda, “pero que si lo dice el tío Vicente, es porque así fue”, asegura.
“Estaba muy chica y no lo recuerdo, lo que sí puedo decir de mi papá es que trabajaba en la compra y venta de partes industriales teniendo como clientes a grandes industrias y también se metió a la política siendo director de mercados. Era una persona muy bromista, a todos nos alegraba con sus ocurrencias”.
Casado con su mamá doña Juanita Hernández, desde 1974, Marichuy como le decía, recuerda como en un viaje a Cancún se levantó del autobús y empezó a cantar en medio de tanto extranjero.
Así era él, alegre, de todo se reía, y aunque no le gustaba viajar, en sus últimos años sí lo hizo y lo recordamos así
Este año, luego de su dolorosa partida al final del año 2020 después de ser internado justo el día de Navidad por un problema respiratorio y del que desconocían fuera producto de la actual pandemia, 'Quiquis' tendrá su primera ofrenda en el altar familiar.
"Mi madre le pondrá en su casa y yo en la mía. En casa de mi mamá se pone la ofrenda para mis dos abuelos paternos, dos abuelos maternos, mi tío Héctor hermano de mi papá, y ahora será la primera ofrenda para mi él; mi padre será recordado con las cosas que le gustaban en vida, como su chicarrón en sala, eso no va a faltar, además de todo lo tradicional que se coloca en las ofrendas de cada año en este día de los muertitos”.
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