En la sesión de cabildo de ayer, el Ayuntamiento de Cuernavaca aprobó la nueva Ley de Ingresos que operará para 2019, misma que incluye incrementos a impuestos y multas considerados como excesivos por la regidora Amelia Fernández Aguilar, o sólo ajustados a la inflación, según el regidor Rafael Domínguez Galindo, que no fueron consensuados con la administración entrante, que será la que ponga en vigor esa ley.
Con todo, esa no era la discusión en los pasillos de la sede municipal, donde se hablaba más del rompimiento del alcalde sustituto, Juan Manuel Hernández Limonchi, con los hermanos Julio y Roberto Yáñez Moreno, quienes lo postularon como suplente de Cuauhtémoc Blanco en 2015. Roberto y Julio rompieron con el alcalde Blanco Bravo en 2016 y se volvieron duros críticos de la administración municipal, pero siguieron teniendo nexos con el alcalde sustituto de quien, hasta hace días, se decía que era parte de su grupo político. Por la mañana del viernes, sin embargo, el propio Roberto Yáñez confirmaba que Hernández Limonchi había decidido iniciar su carrera política por sí mismo, por lo que ni él ni Julio se incorporarían a la estructura municipal en lo que resta de la administración, que concluirá el 31 de diciembre próximo.
No obstante el anuncio, en los pasillos del Ayuntamiento se vieron personajes vinculados al Partido Social Demócrata, liderado por los hermanos Yáñez, y junto al alcalde se ubicó a varios que trabajaron directamente en las campañas políticas de Julio. Eduardo Bordonave Zamora, el regidor del PSD, e Israel Yudiko Herrera, ex secretario de Desarrollo Social –en la época de los Yáñez en el Ayuntamiento- y representante del PSD en el Cabildo de Cuernavaca, se mantuvieron cerca de Hernández Limonchi desde su toma de protesta.
Fuentes del Ayuntamiento explicaron a El Sol de Cuernavaca que en la última reunión de Cuauhtémoc Blanco Bravo con su equipo de trabajo les explicó que el acuerdo de transición con Hernández Limonchi era que no habría nombramientos para personajes vinculados a los hermanos Yáñez, pero que observando esa norma podría hacer los movimientos de personal que requiriera. En tal sentido se espera que el fin de semana sean los primeros movimientos en las áreas clave de la administración municipal.
Aunque Hernández Limonchi presidió la sesión de cabildo, por segundo día consecutivo evadió las preguntas de los medios, caminando a grandes zancadas hasta su oficina y anunciando que este día daría una rueda de prensa.
En la sesión de cabildo se aprobó la Ley de Ingresos para el 2019 y se turnó a comisiones para su revisión el Presupuesto de Egresos para el mismo período que tendrá el Ayuntamiento de Cuernavaca. Sobre el ordenamiento que, fiel a su costumbre el municipio no dio a conocer, la regidora Amelia Fernández Aguilar aseguró que se trata de un documento sujeto a la revisión del nuevo cabildo y anticipó que hay puntos que deben ser revisados a la baja, como el hecho de que un anuncio publicitario inflable o movido por aire reporte 700 pesos diarios de impuesto al Ayuntamiento; “es un exceso”, consideró.
En contraste, el también regidor Rafael Domínguez anticipó que si bien el incremento en impuestos existe, sólo busca responder al índice inflacionario, aunque reconoció que el próximo cabildo tiene hasta 90 días para hacer correcciones una vez que asuman sus encargos el 1 de enero de 2019.
