/ lunes 20 de abril de 2020

Luchan varias familias por la subsistencia

Con la preparación y venta de algunos alimentos se las ingenian para sobrevivir económicamente

Varias familias se las ingenian para sobrevivir económicamente durante estos días en los que el no salir de sus hogares es necesario para mantener su salud, con la preparación y venta de algunos alimentos ciudadanos afirman que hasta la relación familiar se ha vuelto más estrecha.

En la unidad habitacional Las Llaves y Las Flores, ambas ubicadas en la región oriente municipio de Ayala cada vez son más las familias que improvisan algunos negocios de alimentos, desde bolis o paletas de helado, pasando por pasteles caseros, chicharrones, papas y algunos alimentos más elaborados como mariscos o guisados.

Al cuestionar a los vecinos de esta zona señalaron que el preparar alimentos para venderlos desde su hogar durante esta temporada donde por el Covid-19 la gente no puede salir se debe a varios factores, uno a que en muchas familias el ingreso económico disminuyo de manera consideraba por lo que el improvisar con otro tipo de negocios es vital para mejorar el día a día de las familias.

Señalaron que esos fraccionamientos han tenido un incremento importante de habitantes en los últimos años, sin embargo aún quedan retirados de las zonas más pobladas del municipio, por lo que encontrar alimento preparado o para preparar suele ser un poco difícil.

Mari es ama de casa y al ver afectada su economía por las restricciones por el Covid-19, ella decidió comienza a vender pasteles caseros y tostadas, con esto ayuda a su familia a tener un poco de ingresos y ofrece un servicio a los vecinos de la comunidad.

Es una manera de improvisar económicamente, algunos vecinos vienen y me comprar a mi yo les compro a otros vecinos, podemos llevar el alimento a las casas.

De igual forma otras familias han comenzado a comercializar alimentos más elaborados, como mariscos o mojarras al estilo D.F, incluso algunos les ponen “su receta secreta”.

“Mis hijos ya no están tan pequeños y me ayudan muy bien en la preparación de las paletas de hielo y las mojarras, nosotros vivimos mucho tiempo allá y nos acostumbramos a comer la comida de otra manera que quizá a las personas de aquí se les llega a antojar, creo que el iniciar a vender nos ha unido mas pues trabajamos en equipo, estamos analizando continuar con este negocio cuando todo esto termine, quizá sólo los fines de semana, quien dice que la idea no puede crecer más”.

Varias familias se las ingenian para sobrevivir económicamente durante estos días en los que el no salir de sus hogares es necesario para mantener su salud, con la preparación y venta de algunos alimentos ciudadanos afirman que hasta la relación familiar se ha vuelto más estrecha.

En la unidad habitacional Las Llaves y Las Flores, ambas ubicadas en la región oriente municipio de Ayala cada vez son más las familias que improvisan algunos negocios de alimentos, desde bolis o paletas de helado, pasando por pasteles caseros, chicharrones, papas y algunos alimentos más elaborados como mariscos o guisados.

Al cuestionar a los vecinos de esta zona señalaron que el preparar alimentos para venderlos desde su hogar durante esta temporada donde por el Covid-19 la gente no puede salir se debe a varios factores, uno a que en muchas familias el ingreso económico disminuyo de manera consideraba por lo que el improvisar con otro tipo de negocios es vital para mejorar el día a día de las familias.

Señalaron que esos fraccionamientos han tenido un incremento importante de habitantes en los últimos años, sin embargo aún quedan retirados de las zonas más pobladas del municipio, por lo que encontrar alimento preparado o para preparar suele ser un poco difícil.

Mari es ama de casa y al ver afectada su economía por las restricciones por el Covid-19, ella decidió comienza a vender pasteles caseros y tostadas, con esto ayuda a su familia a tener un poco de ingresos y ofrece un servicio a los vecinos de la comunidad.

Es una manera de improvisar económicamente, algunos vecinos vienen y me comprar a mi yo les compro a otros vecinos, podemos llevar el alimento a las casas.

De igual forma otras familias han comenzado a comercializar alimentos más elaborados, como mariscos o mojarras al estilo D.F, incluso algunos les ponen “su receta secreta”.

“Mis hijos ya no están tan pequeños y me ayudan muy bien en la preparación de las paletas de hielo y las mojarras, nosotros vivimos mucho tiempo allá y nos acostumbramos a comer la comida de otra manera que quizá a las personas de aquí se les llega a antojar, creo que el iniciar a vender nos ha unido mas pues trabajamos en equipo, estamos analizando continuar con este negocio cuando todo esto termine, quizá sólo los fines de semana, quien dice que la idea no puede crecer más”.

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