Los huertos caseros son una alternativa que ha existido desde siempre, pues se puede hacer en diferentes lugares, medidas y con variados alimentos.
Megan Ailín González, bióloga y especialista en la producción de huertos, platicó con El Sol de Cuernavaca sobre cómo poder realizar un pequeño huerto en casa y qué cuidados deben tener.
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Dijo que es importantísimo ser paciente, puesto que se trata de un trabajo que requiere cuidados específicos. Aunque aclaró que la recompensa valdrá la pena.
“En lo personal no creo que esto sea una moda, sino una práctica que se ha realizado a lo largo de la historia y que muchas personas lo hacen, incluyendo aquellas que están en la ciudad o en espacios muy reducidos, yo vivo en Cuernavaca y aquí tengo mi huertito”, explicó.
Refirió que crear un huerto es una acción viable no solo en la parte económica, sino también para mejorar la alimentación debido a que al ser uno mismo el productor de las verduras o frutas se puede llevar un mejor control del tipo de composta, tierra o sistema de regado.
Incluso puede ser utilizado recreativamente, pues dedicarle cierta cantidad de horas a la semana, además de ayudar a que sea un cultivo sano, favorece el estado de ánimo de las personas.
Una vez comprendido que este es un compromiso de paciencia y hasta cierto punto un estilo de vida, es momento de compartir cuáles son las bases para comenzar con un pequeño huerto en el hogar.
La bióloga comentó que los cultivos se pueden realizar en macetas, cubetas o inclusive ella recomienda, ya que hasta el momento es lo que más le ha funcionado, es hacerlo en huacales de madera.
“El espacio no importa, siempre y cuando tengas luz natural que es con lo que se alimentan las plantas; lo puedes hacer ya sea en el balcón, en el techo o en algún espacio dentro de la casa. Tendrías que ver qué puedes cultivar con el espacio disponible; por ejemplo, en lugares pequeños, como terrazas o balcones, podrías tener hierbas de olor, rábanos o jitomates, que es de lo más sencillo porque no necesitan tanto espacio ni tanta luz”, detalló.
¿Cómo hacerlo?
Una vez definido qué espacio se utilizará es importante considerar dónde se sembrarán las frutas o verduras; para esto recordó que se debe considerar que cualquiera de los depósitos elegidos deberán tener un buen y correcto drenado del agua, para así evitar encharcamientos que dañen el fruto.
Precisó que cada huerto debe tener su correcta filtración, en este caso recomendó utilizar como base costales, como los que se utilizan para transportar las verduras, puesto que al ser porosos el agua se filtra de manera correcta y ayuda al cultivo.
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De la mano con esto es importante comenzar la composta con residuos orgánicos como cáscara de huevo, restos de verduras y frutas, o algunos residuos de origen animal, es decir, huesos, piel, carne y sangre, así como follaje, tallos frescos, hojas secas, entre otros abonos verdes.
Refirió que no importa el espacio; sin embargo, es necesario seguir una serie de pasos para realizar una buena composta: Primero se debe colocar una capa de paja o tierra de aproximadamente 30 centímetros de altura y humedecer.
Después disponer una capa de desechos orgánicos; añadir más tierra y repetir el proceso. Es fundamental que la primera vez se revuelva la composta pasando 15 días, después tendrá que hacerse cada semana.
La composta debe mantenerse húmeda y guardar cierto equilibrio entre el material fresco y seco, y sobre todo evitar la invasión de plagas, ácaros, hormigas y otros insectos; además, el exceso de humedad podría provocar hongos y esto a su vez generará que despida mal olor, de ahí la importancia de supervisar el proceso.
Una vez lista la composta, almacena en costales y guárdalos en un lugar seco hasta que la utilices para fertilizar tu huerto casero o tus macetas.
Ahora bien. para el huerto se requerirá tierra negra que servirá para abono de las plantas, así como algún sustrato orgánico que permita que la tierra “no se apriete". Los sustratos recomendados son vermiculita, perlita o fibra de coco.
“Yo creo que esas tres cosas son fundamentales de tener: tierra negra, el sustrato y el sustrato nutritivo (composta), lo revuelves y con eso va a quedar listo, puedes sembrar tus semillas y dependiendo la fruta o verdura se regará. También es necesario contemplar la luz y cómo se mantendrán iluminadas las plantas”, acotó.
Por último, dijo que no existen “las malas manos” para que las plantas se puedan lograr, siempre y cuando se manejen con los correctos cuidados y la paciencia necesaria.
“Eso es mentira, porque yo también decía eso… Pero la clave es saberlas cuidar, porque se les tiene que dar lo requerido, por ejemplo, hay plantas que son de luz y las colocamos en lugares oscuros, o hay plantas que no necesitan tanta agua y las regamos mucho. Yo recomiendo, sobre todo si vas a empezar con un huerto, a que lo hagas de poco en poco y que investigues sobre sus necesidades”, apuntó.
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