Las mujeres que habitan en el área rural, además de enfrentar obstáculos como la violencia física, psicológica o comunitaria, también sufren de violaciones a sus derechos, por ejemplo: no se les permite hacerse de parcelas o administrar las de sus familias. Esto se dio a conocer durante el Conversatorio “Tierra de Mujeres”, organizado por el Instituto de la Mujer para el Estado de Morelos (IMM).
“Decidimos poner al centro, visibilizar el tema de las mujeres rurales e indígenas en el estado, la intención es concientizar y sensibilizar a las autoridades sobre el tema, porque hay muy poca accesibilidad a que las mujeres tengan una propiedad, a que adquieran las tierras, ya sea por herencia”, dijo la presidenta IMM, Isela Chávez Cardoso.
De las 61.5 millones mujeres en el país, el 23 por ciento están dedicadas al ámbito agrario, dijo la funcionaria, mientras que al menos la mitad de lo que produce el campo en México, lo produce las mujeres, pero son pocas las que realmente se benefician de manera directa, “no tienen los mismos derechos ni las mismas garantías, de cada diez personas con tenencia de la tierra, sólo tres son mujeres”.
En el Conversatorio “Tierra de Mujeres”, participaron regidoras, diputadas, integrantes de la sociedad civil, así como funcionarios del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Registro Agrario Nacional (RAN), donde se habló de la urgencia de modificar las leyes agrarias, para que garanticen los derechos humanos de las mujeres, pues la repartición agraria data de más de 100 años.
“En el país, hay 5.4 millones de sujetos agrarios, de los cuales 1.4 millones son mujeres; de ejidatarios sólo el 27 por ciento son mujeres y el 30 por ciento son comuneras. Pero en lo que refiere a los órganos de representación registrados en el RAN, tienen participación las mujeres sólo el 2 por ciento en comisariados ejidales y comunales”, dijo Plutarco Emilio García Jiménez, jefe del RAN en Morelos.
La articulación de las acciones entre los municipios, la federación desde el Tribunal Agrario y el propio Instituto, podrían lograr que las mujeres tengan mayores derechos en el campo. La cultura en sus propias comunidades “menoscaba” sus derechos, dejándolas a merced de agresores que les dañan físicamente, psicológicamente y sexualmente, bajo un sentido erróneo de que las mujeres les pertenecen, reiteró Chávez Cardoso.
La presidenta del IMM señala que: “La idea es estar en el territorio, articulando acciones en las propias comunidades, para que todo esto que hemos reflexionado no se quede solamente en los conversatorios, justamente esa es la intención y que al regreso a esas comunidades la situación de las mujeres haya cambiado”.
El IMM desarrolló una serie de conversatorios para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, de manera que con este evento cerraron la jornada.
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