/ jueves 14 de diciembre de 2023

La Tercera Guerra Mundial: Donald Trump y una perspectiva desde el realismo

Ulises Quintana Sagrero


Ante un contexto internacional bastante vulnerable que se dejó ver durante el conflicto iniciado en el año de 1939 conocido como Segunda Guerra Mundial, el mundo no ha dejado de relacionar cualquier enfrentamiento con una tercera versión de este lamentable suceso; se ha mencionado desde la Guerra Fría, la Guerra de Corea, la latente disputa entre Rusia y Ucrania y, por si fuera poco, el actual conflicto entre Israel y Hamás en Gaza. Se han visualizado panoramas abarcando diversos contextos, pero la alusión a lo que parece tan esperado por el mundo no se queda fuera; una posible Tercera Guerra Mundial.

Si bien, nunca está fuera de las posibilidades, en el panorama mundial actual, sería algo a lo que no se escalaría tan fácilmente pues hoy existen diversos organismos cuya función o al menos, su objetivo principal, es la preservación de la paz y la resolución de controversias de manera pacífica; sin embargo, también están presentes los Estados que no se apegan a lo establecido anteponiendo su interés nacional sobre el bienestar común, estos Estados comúnmente son aquellos que tienen algún tipo de poder, ya sea económico, político, social, militar o en el peor de los casos, nuclear.

La idea latente acerca del surgimiento de una tercera catástrofe mundial es algo que evidentemente se puede analizar de acuerdo con diversas perspectivas, pero para este análisis, el enfoque será en el realismo como teoría de las Relaciones Internacionales.

El principal actor del realismo es el Estado, por lo que su interés nacional será clave y probablemente el factor más importante; por otro lado, se centra mucho en la obtención del poder como recurso y función de sus políticas exteriores que pueda colocarlos en una situación de ventaja frente a los demás Estados.

Donald Trump y el Realismo

Como sabemos, Donald Trump, el exmandatario del país hegemónico siempre ha mostrado un papel bastante controversial debido a las posturas que toma ante el contexto global, sin embargo, la mayoría de estos posicionamientos que no resultan tan agradables para algunos, no son más que parte del realismo con el que se maneja. Teniendo en cuenta que, en el realismo, el interés nacional es primordial; éste se pretende hacer cumplir sin importar las acciones que se tengan que realizar o cuantos Estados tengan que ser afectados para que se pueda llevar a cabo, por lo que, no resulta sorpresivo que el exmandatario usara todo el poder que tiene una potencia como Estados Unidos solo por hacer cumplir sus intereses; pero ¿en qué momento entra Donald Trump a la situación y cuál es su relación con la supuesta Tercera Guerra Mundial?

Hace un par de días, el expresidente decidió mencionar su perspectiva relacionada a lo que sucedería si se diera una Tercera Guerra Mundial; mencionaba que México como Estado, no tenía una perspectiva clara de lo que sucedería si esta se diera, agregó que no se tenía idea de lo que causaría una bomba nuclear y que México sería uno de los principales afectados.

En el supuesto de que una guerra se diera, el posicionamiento de cada uno de los actores en el sistema multilateral sería apegado al realismo, aun cuando lo que se supone que tendría que prevalecer en el sistema actual es la cooperación, esto todavía podría ser algo muy idealista. Cada uno de los Estados involucrados buscarían cumplir su interés nacional, en el caso de Estados Unidos, siempre la justificación son los aspectos de seguridad nacional, así como el acceso a recursos estratégicos y la proyección de su poder como potencia mundial. Evidentemente si se diera el conflicto, siempre iría apegado a la idea de que el equilibrio de poder prevalezca, y actualmente, sería difícil llegar a esto, pues, las potencias más grandes como Rusia, China y Estados Unidos no se encuentran en conflicto real, dejando de lado la eterna batalla comercial entre estos últimos dos.

Retomando la situación planteada por Donald Trump, cabe mencionar que ésta no está tan fuera de la realidad, puesto que México está en una posición geopolítica bastante vulnerable considerando que Estados Unidos sería el principal rival a vencer y evidentemente México no cuenta con un poder militar siquiera equiparable al de las potencias. No obstante, hay algo que no se menciona y es la responsabilidad del país hegemónico de proteger a México en busca de mantenerse a flote, es decir, si el país mexicano cae, Estados Unidos estaría en una posición de desventaja frente a los rivales; sería algo parecido a la situación actual de protección que ejerce Estados Unidos sobre el Estado de Israel, lo protege porque va alienado con su interés nacional, no porque sea el preservador de la paz.

El realismo sería el arma principal de cualquier Estado en una guerra, pero no sería la solución en un sistema multilateral en el que también existen organismos encargados de buscar la cooperación internacional, por esta razón, considero que en el contexto actual sería difícil que se dé una problemática de tal magnitud, sin embargo, siempre cabe la posibilidad de que diversos factores alteren el funcionamiento del sistema y derive en conflictos. Aunque hay algo muy importante que se debe tomar en cuenta, y es que esta guerra se daría solamente si alguno de los Estados hegemónicos así lo decidieran, pues, tanto los conflictos como las acciones de países en desarrollo no son siquiera relevantes para el funcionamiento del actual sistema multipolar en el que los intereses de unos cuantos, trazan el camino de todo el globo.


