Si de comer mariscos se trata, la Cevichería Esther es uno de los preferidos de la población cuautlense. Los inicios de la cevichería datan desde 1949 en la ciudad de Iguala, Guerrero.
En aquellos tiempos la venta era únicamente de ceviche de pescado, el cual se ofrecía en una cazuela de barro y se servía en vasos desechables, todo esto de manera informal, sobre una banqueta, afuera de una tienda de ropa.
Al paso del tiempo y ante la necesidad de ofrecer un mejor servicio a la creciente demanda de clientes que llegaban a comprar estacionándose hasta en doble fila, se tuvo la idea de abrir el primer local que llevó por nombre Cevichería Esther, poniendo en alto el primer producto que lo posicionó y que fue punta de lanza de este gran proyecto.
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En aquellos inicios difíciles con parte del inmueble prestado por la falta de capital, poco a poco el negocio floreció ofertando variedad de platillos, como los infaltables cocteles de camarón, caldos, mojarras, y, por supuesto, el tradicional ceviche de pescado.
Con las necesidades económicas y de crecimiento familiar, se abrieron las puertas de un nuevo local para darse la llegada al estado vecino de Morelos, en la heroica ciudad de Cuautla, en el año de 1958, estableciéndose en el número 81 de la calle de Guerrero, en el centro, lugar donde hasta la fecha se sigue brindando la atención a los clientes.
Con el paso del tiempo se abrieron otras sucursales en esta misma ciudad y en el vecino municipio de Yautepec, con un menú más extenso que fue evolucionando, convirtiéndose así en un restaurante familiar especializado en pescados y mariscos.
Desde hace 65 años, se lleva en alto su sazón única en la región oriente de Morelos, con esa tradición e higiene que hacen sentir al cliente alguien muy especial rodeado de las delicias del mar.
Evolución
Hoy este lugar se ha consolidado como uno de los preferidos de los comensales, con tres sucursales en Cuautla y una más en Oaxtepec.
La cevichería conserva su nombre histórico y ofrece en todas las épocas del año los mejores platillos reconocidos por su amplia variedad.
En su cocina se hace posible que cualquier antojo sea preparado al momento, con productos frescos que hacen que el más exigente paladar quede satisfecho.
Basta ver el menú para darnos cuenta que este tradicional negocio de 65 años de existencia, no tiene un pero.
El menú
Como entradas te ofrecen pescadillas ya sean de pescado o camarón, tostadas de ceviche, camarón, y pulpo; el aguacate relleno de atún o camarón, pata de mula, espagueti a la marinera flameado, y ostiones en su concha.
Las variedades de cocteles pasan por el chico, grande, especial, vuelve, y bola, con diferentes productos a escoger, siendo el de camarón el más demandado.
Los Aguachiles tienen sus presentaciones al molcajete, el aguachile Esther de la casa, y el de Los tres chiles.
Los Caldos pueden ser de camarón, pescado, combinados, sopa de mariscos, y el consomé de camarón.
Las cremas se pueden solicitar ya sea de camarón o de ostión.
Lugar especial en el menú tiene la típica ensalada Esther y el trío de ceviches como plato original.
Los camarones preparados pueden ser al mojo de ajo, a la diabla, empanizados, a la plancha, al ajillo y los bucaneros para quienes tienen espíritu de pirata.
Y los filetes con su toque especial, los hay al mojo de ajo, a la diabla, empanizado, a la plancha, al ajillo, empapelado, y el relleno de camarón.
No podían faltar las mojarras de diferentes tamaños, preparadas al mojo de ajo, a la diabla, simplemente frita, al ajillo, empapelada, o bien la rellena de camarón.
Ahhh, y en bebidas, la michelada Esther con un toque especial que le dan los camarones cocteleros, y de postre, entre la variedad son muy solicitados los plátanos flameados, todo con sabor a costa.
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