/ viernes 1 de marzo de 2024

La deserción escolar

Por Ridan Gustavo Santos Lucio

El fenómeno de la deserción escolar en México se conoce como el proceso de alejamiento frecuente de la institución educativa y, por ende, conlleva al abandono escolar por parte de las y los estudiantes de los diferentes niveles educativos en México. De hecho, la Secretaría de Educación Pública (SEP) utiliza el término Deserción Escolar para hablar de las y los estudiantes que desertan o abandonan su educación dentro del Sistema Educativo y se le conoce como el abandono total de las actividades escolares, es decir, antes de terminar algún grado o nivel educativo.

En México, muy pocos hablan de la deserción escolar, un fenómeno que aqueja a las y los estudiantes. De hecho, los resultados de la encuesta de Deserción Escolar en México para el ciclo escolar 2020-2021, estimó que más de cinco millones de estudiantes ya no pudieron inscribirse al ciclo escolar siguiente, no solo por los contagios y muertes provocados por la pandemia de la COVID-19, sino por los daños colaterales que tuvieron que ver con el cierre de los centros educativos, además de la falta de recursos económicos, las pérdidas de familiares directos que estaban a su cuidado al estar enfermos u hospitalizados y, lo más triste, por haber quedado huérfanos de padre y madre.

Además, se debe ser realistas, a pesar de contar con docentes comprometidos con la educación, existen diversas problemáticas en todos los contextos sociales y culturales, por ejemplo, que el perfil de algunos docentes que no cuentan con la idoneidad en el Sistema Educativo, generan una brecha más amplia referente al contenido de la Deserción Escolar.

Empero, no está de más reconocer el profesionalismo de algunos docentes, pues la mayoría de estos sujetos conocen las grandes problemáticas que la deserción ocasiona en las aulas y en la vida diaria de nuestros estudiantes. De hecho, uno de los objetivos principales en la docencia es acercarse a los valores de la juventud amén de encontrar diferencias en los estudiantes que abandonan el Sistema Educativo y también quienes no lo hacen para poder orientarles en su proceso educativo de una mejor forma.

Es así que debe entenderse que el factor principal de la deserción escolar en México tiene que ver con un círculo de pobreza difícil de romper y que, a su vez, se encuentra ligado a otros factores que aquejan a los estudiantes y que se refieren a temas personales y familiares en materia de desarrollo social. Incluso, se puede hablar de que existen otras razones por las cuales el alumnado deja de asistir a la escuela y que tiene que ver con un nivel bajo de rendimiento académico, escasa motivación, inasistencias constantes, notas bajas, insuficiencia académica, ausentismo en las aulas, falta de interés en estudiar y, en algunos casos, repetición de asignaturas o pérdida del ciclo escolar o del semestre.

Entonces, es muy importante discernir el concepto de deserción y abandono escolar pues son dos cosas muy diferentes, es decir, si es en definitiva se habla de Deserción Escolar, y si hay migración hacia otra carrera o Institución Educativa estamos hablando del fenómeno del Abandono Escolar. En definitiva, la Deserción Escolar crece día a día pues los estudios de la Secretaría de Educación Pública (SEP) han demostrado que, en el año 2022, se comenzó con 847 mil estudiantes menos que abandonaron las escuelas y por ende dejaron de tomar sus clases.

También es importante señalar que la deserción escolar es un problema social, en otras palabras, cuando un estudiante abandona la escuela reduce las posibilidades de desenvolverse y desarrollarse de una forma adecuada, esto implica que a mediano o largo plazo reduce más las oportunidades de empleo, se encuentra más vulnerable con el resto de la sociedad y crea barreras en todo lo que desee realizar.

Otro de los factores de la deserción escolar se refiere a la familia, es decir, a la falta de apoyo moral por parte de su núcleo directo. La economía también es otro factor que orilla a la deserción escolar pues el desempleo laboral de quienes otorgan recursos a las y los estudiantes limita las posibilidades de continuar con su desarrollo académico. Los embarazos no planeados y la perspectiva sociocultural de los estudiantes que resultan a una temprana edad en su proceso de enseñanza aprendizaje, les limita en tener oportunidades que continúen con su preparación académica y, por ende, en el futuro en el ámbito laboral, ya que, por su condición, se ven obligados a desertar del Sistema Educativo.

