/ lunes 9 de octubre de 2023

2024: cinco gobernadoras para México

Esta semana en comisiones unidas de género y de partidos políticos del Instituto Nacional Electoral se discutirá la propuesta sobre exigir a los institutos políticos la postulación de cuando menos 5 mujeres para las gubernaturas que están en juego en la elección de 2024. De los 9 espacios, el proyecto alega la necesidad de abatir la subrepresentación de las mujeres como titulares de los ejecutivos estatales. Se prevé que sean Ciudad de México, Jalisco, Veracruz, Puebla y Guanajuato los que resulten el bloque para mujeres y Morelos, Yucatán, Tabasco y Chiapas los estados en los que los partidos tengan la libertad de postular hombres.

La paridad en las gubernaturas es un tema discutido desde la inclusión constitucional del concepto y la homologación del mismo en el plano electoral, no obstante, la representación de las mujeres aún está por debajo del 30%, con 9 gobernadoras frente a 23 hombres en el Poder Ejecutivo. La discusión en torno a la participación de las mujeres debe ir más allá, el mandato no es otra cosa que una acción afirmativa tendiente a abrir los espacios ganadores también para las mujeres, lo que obligaría necesariamente a los institutos políticos a fomentar mucho más la participación y sobre todo a impulsar perfiles sin simulaciones. No todos los partidos están en contra de estas medidas, ni necesariamente tienen que estar a favor en todos los casos, pero es que de no abrirse estos caminos, alcanzar la paridad o por lo menos una distribución más equitativa del poder alrededor del país nos costaría décadas todavía pues la realidad es mucho más profunda y trastoca además de un mandato a partidos, una construcción social de la política que todavía se encuentra arraigada y que también es importante considerar.

Las candidaturas poco a poco se han ido abriendo pero hace falta deconstruir la idea respecto de que la política es asunto de hombres en el imaginario colectivo; construir una democracia igualitaria es un trabajo a muchas vías, y debe abordarse de manera integral porque si bien los pasos agigantados del sistema de cuotas y las acciones afirmativas nos han puesto en el escenario público también es necesario apropiarnos de esos espacios más allá de ocuparlos para ejercerlos de manera libre, autónoma y en igualdad de condiciones, eso incluye por supuesto a ser elegidas por la percepción de nuestras capacidades más allá del sistema que haya impulsado nuestra participación.

El 2024 se vislumbra un proceso electoral diferente sobre todo porque como ya se ha mencionado antes en este espacio de análisis, la posibilidad de que una mujer gobierne el país está cada vez más cerca y con ello no puede venir sino una ola de avances para las mujeres que alcance también a las entidades federativas. La política de la simulación ya no puede ser la constante y aunque desde los partidos políticos se saben las dificultades que implica colocar el tablero exactamente como lo plantea el proyecto de candidaturas paritarias, de haber contrapropuesta tendrá que ser una que abone al avance de las mujeres o de lo contrario, tendrán que acatar con responsabilidad lo que se dictamine. En la democracia es esencial el ejercicio de elección consciente que hacemos las y los ciudadanos, pero también tiene que ser el camino que nos ayude a encontrar un país más justo, libre e igualitario y eso solo podemos lograrlo si aseguramos la representación de género, expresiones y grupos específicos en los espacios de toma de decisiones, desde lo local hasta lo nacional y este es el momento de empezar a consolidarlo. Se trata de buscar un equilibrio que redefina la política y su interacción con el pluralismo y la diversidad. Habrá que ver cómo queda el proyecto, qué proponen los partidos políticos, pero, sobre todo, garantizar que sea como sea, no se dé un solo paso atrás en la lucha por la reivindicación de los derechos políticos de las mujeres.

Pd: En Morelos será a fin de este mes cuando sepamos quiénes van además de Rabin, Margarita, Sandra y “El Güero” a la encuesta de Morena. Juan Ángel, Lucía Meza, Rafael Reyes y Tania Valentina se perfilan. Quizá esa sea la papeleta de la encuesta, la pregunta es: ¿Será que las y los morelenses de haber tenido la opción les habrían elegido a ellas y ellos? Ojalá los procesos “democráticos” no los decidieran solo 3 personas. Habrá que ver “qué dice el público”.