Ulises Quintana Sagrero es alumno de la Licenciatura en Negocios Internacionales de la ESCA Santo Tomás.


Ulises Quintana Sagrero


Ante un contexto internacional bastante vulnerable que se dejó ver durante el conflicto iniciado en el año de 1939 conocido como Segunda Guerra Mundial, el mundo no ha dejado de relacionar cualquier enfrentamiento con una tercera versión de este lamentable suceso; se ha mencionado desde la Guerra Fría, la Guerra de Corea, la latente disputa entre Rusia y Ucrania y, por si fuera poco, el actual conflicto entre Israel y Hamás en Gaza. Se han visualizado panoramas abarcando diversos contextos, pero la alusión a lo que parece tan esperado por el mundo no se queda fuera; una posible Tercera Guerra Mundial.

Si bien, nunca está fuera de las posibilidades, en el panorama mundial actual, sería algo a lo que no se escalaría tan fácilmente pues hoy existen diversos organismos cuya función o al menos, su objetivo principal, es la preservación de la paz y la resolución de controversias de manera pacífica; sin embargo, también están presentes los Estados que no se apegan a lo establecido anteponiendo su interés nacional sobre el bienestar común, estos Estados comúnmente son aquellos que tienen algún tipo de poder, ya sea económico, político, social, militar o en el peor de los casos, nuclear.

La idea latente acerca del surgimiento de una tercera catástrofe mundial es algo que evidentemente se puede analizar de acuerdo con diversas perspectivas, pero para este análisis, el enfoque será en el realismo como teoría de las Relaciones Internacionales.

El principal actor del realismo es el Estado, por lo que su interés nacional será clave y probablemente el factor más importante; por otro lado, se centra mucho en la obtención del poder como recurso y función de sus políticas exteriores que pueda colocarlos en una situación de ventaja frente a los demás Estados.

Donald Trump y el Realismo

Como sabemos, Donald Trump, el exmandatario del país hegemónico siempre ha mostrado un papel bastante controversial debido a las posturas que toma ante el contexto global, sin embargo, la mayoría de estos posicionamientos que no resultan tan agradables para algunos, no son más que parte del realismo con el que se maneja. Teniendo en cuenta que, en el realismo, el interés nacional es primordial; éste se pretende hacer cumplir sin importar las acciones que se tengan que realizar o cuantos Estados tengan que ser afectados para que se pueda llevar a cabo, por lo que, no resulta sorpresivo que el exmandatario usara todo el poder que tiene una potencia como Estados Unidos solo por hacer cumplir sus intereses; pero ¿en qué momento entra Donald Trump a la situación y cuál es su relación con la supuesta Tercera Guerra Mundial?

Hace un par de días, el expresidente decidió mencionar su perspectiva relacionada a lo que sucedería si se diera una Tercera Guerra Mundial; mencionaba que México como Estado, no tenía una perspectiva clara de lo que sucedería si esta se diera, agregó que no se tenía idea de lo que causaría una bomba nuclear y que México sería uno de los principales afectados.

En el supuesto de que una guerra se diera, el posicionamiento de cada uno de los actores en el sistema multilateral sería apegado al realismo, aun cuando lo que se supone que tendría que prevalecer en el sistema actual es la cooperación, esto todavía podría ser algo muy idealista. Cada uno de los Estados involucrados buscarían cumplir su interés nacional, en el caso de Estados Unidos, siempre la justificación son los aspectos de seguridad nacional, así como el acceso a recursos estratégicos y la proyección de su poder como potencia mundial. Evidentemente si se diera el conflicto, siempre iría apegado a la idea de que el equilibrio de poder prevalezca, y actualmente, sería difícil llegar a esto, pues, las potencias más grandes como Rusia, China y Estados Unidos no se encuentran en conflicto real, dejando de lado la eterna batalla comercial entre estos últimos dos.

Retomando la situación planteada por Donald Trump, cabe mencionar que ésta no está tan fuera de la realidad, puesto que México está en una posición geopolítica bastante vulnerable considerando que Estados Unidos sería el principal rival a vencer y evidentemente México no cuenta con un poder militar siquiera equiparable al de las potencias. No obstante, hay algo que no se menciona y es la responsabilidad del país hegemónico de proteger a México en busca de mantenerse a flote, es decir, si el país mexicano cae, Estados Unidos estaría en una posición de desventaja frente a los rivales; sería algo parecido a la situación actual de protección que ejerce Estados Unidos sobre el Estado de Israel, lo protege porque va alienado con su interés nacional, no porque sea el preservador de la paz.

El realismo sería el arma principal de cualquier Estado en una guerra, pero no sería la solución en un sistema multilateral en el que también existen organismos encargados de buscar la cooperación internacional, por esta razón, considero que en el contexto actual sería difícil que se dé una problemática de tal magnitud, sin embargo, siempre cabe la posibilidad de que diversos factores alteren el funcionamiento del sistema y derive en conflictos. Aunque hay algo muy importante que se debe tomar en cuenta, y es que esta guerra se daría solamente si alguno de los Estados hegemónicos así lo decidieran, pues, tanto los conflictos como las acciones de países en desarrollo no son siquiera relevantes para el funcionamiento del actual sistema multipolar en el que los intereses de unos cuantos, trazan el camino de todo el globo.


Ulises Quintana Sagrero es alumno de la Licenciatura en Negocios Internacionales de la ESCA Santo Tomás.