/ miércoles 10 de agosto de 2022

Parlamento Juvenil 2022

Como he señalado en diversos espacios, el mes de agosto está dedicado a las juventudes, entendidas en la diversidad de segmentos en los que se desarrollan los jóvenes: económico, social, político, cultural; pero también por la diversidad de enfoques y perspectivas que ha incorporado la industria 4.0.

Uno de los aspectos prioritarios para los jóvenes, aunque no solo para ellos, es el correspondiente a contar con un espacio laboral. Para nadie es un secreto que los jóvenes hoy día tienen una visión de futuro completamente diferente a la de sus papás y demás personas adultas. Diga usted si no: los jóvenes no solo desean trabajos diferentes al de sus padres, buscan uno en el que la exigencia de horarios y tareas sea más flexible, aunque por otro lado también buscan estabilidad en el tiempo y en el espacio; particularmente las posibilidades laborales que representan las nuevas tecnologías generan entre los jóvenes una especie de fascinación y búsqueda. No son pocas las noticias que escuchamos relacionadas con personas que, teniendo un empleo formal estable, terminan por abandonarlo para aventurase al mercado digital como influencer o tictoker; porque resulta, sin duda, más atractivo y económicamente mas rentable, no es de extrañar entonces que exista un desplazamiento a dichos espacios laborales. Y es que, en la actualidad, la incertidumbre y la inestabilidad en los mercados laborales, formales y tradicionales, locales y mundiales, es cada vez mayor derivado de los múltiples desequilibrios en los distintos aspectos de la sociedad.

Los dos ejes en los que se mueve la dinámica económica: la educación y el trabajo son fundamentales para la inclusión laboral y el aumento en la productividad. En el primero, de acuerdo con el ultimo censo 2020 han existido avances significativos puestos en pausa o desaceleración debido a la pandemia, lo que representa un desafío para continuar con las posibilidades de educación particularmente para los jóvenes, ahora con el agregado de la formación en las nuevas tecnologías del conocimiento y la información (TIC´s). Nada fácil la tarea, que tendrá que encontrar un equilibrio entre la tercera revolución industrial y la cuarta, es decir, entre la científico-técnica vivida desde la segunda mitad del siglo XX y la tecnológica de muy corta data. Las actividades del Parlamento Juvenil seguro darán varias propuestas. Les saludo con afecto, amables lectores.


Como he señalado en diversos espacios, el mes de agosto está dedicado a las juventudes, entendidas en la diversidad de segmentos en los que se desarrollan los jóvenes: económico, social, político, cultural; pero también por la diversidad de enfoques y perspectivas que ha incorporado la industria 4.0.

Uno de los aspectos prioritarios para los jóvenes, aunque no solo para ellos, es el correspondiente a contar con un espacio laboral. Para nadie es un secreto que los jóvenes hoy día tienen una visión de futuro completamente diferente a la de sus papás y demás personas adultas. Diga usted si no: los jóvenes no solo desean trabajos diferentes al de sus padres, buscan uno en el que la exigencia de horarios y tareas sea más flexible, aunque por otro lado también buscan estabilidad en el tiempo y en el espacio; particularmente las posibilidades laborales que representan las nuevas tecnologías generan entre los jóvenes una especie de fascinación y búsqueda. No son pocas las noticias que escuchamos relacionadas con personas que, teniendo un empleo formal estable, terminan por abandonarlo para aventurase al mercado digital como influencer o tictoker; porque resulta, sin duda, más atractivo y económicamente mas rentable, no es de extrañar entonces que exista un desplazamiento a dichos espacios laborales. Y es que, en la actualidad, la incertidumbre y la inestabilidad en los mercados laborales, formales y tradicionales, locales y mundiales, es cada vez mayor derivado de los múltiples desequilibrios en los distintos aspectos de la sociedad.

Los dos ejes en los que se mueve la dinámica económica: la educación y el trabajo son fundamentales para la inclusión laboral y el aumento en la productividad. En el primero, de acuerdo con el ultimo censo 2020 han existido avances significativos puestos en pausa o desaceleración debido a la pandemia, lo que representa un desafío para continuar con las posibilidades de educación particularmente para los jóvenes, ahora con el agregado de la formación en las nuevas tecnologías del conocimiento y la información (TIC´s). Nada fácil la tarea, que tendrá que encontrar un equilibrio entre la tercera revolución industrial y la cuarta, es decir, entre la científico-técnica vivida desde la segunda mitad del siglo XX y la tecnológica de muy corta data. Las actividades del Parlamento Juvenil seguro darán varias propuestas. Les saludo con afecto, amables lectores.