Esta semana en comisiones unidas de género y de partidos políticos del Instituto Nacional Electoral se discutirá la propuesta sobre exigir a los institutos políticos la postulación de cuando menos 5 mujeres para las gubernaturas que están en juego en la elección de 2024. De los 9 espacios, el proyecto alega la necesidad de abatir la subrepresentación de las mujeres como titulares de los ejecutivos estatales. Se prevé que sean Ciudad de México, Jalisco, Veracruz, Puebla y Guanajuato los que resulten el bloque para mujeres y Morelos, Yucatán, Tabasco y Chiapas los estados en los que los partidos tengan la libertad de postular hombres.

La paridad en las gubernaturas es un tema discutido desde la inclusión constitucional del concepto y la homologación del mismo en el plano electoral, no obstante, la representación de las mujeres aún está por debajo del 30%, con 9 gobernadoras frente a 23 hombres en el Poder Ejecutivo. La discusión en torno a la participación de las mujeres debe ir más allá, el mandato no es otra cosa que una acción afirmativa tendiente a abrir los espacios ganadores también para las mujeres, lo que obligaría necesariamente a los institutos políticos a fomentar mucho más la participación y sobre todo a impulsar perfiles sin simulaciones. No todos los partidos están en contra de estas medidas, ni necesariamente tienen que estar a favor en todos los casos, pero es que de no abrirse estos caminos, alcanzar la paridad o por lo menos una distribución más equitativa del poder alrededor del país nos costaría décadas todavía pues la realidad es mucho más profunda y trastoca además de un mandato a partidos, una construcción social de la política que todavía se encuentra arraigada y que también es importante considerar.

Las candidaturas poco a poco se han ido abriendo pero hace falta deconstruir la idea respecto de que la política es asunto de hombres en el imaginario colectivo; construir una democracia igualitaria es un trabajo a muchas vías, y debe abordarse de manera integral porque si bien los pasos agigantados del sistema de cuotas y las acciones afirmativas nos han puesto en el escenario público también es necesario apropiarnos de esos espacios más allá de ocuparlos para ejercerlos de manera libre, autónoma y en igualdad de condiciones, eso incluye por supuesto a ser elegidas por la percepción de nuestras capacidades más allá del sistema que haya impulsado nuestra participación.

El 2024 se vislumbra un proceso electoral diferente sobre todo porque como ya se ha mencionado antes en este espacio de análisis, la posibilidad de que una mujer gobierne el país está cada vez más cerca y con ello no puede venir sino una ola de avances para las mujeres que alcance también a las entidades federativas. La política de la simulación ya no puede ser la constante y aunque desde los partidos políticos se saben las dificultades que implica colocar el tablero exactamente como lo plantea el proyecto de candidaturas paritarias, de haber contrapropuesta tendrá que ser una que abone al avance de las mujeres o de lo contrario, tendrán que acatar con responsabilidad lo que se dictamine. En la democracia es esencial el ejercicio de elección consciente que hacemos las y los ciudadanos, pero también tiene que ser el camino que nos ayude a encontrar un país más justo, libre e igualitario y eso solo podemos lograrlo si aseguramos la representación de género, expresiones y grupos específicos en los espacios de toma de decisiones, desde lo local hasta lo nacional y este es el momento de empezar a consolidarlo. Se trata de buscar un equilibrio que redefina la política y su interacción con el pluralismo y la diversidad. Habrá que ver cómo queda el proyecto, qué proponen los partidos políticos, pero, sobre todo, garantizar que sea como sea, no se dé un solo paso atrás en la lucha por la reivindicación de los derechos políticos de las mujeres.

Pd: En Morelos será a fin de este mes cuando sepamos quiénes van además de Rabin, Margarita, Sandra y “El Güero” a la encuesta de Morena. Juan Ángel, Lucía Meza, Rafael Reyes y Tania Valentina se perfilan. Quizá esa sea la papeleta de la encuesta, la pregunta es: ¿Será que las y los morelenses de haber tenido la opción les habrían elegido a ellas y ellos? Ojalá los procesos “democráticos” no los decidieran solo 3 personas. Habrá que ver “qué dice el público”.