Aún y cuando desde el Senado de la República se han aprobado reformas tendientes a garantizar todos los derechos de las mujeres a una vida libre de violencia, lamentablemente las mujeres siguen siendo víctimas de todo tipo de delitos, que no sólo atentan contra la vida, el patrimonio y con su condición de mujer, sino que incluso contra la propia dignidad.
Mañana martes 8 de marzo, se festeja el Día Internacional de la Mujer, un día en el que las mujeres salen a las calles a expresarse frente al clima de violencia que persiste. El objetivo de las marchas, no sólo persiguen ser escuchadas sino visibilizar lo que sucede en torno a la mujer.
Son dramáticas las cifras oficiales sobre el clima de violencia que enfrentar diariamente las mujeres. De acuerdo a la incidencia delictiva nacional en contra de las mujeres, en el mes de enero de este año, se registraron 159 mil 44 delitos en contra de alguna mujer.
Del total de las mujeres que sufrieron algún delito, el 46.74% fueron víctimas de asaltos y robos que afectaron su patrimonio, otro 12.75% fue víctima de violencia familiar. En este contexto es importante destacar que en los últimos dos años esta conducta se ha incrementado y muchos lo justifican con el confinamiento que se generó como consecuencia de la pandemia por la Covid-19.
Esa violencia familiar, se tradujo en lesiones dolosas, homicidios dolosos, feminicidios y otros actos que atentaron contra la integridad corporal de la mujer. En el estado de Morelos las cifras sobre los delitos cometidos en contra de las mujeres son escandalosas.
El año pasado (2021) se cometieron 23 feminicidios, según los datos oficiales, pero en contraste se ejecutaron otros 533 delitos que atentaron contra la vida y la integridad corporal de las mujeres. Sin duda una negra cifra.
Y eso no es todo, en ese mismo año se cometieron mil 208 delitos sexuales contra mujeres, de los cuales 550 fueron por abuso sexual, 34 por acoso sexual y 64 por hostigamiento sexual. Y aquí citamos otra cifra negra, 491 mujeres fueron víctimas de violación simple. Por si fuera poco, se registraron cinco mil 500 delitos de violencia familiar contra las mujeres, lo que derivó en daños corporales.
Ante ello, es urgente que los Institutos de la Mujer de todas las entidades federativas realicen un esfuerzo conjunto y establezcan políticas públicas generales dirigidas a construir una nueva cultura social de respeto a la mujer de manera integral.
Es decir, de respeto a su cuerpo, a su forma de vestir, a su libertad como persona y a sus derechos al trabajo bien remunerado, a su desarrollo profesional y a la oportunidad de ejercer cargos públicos y de representación popular. A una vida libre de todo tipo de violencia. Ese es el gran reto que como sociedad todos tenemos.
Este 8 de marzo habrá mujeres que tengan mucho que festejar, pero habrá otras más que conmemorarán este día con una serie de reflexiones en favor de la mujer. Y en estos espacios tenemos que hacerle ver a la sociedad que si se puede convivir en un clima fuera de violencia y de igualdad de condiciones con el hombre.
Las mujeres no podremos ser libres, si seguimos siendo víctimas de cualquier delito o ataque a la integridad física, patrimonial y mental.
Senadora Lucía Meza Guzmán
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