Regreso a clases en medio de múltiples crisis

Al inicio del ciclo escolar 2023-2024 muchos maestros de Morelos trabajan “por amor al arte”. Joel Sánchez Vélez, secretario general de la Sección 19 del SNTE, reconoce que hay docentes con más de siete meses sin cobrar salario por diversos motivos.

El problema laboral se suma a los de la caída de la cobertura educativa, los casos de extorsión que tienen como víctimas a escuelas y maestros, la polémica por los libros de texto gratuitos, y los rezagos provocados por la pandemia, como los retos a vencer por el magisterio morelense en el año lectivo que inicia.

Declive académico

En los últimos años, el nivel académico de los estudiantes que ingresan a escuelas de nivel medio superior en Morelos ha mostrado una tendencia decreciente. Esta situación, evidenciada por los datos del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval), ha generado preocupación entre docentes, padres y autoridades educativas.

Al analizar los resultados del EXANI-I, examen integral que evalúa las habilidades académicas y conocimientos específicos de los aspirantes a ingresar a la educación media superior, se observa una disminución notable. Por ejemplo, en 2019, solo el 4.06% de los 4 mil 629 adolescentes que realizaron la prueba obtuvieron un promedio de 10. Esta cifra se redujo al 2.13% en 2020 y se mantuvo ligeramente superior en 2021 con un 2.31%. En 2022, aunque no se proporciona un porcentaje exacto de aquellos que alcanzaron la máxima calificación, la tendencia sigue siendo preocupante.

Las huellas de la pandemia

En busca de entender lo que está pasando con el desempeño educativo de los adolescentes morelenses, los docentes atribuyen esta preocupante situación a las condiciones que generó la pandemia de la Covid-19, relegando la educación a la casa, con la modalidad a distancia, entregando a los estudiantes a los poderes del ocio y la tecnología.

De acuerdo con Jesús Villavicencio Lomelí, del Centro de Bachillerato Tecnológico, industrial y de servicios (CBTis 76), la tecnología, pese a ser una herramienta esencial en la educación moderna, se ha convertido en un arma de doble filo.

La facilidad con la que los estudiantes pueden acceder a la información, sumado a la falta de criterio para discernir la veracidad y confiabilidad de las fuentes, ha llevado a una superficialidad en el aprendizaje. Esto se refleja en la dificultad de los estudiantes para resolver problemas matemáticos o desarrollar habilidades lectoras profundas.

"Si les preguntáramos a la mitad de nuestros alumnos las tablas de multiplicar, no se las saben porque ya son cuestiones en desuso", lamenta Villavicencio.

Por otro lado, Bertha Barreto, quien además desempeña la Coordinación General Académica para Tronco Común, señala a la pandemia como un catalizador del problema. Para la investigadora, la educación a distancia, sumada a la ya creciente distracción de los jóvenes por el uso excesivo de tecnología, exacerbó el rezago académico, principalmente en áreas como lectura y matemáticas.

"Estamos en los peores niveles de por sí en matemáticas a nivel mundial, así que sí tenemos problemas", advierte Barreto.

Adicionalmente, la pandemia agravó la deserción escolar debido a factores económicos, reduciendo aún más la población estudiantil que podría acceder a la educación superior.

No obstante, la crisis sanitaria también trajo consigo ciertas ventajas, como la implementación y uso de plataformas educativas como Google Classroom y Microsoft Teams. Estas herramientas, bien utilizadas, podrían ser el puente para revertir la tendencia y mejorar la calidad educativa.

Reprobamos matemáticas en Morelos

Los datos no mienten. Los datos del Ceneval evidencian una baja general en el desempeño de los estudiantes. En 2019, la media en pensamiento matemático fue de 1007, cifra que se mantuvo en 2020 pero descendió drásticamente a 937 en 2022. La media general, que abarca todas las áreas que evalúa el EXANI-I, también experimentó una caída, pasando de 1,020 en 2019 a 992 en 2022.

Ante este panorama, la pregunta es clara: ¿qué se está haciendo para abordar esta problemática? Las instituciones educativas, conscientes del reto que enfrentan, afirman estar en busca de estrategias para adaptarse a las nuevas circunstancias, generadas por el nuevo sistema educativo mexicano, y recuperar el nivel académico de sus estudiantes. Sin embargo, la solución no recae únicamente en las escuelas.

El EXANI-I, o Examen Nacional de Ingreso a la Educación Media Superior, es una herramienta de evaluación diseñada por el Ceneval para medir las habilidades y conocimientos básicos de los estudiantes que aspiran a ingresar a instituciones de educación media superior en México. Su propósito principal es proporcionar información objetiva a las instituciones sobre el nivel académico de los aspirantes, lo que les permite tomar decisiones informadas durante el proceso de admisión.

Este examen abarca diversas áreas del conocimiento, tales como matemáticas, ciencias, habilidades lectoras y sociales, entre otras. Su estructura se basa en el currículo de la educación básica y se actualiza periódicamente para asegurarse de que refleja las demandas y necesidades actuales del sistema educativo. Al obtener los resultados, tanto los estudiantes como las instituciones pueden identificar fortalezas y áreas de oportunidad, lo que a su vez puede guiar esfuerzos de intervención educativa y mejorar la preparación de los jóvenes para el siguiente nivel educativo.

Amor al arte

El secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en Morelos, Joel Sánchez Vélez, sostuvo que "es el amor al arte" lo que mantiene en pie a los docentes.

Aseguró que aún existen profesores que no han cobrado varias quincenas, pese a que hace días se instaló una mesa permanente para resolver los pagos pendientes que hay con los trabajadores de la educación. Existen casos en los que van más de siete meses sin cobrar.

“Lo que nos preocupa un poco más son los compañeros que fueron acreedores a horas adicionales, pues desde hace seis meses no se les ha pagado”, dijo.

Y es que en junio de 2023, después de cuatro años, alrededor de 400 maestros jubilados y pensionados de la Sección 19 del SNTE recibieron la diferencia de la prima de antigüedad.

Eliacín Salgado de la Paz, director general del IEBEM, aseguró que gracias a los esfuerzos de su administración y luego de apretar un poco el cinturón lograron avanzar con los adeudos al magisterio.

Indicó que gracias a la eliminación de ciertos privilegios, como el pago de gasolina y líneas telefónicas a directivos del instituto, hubo mejoras en sus egresos.

Otra de las quejas de las y los profesores ha sido la falta de atención y cobertura en salud, toda vez que en julio de este año denunciaron que en las 25 unidades existentes de medicina familiar del ISSSTE en Morelos brindan un mal servicio, mismo por el que cada quincena se les descuenta de su sueldo.

La insistencia de Sánchez Vélez logró que Tepoztlán, Yautepec, Jiutepec, Xochitepec y Puente de Ixtla mejoren el servicio porque ya hay un médico adicional, lo que permite dar celeridad a la consulta.

No obstante, queda pendiente el resto de centros de salud, pero los que más urgen, dijo, son los ubicados en los municipios de Tetecala y Villa de Ayala, pues son los que mayor número de derechohabientes tienen y donde menos atención hay.

“Estoy seguro de que en unos días nos van a dar la buena noticia de que ya hay otro médico para dar consulta”, confió. Y aunado a lo anterior, existen otros temas que enmarcan el regreso a clases este 2023, como la oposición y rechazo a los libros de texto gratuitos por parte de la Asociación de Padres de Familia y otros sectores de la sociedad.

Con información de Valeria Díaz

➡️ ¿Ya recibes las noticias en WhatsApp? ¡ES GRATIS!

Únete a nuestro canal de YouTube