Este lunes Uriel Carmona Gándara regresaría a sus labores al frente de la Fiscalía General del Estado de Morelos, de acuerdo con lo que informó su defensa. A su regreso, el primer reto que enfrentará será resolver el enfrentamiento que desde hace unos días se registra entre las fiscalías General y Anticorrupción.
El fiscal estuvo en prisión preventiva desde el 4 de agosto pasado y aún continúa sujeto a proceso relacionado con dos carpetas de investigación. Aunque sigue en funciones, la situación que enfrentará en los despachos sobre los que tiene algún poder constitucional, la propia fiscalía General y la Anticorrupción, son muy diferentes a los que dejó hace poco menos de un mes y medio.
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El conflicto entre las fiscalías inició el pasado 13 de septiembre, luego de que el Séptimo Tribunal Colegiado otorgara por tercera ocasión la suspensión a un juicio de amparo promovido por el fiscal Uriel Carmona para recuperar su libertad. Fue entonces cuando la Fiscalía Anticorrupción giró otra orden de aprehensión contra el servidor público por el delito de tortura que lo mantuvo unos días más al interior del penal de El Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México.
Un día después, el 14 de septiembre, la Fiscalía General buscó tomar por asalto la Fiscalía Anticorrupción al imponer a Isaías Moreno Rodríguez como fiscal anticorrupción tras la salida de Juan Salazar Núñez, quien compite por una de las magistraturas vacantes en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ).
De acuerdo con testimonios al interior de la Fiscalía Anticorrupción, tras un fuerte operativo por parte de la Fiscalía de Delitos de Alto Impacto (FIDAI), se informó del cese de funcionarios del órgano, entre ellos, Edgar Rodolfo Núñez Urquiza, vicefiscal anticorrupción y su equipo, quienes, se dijo, serían investigados por actos de corrupción, además de ser señalado como quien orquestó la orden de aprehensión en contra de Carmona Gándara.
De hecho, en una de las audiencias de Carmona Gándara, el titular de la Fiscalía Anticorrupción, Isaías Rodríguez, acudió a los juzgados de Atlacholoaya, en Xochitepec, Morelos, para desistir de los cargos de tortura; sin embargo, el intento no resultó exitoso. La Fiscalía General de la República atrajo el caso y se logró vincular a proceso al fiscal.
El 21 de septiembre, la Fiscalía Anticorrupción aseguró que la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES) y la Secretaría de Marina (Semar) irrumpieron en las instalaciones del organismo para, presuntamente, sacar documentos y videos de las cámaras de seguridad.
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Esa misma noche nuevamente arribaron elementos de la CES y la Semar para acompañar a Edgar Núñez a retomar el cargo de vicefiscal, luego de que el Juzgado Quinto de Distrito le otorgó una suspensión provisional al juicio de amparo que promovió para evitar ser removido, situación que incluso fue cuestionada por el presidente de la Comisión de Derechos Humanos Morelos (CDHM), Raúl Israel Hernández Cruz, quien señaló que dado que ya se había consumado el despido no había efectos restitutorios.
Ante esto, dos grupos han iniciado una guerra de comunicados de prensa, por un lado, el grupo de Núñez Urquiza quien se ostenta como encargado del organismo legítimo y quien cuenta con las redes sociales oficiales y la página web de la FECC, desde donde se han emitido los boletines, mientras que Isaías Rodríguez se ha sumado a las y los diputados locales, quienes lo reconocen como el legítimo fiscal anticorrupción.
En el último se informó que 14 funcionarios de la FECC habían sido despedidos entre ellos Edgar Rodolfo, situación que este negó al asumir y ratificarse en el cargo.
En tanto, en las instalaciones de la FECC en Cuernavaca permanecen elementos de la CES y la Marina para resguardar el lugar, a decir de Edgar Núñez, para evitar que se generen nuevas imposiciones en el organismo.
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