Martha Elena Mejía, resultado de las reformas de paridad

A casi 28 años de la creación del Tribunal Electoral del Estado de Morelos (TEEM), desde el pasado seis de febrero, la magistrada Martha Elena Mejía se convirtió en la primera mujer en tomar las riendas del órgano jurisdiccional autónomo encargado de garantizar los derechos políticos electorales de los ciudadanos y partidos políticos.

La doctora en Derecho no solo es la primera mujer en presidir el tribunal sino también se convirtió, en 2017, en la primera mujer magistrada en integrar el Pleno del TEEM, quedando a cargo de la Ponencia Dos por un periodo de siete años.

Martha Elena Mejía considera que su posición en el TEEM es producto de la reforma de paridad autorizada en 2017 por el Senado de la República, “yo siempre he dicho que yo soy producto de esa reforma de paridad”, y es que recordó hace tres años las mujeres senadoras insistieron en que se tenía que aplicar la paridad en todo, comenzando con los órganos jurisdiccionales electorales locales.

En su momento a la convocatoria se inscribieron 27 aspirantes, pero ante esta determinación de las senadoras solo quedaron 11 mujeres, siendo seleccionada Martha Elena Mejía, quien además es la primera mujer en Morelos en ocupar el cargo de magistrada electoral, “la reforma que hoy se tiene ahorita de paridad es digamos la consecuencia de la lucha que tuvieron las senadoras hace tres años”.

Su cargo, afirmó, es producto de las luchas de las mujeres, de la sociedad civil, de las organizaciones feministas que han impulsado la paridad desde hace varios años, una lucha muy larga para llegar a donde estamos ahorita, en temas de paridad y de violencia política, “si tú revisas hace 10 años nadie hablaba de violencia política, hace 10 años el tema de la paridad era etéreo, si se hablaba, se veía en otros países pero era un tema teórico. Esta lucha y esta representación que ahora tengo la considero como un producto de las luchas feministas, de tantas mujeres que se unieron con un solo fin, impulsar la paridad para lograr el acceso de las mujeres a los cargos públicos y la paridad”.

Martha Elena Mejía es una mujer de la cultura del esfuerzo, como ella misma lo reconoce, toda su formación educativa la ha realizado en instituciones públicas; desde muy pequeña tuvo que trabajar para apoyar a su mamá, quien fue madre soltera.

Hace algunos años a nivel nacional se tenía la cultura que al terminar la secundaria las mujeres tenían que estudiar carreras cortas, específicamente alguna carrera técnica como secretaria; sin embargo, la magistrada presidenta lo tomó como una oportunidad para seguir estudiando, conjugó su oficio de secretaria ejecutiva y terminó la preparatoria.

Es licenciada en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); al concluir sus estudios universitarios decidió, junto con su esposo e hija, regresar a Morelos teniendo la oportunidad de trabajar en el Congreso del estado como auxiliar jurídico, gracias a su trabajo y gran desempeño llegó a ser directora del Área Jurídica, trabajo del cual señala esta muy agradecida, al haber desarrollado su carrera, prácticamente, en el Poder Legislativo.

Para ocupar este cargo, reconoció, se necesita estudiar mucho y desarrollarse en todos los ámbitos desde las leyes administrativas, amparo, derecho administrativo, legislativo y parlamentario, así como electoral; requiriendo además mantener una comunicación constante con cada una de las y los coordinadores parlamentarios a fin de evitar posiciones en contra, “los dos primeros años para mí fueron fáciles pero el último año, los últimos meses, tuve bastantes problemas por una persona que era colaborador de un diputado y que era un misógino, ahí sí fue difícil”.

“Me considero una mujer fuerte y que no me da miedo tomar decisiones que en su momento tomo porque creo lo principal es tomarlas con la ley, transparencia y cuentas claras”.

Al llegar al Tribunal Electoral del Estado de Morelos el panorama fue distinto para Martha Elena Mejía, los dos magistrados que integraban el Pleno la recibieron con los brazos abiertos, logrando una sinergia para integrar cada uno de los trabajos, “los magistrados que estaban en ese momento son magníficas personas, de avanzada, muy progresistas, me sentí cobijada por ellos, me sentí muy bien”.

La magistrada presidenta del TEEM, expresó que si bien actualmente se han cerrado cada vez más las brechas de género todavía hay mucho camino por recorrer, en especial en los rubros de educación y cultura donde el machismo sigue a la orden del día; a las mujeres, afirmó, se les sigue exigiendo más, si tienen algún cargo importante las llegan a cuestionar sobre lo difícil o las complicaciones que se podrían tener al estar al frente de una presidencia por el hecho de ser mujer.

Por ello, puntualizó a nivel nacional se necesita todavía impulsar la paridad pero desde la educación, aunado a la generación de políticas públicas en la materia, que consigan la paridad sea algo normal, parte de la rutina y de las decisiones en cada aspecto de la sociedad mexicana, generando, a la par, un cambio también en la mentalidad de las mismas mujeres, que reconozcan pueden con todo, “y no tengamos que estar diciendo que “por paridad le toca y por paridad tiene que entrar”, no, que sea una cuestión que estemos a la par y que sea por merecimientos y por conocimientos”

“Tenemos que cambiar esa cultura machista, para eso son estas resoluciones que esta teniendo el TEEM en materia de paridad y de violencia política porque a golpe de sentencias, cada sentencia es un paso que se da más adelante para cambiar la cultura y se necesitaría impulsar más políticas públicas desde el gobierno para garantizar la paridad en todo, hasta en la educación y desde la casa”.