Para disminuir la inseguridad y rescatar los usos y costumbres, la delegación política de Tetelcingo busca retomar la cárcel que hace unos años utilizaba la comunidad en la colonia Cuauhtémoc, pues sí daba resultados.
Roberto Casasanero Ariza, delegado político de Tetelcingo, lamentó que aun con la instalación del denominado C5 y el módulo de seguridad pública de Brisa no haya recorridos de vigilancia y respuesta de los elementos ante los llamados de emergencia.
Agregó que el vandalismo y la delincuencia organizada son cada vez más frecuentes en la zona.
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“Hemos visto muchos muchachos drogándose, grafiteando, tomando y son esos los que después comienzan con delitos más grandes, un ejemplo claro fue cuando pintamos la delegación, cinco días la estuvimos pintando y cinco días amaneció grafiteada toda la delegación, y más coraje nos daba que no podíamos hacer nada contra esos muchachos”, precisó.
El delegado reconoció que hace falta personal en el departamento de seguridad de Cuautla, pues la demarcación requiere más atención, sin embargo, ellos quedan rezagados en el tema.
Al respecto, tienen la iniciativa de retomar la cárcel del poblado, la cual existe desde hace 10 años. En ella se atendían problemáticas de la comunidad como peleas y acciones indebidas en la vía pública como beber alcohol y grafitear las bardas, alterar el orden, entre otras.
Esta medida, dio buenos resultados a los vecinos de la colonia Cuauhtémoc pues lograron mantener el orden y la tranquilidad.
“Con los derechos humanos tuvimos que terminar nuestra cárcel porque ahora nos acusan de privación de la libertad cuando son esas personas quienes incurrieron en uno o varios delitos pero sabemos que esa es una opción, en la Cuauhtémoc los vecinos se han unido y han logrado mantener sus usos y costumbres y su cárcel y les ha dado resultados”, ultimó.
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