Trabajadores de la Industria Tecnos (Cartuchos) exigen se garantice su seguridad, ya que, señalan, los nuevos mandos han puesto en primer lugar la productividad por encima de las previsiones necesarias para salvaguardar su integridad, lo cual no descartaron haya provocado la fatal explosión.
El pasado 5 de agosto se registró una explosión en Industrias Tecnos, ubicada en el poblado de Ahuatepec, Cuernavaca, dejando como saldo seis heridos, pero el pasado domingo 7 de agosto falleció uno de ellos, de nombre Vicente R.
Ante estos hechos y las investigaciones que se realizan por la explosión en la línea 22 de armado y mezclado de cartuchos explosivos, los trabajadores no han sido convocados a trabajar y desconocen cuándo regresarán, aunque circulaban rumores de que este fin de semana se reintegran y podrían ayudar con los trabajos de limpieza.
La mañana de este miércoles 10 de agosto, alrededor de las 7:00 horas, justo enfrente de la empresa se concentraron los trabajadores, y posteriormente una comisión ingresó para dialogar con representantes de Industria Tecnos y expresarles sus inquietudes.
Pidiendo reservar sus nombres por miedo a represalias, los trabajadores manifestaron que están solicitando se garantice su seguridad y que se refuercen las medidas para evitar al máximo los accidentes.
Asimismo, comentaron que se contrataron como mandos a extrabajadores de la empresa Nissan, quienes están más preocupados por la productividad, exigiendo una mayor producción por turno, que por la importancia de los protocolos de seguridad.
Citaron como ejemplo que en sus protocolos tenían establecidos 200 plazas por turno y les han estado exigiendo rebasar este límite; antes debían elaborar 138 mil detonadores por línea y ahora les exigen 172 mil piezas.
Explicaron que al exceder los límites se aumenta el riesgo y añadieron que estos nuevos mandos no tenían conocimiento sobre la producción de cartuchos y el peligro que conlleva, y no se puede comparar con el ensamble de vehículos en una planta armadora.
Refirieron que las autoridades realizan las investigaciones correspondientes pero no descartan que la contratación de mandos y supervisores que no tienen conocimientos de explosivos ni del protocolo de seguridad, trajo como consecuencia la muerte de uno de sus compañeros y que dos más se encuentren delicadas.
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