Conviene subrayar, que hoy en día, las entidades federativas tienen una clasificación de los estados con mayor deserción escolar, entre los cuales Chiapas, Oaxaca, Michoacán, Guerrero y Veracruz ocupan los primeros lugares que, justo, se relacionan directamente a las problemáticas señaladas con anterioridad en mayor medida.

Al mismo tiempo, éste fenómeno de deserción escolar afecta al docente, ya que genera distorsiones en el proceso de enseñanza-aprendizaje de las niñas, niños y adolescentes, pues no coadyuva en el rendimiento académico limitando las competencias necesarias para la vida diaria de cada uno de las y los estudiantes.

Finalmente, es de suma importancia reconocer y conocer las limitantes que ocasionan el fenómeno de la deserción escolar pues solucionar este fenómeno es muy complejo, sin embargo, se podría hacer un intento por erradicarlo de raíz a través de una visión muy ambiciosa, pero se sabe que se puede minimizar más no erradicar por completo. Por tal motivo es que se cree que el docente debe fortalecer su factor humano solidario y propugnar proyectos de pesquisas referente a la deserción escolar, así como brindar el acompañamiento a las y los estudiantes con mayor riesgo de desertar, a partir de un Sistema de alerta temprana, estando en comunicación con Control Escolar en cada uno de los Planteles Educativos.

También se puede apoyar la integración de los educandos de nuevo ingreso al entorno escolar y así fomentar las regulaciones de las y los estudiantes de nuevo ingreso a través de tutorías. Debe existir el andamiaje para los docentes y así poder brindar cátedras de calidad educativa, lo que ahora se conoce como excelencia académica, con miras de facilitar la educación en México y poner como eje principal la educación de las y los estudiantes. Con estas medidas es posible evitar la Deserción Escolar, al menos en cuanto a las Instituciones Educativas además de que se puedan formar mejores ciudadanos y competentes que tengan herramientas que les permitan sobrevivir en una sociedad compleja.

RIDAN GUSTAVO SANTOS LUCIO es Maestro en Educación y pedagogo de profesión. Se desempeña como Asesor Técnico Pedagógico en educación básica y actualmente se encuentra estudiando el Doctorado en evaluación, planeación y gestión educativa en el Centro Universitario Humanista en Educación.

Por Ridan Gustavo Santos Lucio

El fenómeno de la deserción escolar en México se conoce como el proceso de alejamiento frecuente de la institución educativa y, por ende, conlleva al abandono escolar por parte de las y los estudiantes de los diferentes niveles educativos en México. De hecho, la Secretaría de Educación Pública (SEP) utiliza el término Deserción Escolar para hablar de las y los estudiantes que desertan o abandonan su educación dentro del Sistema Educativo y se le conoce como el abandono total de las actividades escolares, es decir, antes de terminar algún grado o nivel educativo.

En México, muy pocos hablan de la deserción escolar, un fenómeno que aqueja a las y los estudiantes. De hecho, los resultados de la encuesta de Deserción Escolar en México para el ciclo escolar 2020-2021, estimó que más de cinco millones de estudiantes ya no pudieron inscribirse al ciclo escolar siguiente, no solo por los contagios y muertes provocados por la pandemia de la COVID-19, sino por los daños colaterales que tuvieron que ver con el cierre de los centros educativos, además de la falta de recursos económicos, las pérdidas de familiares directos que estaban a su cuidado al estar enfermos u hospitalizados y, lo más triste, por haber quedado huérfanos de padre y madre.

Además, se debe ser realistas, a pesar de contar con docentes comprometidos con la educación, existen diversas problemáticas en todos los contextos sociales y culturales, por ejemplo, que el perfil de algunos docentes que no cuentan con la idoneidad en el Sistema Educativo, generan una brecha más amplia referente al contenido de la Deserción Escolar.

Empero, no está de más reconocer el profesionalismo de algunos docentes, pues la mayoría de estos sujetos conocen las grandes problemáticas que la deserción ocasiona en las aulas y en la vida diaria de nuestros estudiantes. De hecho, uno de los objetivos principales en la docencia es acercarse a los valores de la juventud amén de encontrar diferencias en los estudiantes que abandonan el Sistema Educativo y también quienes no lo hacen para poder orientarles en su proceso educativo de una mejor forma.

