Salvador Tinajero, cónsul Jurídico adjunto de la Secretaría de Relaciones Exteriores, señaló que la belleza de las piezas arqueológicas llama tanto la atención de los coleccionistas, que existen personas que se dedican a saquear museos y zonas arqueológicas para venderlas en subastas, lo que las convierte en piezas ilegales.
En entrevista con El Sol de Cuernavaca, Jorge Islas López, cónsul general de México en Nueva York, contó la manera en que los saqueadores arqueológicos trabajan, y aunque no siempre tiene un patrón, es muy probable que sean personas que viven cerca de las zonas arqueológicas.
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También indicó que los robos suelen hacerlos durante la noche y dependiendo de las características de la pieza, la fragmentan para sacarla de su lugar de exhibición.
"Es una presunción que fragmenten las piezas, porque por las dimensiones de las mismas sería un escándalo sacarlas, además, si los detienen pueden decir que es cascajo".
El caso del "Monstruo de la Tierra" de Chalcatzingo
Algo similar sucedió con El Monumento 9 de Chalcatzingo, también conocido como el "Monstruo de la Tierra", una pieza de la cultura Olmeca que data de al menos dos mil 500 años, la cual fue saqueada hace aproximadamente 50 años.
El precio del "Monstruo de la Tierra" al público en general era de 14 millones de dólares, que serían poco más de 200 millones de pesos mexicanos.
Islas López señaló que los saqueadores arqueológicos son personas que están al acecho del arte y piezas de gran valor histórico para los pueblos o comunidades a las que pertenecen.
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