La era de los videojuegos marcó la infancia de varios morelenses nacidos entre los años 80, 90 e incluso los 2000. Pero sobre todo la de aquellos que gustaban de jugar maquinitas o chispas, ya sea en locales pequeños o grandes donde se reunían muchas personas.
Y es que con tan solo un peso se podía disfrutar de unos minutos de entretenimiento o quizá hasta más para quienes eran más experimentados o duchos.
En esos años los videojuegos más populares eran el Pong, que consistía en dos barras y cuyo objetivo era pegarle a una pelotita. También se hizo popular Pac-Man, el cual se trataba de comer el mayor número de piezas en el tablero sin dejarse atrapar por los fantasmas en un laberinto con obstáculos conforme se avanzaba.
Para los años 2000 los niños y adolescentes pedían como regalos de Navidad o de Reyes Magos consolas más modernas y pequeñas como el PlayStation para jugar Final Fantasy, o el Nintendo con MarioBros, que si bien ya existía, fue la generación Z quien se encargó de darle más popularidad, según Bryan Maya, fanático y conocedor de los videojuegos.
Hasta hace un par de años era común encontrar lugares o locales para jugar videojuegos, sobre todo con consolas más modernas, ya que las maquinitas con el tiempo desaparecieron de las tiendas de la esquina.
Lo que antes fue un boom se fue eclipsando y ahora era más cotidiano ver otro tipo de negocios, como un cibercafé o papelerías, que rentaban las consolas de videojuegos a diez pesos la hora para quienes deseaban pasar un rato divertido.
"Por 10 pesos jugabas una hora y te encargabas de seleccionar el disco del videojuego, al principio así era, después ya todo (se volvió) digital", contó Maya.
Una zona de videojuegos muy popular en el centro de Cuernavaca es la Frikiplaza, un espacio donde decenas de jóvenes y niños de camino a su casa o al terminar la tarea se reunían en el segundo piso de Plaza de la Tecnología, que se encuentra sobre la calle Guerrero, en el centro de Cuernavaca.
Ahí era el lugar en el que muchas madres llegaron a encontrar a sus hijos después de haberlos mandado a comprar:
"Le decía a mi mamá que tenía que ir al centro a comprar cosas de papelería, pero en más de una ocasión me tardé y llegó ahí por mí", contó Omar Figueroa, un jogamer como ahora se les conoce.
En esta plaza había más de tres lugares destinados a vender diversión a los jóvenes que no podían tener una consola, ya que su acceso a ellas no era tan fácil, pues los precios oscilaban entre los 3 mil y hasta los 9 mil pesos hace aproximadamente 15 años.
En la actualidad las más baratas parten desde los cinco mil pesos, de acuerdo con Bryan Maya. Hoy, en la Frikiplaza solo quedan dos locales de videojuegos, donde hay cuatro maquinitas y dos Dance Evolution, que le permiten al jugador bailar un poco a través de las flechas que deben pisar para ganar puntos.
También hay dos locales de videojuegos con aproximadamente 30 consolas. Omar Gutiérrez, uno de los encargados del local 513 de este establecimiento, opina que los tiempos han cambiado y gracias a que muchos clientes han podido adquirir su propia consola, estos espacios ya no son un negocio tan rentable como antes.
Contó que en otros tiempos incluso tenía lista de espera para que los jóvenes jugaran, pero actualmente es poco común que se ocupen todos los equipos.
Sin embargo, aseguró que ha notado que la fiebre gamer va en aumento debido al surgimiento de plataformas y competencias mundiales que existen para reconocer a los jugadores de videojuegos.
Hoy en día rentar una consola durante una hora tiene un costo de 15 pesos. Ya no se piden discos para empezar el juego, sino que a través de licencias en línea el cliente puede acceder a éste y ya no correr el riesgo de que el disco esté dañado.
Fernando Huerta es cliente frecuente desde hace aproximadamente dos años en el local 513; contó que por cuestiones de trabajo le dedica un par de horas por lo menos dos veces a la semana a la Frikiplaza para jugar Xbox: "Mi juego favorito es Halo y Grand Theft Auto; la verdad no tengo mucho tiempo y por eso quiero comprarme el mío".
Recuerda que por la colonia La Carolina, zona en la que habita, había una casa que rentaba consolas y era "privado", ya que únicamente se les rentaba a conocidos de un amigo del joven; sin embargo, terminó por dejar de dar el servicio y es por esto que desde hace dos años visita la Frikiplaza en el centro de la capital.
De los clásicos
Pac-man es un videojuego arcade creado por Toru Iwatani, diseñador de videojuegos, y distribuido por Midway Games al mercado estadounidense a principios de los años 1980. Desde su lanzamiento el 22 de mayo de 1980 fue un éxito.
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