Es así que debe entenderse que el factor principal de la deserción escolar en México tiene que ver con un círculo de pobreza difícil de romper y que, a su vez, se encuentra ligado a otros factores que aquejan a los estudiantes y que se refieren a temas personales y familiares en materia de desarrollo social. Incluso, se puede hablar de que existen otras razones por las cuales el alumnado deja de asistir a la escuela y que tiene que ver con un nivel bajo de rendimiento académico, escasa motivación, inasistencias constantes, notas bajas, insuficiencia académica, ausentismo en las aulas, falta de interés en estudiar y, en algunos casos, repetición de asignaturas o pérdida del ciclo escolar o del semestre.

Entonces, es muy importante discernir el concepto de deserción y abandono escolar pues son dos cosas muy diferentes, es decir, si es en definitiva se habla de Deserción Escolar, y si hay migración hacia otra carrera o Institución Educativa estamos hablando del fenómeno del Abandono Escolar. En definitiva, la Deserción Escolar crece día a día pues los estudios de la Secretaría de Educación Pública (SEP) han demostrado que, en el año 2022, se comenzó con 847 mil estudiantes menos que abandonaron las escuelas y por ende dejaron de tomar sus clases.

También es importante señalar que la deserción escolar es un problema social, en otras palabras, cuando un estudiante abandona la escuela reduce las posibilidades de desenvolverse y desarrollarse de una forma adecuada, esto implica que a mediano o largo plazo reduce más las oportunidades de empleo, se encuentra más vulnerable con el resto de la sociedad y crea barreras en todo lo que desee realizar.

Otro de los factores de la deserción escolar se refiere a la familia, es decir, a la falta de apoyo moral por parte de su núcleo directo. La economía también es otro factor que orilla a la deserción escolar pues el desempleo laboral de quienes otorgan recursos a las y los estudiantes limita las posibilidades de continuar con su desarrollo académico. Los embarazos no planeados y la perspectiva sociocultural de los estudiantes que resultan a una temprana edad en su proceso de enseñanza aprendizaje, les limita en tener oportunidades que continúen con su preparación académica y, por ende, en el futuro en el ámbito laboral, ya que, por su condición, se ven obligados a desertar del Sistema Educativo.

Conviene subrayar, que hoy en día, las entidades federativas tienen una clasificación de los estados con mayor deserción escolar, entre los cuales Chiapas, Oaxaca, Michoacán, Guerrero y Veracruz ocupan los primeros lugares que, justo, se relacionan directamente a las problemáticas señaladas con anterioridad en mayor medida.

Al mismo tiempo, éste fenómeno de deserción escolar afecta al docente, ya que genera distorsiones en el proceso de enseñanza-aprendizaje de las niñas, niños y adolescentes, pues no coadyuva en el rendimiento académico limitando las competencias necesarias para la vida diaria de cada uno de las y los estudiantes.

Finalmente, es de suma importancia reconocer y conocer las limitantes que ocasionan el fenómeno de la deserción escolar pues solucionar este fenómeno es muy complejo, sin embargo, se podría hacer un intento por erradicarlo de raíz a través de una visión muy ambiciosa, pero se sabe que se puede minimizar más no erradicar por completo. Por tal motivo es que se cree que el docente debe fortalecer su factor humano solidario y propugnar proyectos de pesquisas referente a la deserción escolar, así como brindar el acompañamiento a las y los estudiantes con mayor riesgo de desertar, a partir de un Sistema de alerta temprana, estando en comunicación con Control Escolar en cada uno de los Planteles Educativos.

También se puede apoyar la integración de los educandos de nuevo ingreso al entorno escolar y así fomentar las regulaciones de las y los estudiantes de nuevo ingreso a través de tutorías. Debe existir el andamiaje para los docentes y así poder brindar cátedras de calidad educativa, lo que ahora se conoce como excelencia académica, con miras de facilitar la educación en México y poner como eje principal la educación de las y los estudiantes. Con estas medidas es posible evitar la Deserción Escolar, al menos en cuanto a las Instituciones Educativas además de que se puedan formar mejores ciudadanos y competentes que tengan herramientas que les permitan sobrevivir en una sociedad compleja.

RIDAN GUSTAVO SANTOS LUCIO es Maestro en Educación y pedagogo de profesión. Se desempeña como Asesor Técnico Pedagógico en educación básica y actualmente se encuentra estudiando el Doctorado en evaluación, planeación y gestión educativa en el Centro Universitario Humanista en Educación.